ENCUENTROS xFaRgAnx y tú (2ª temporada)

Mini-shot: perversiones +18

Fargan me llenaba de placer en el sofá. Gemía y gritaba descontrolada. Él me sujetaba por el pelo mientras me lo hacía a cuatro. Estaba siendo muy dominante, supongo que por las ganas que tenía, pero lo que me sorprendía era lo mucho que me gustaba que lo fuese. La mano que no sujetaba mi pelo me tocaba con firmeza aumentando aún más el placer que me llenaba por completo. 

Hacía ya mucho tiempo que mi respiración era un desastre y empecé a tensarme sintiendo cerca el orgasmo. Fargan también pareció notarlo y aumentó la fuerza de sus embestidas hasta que sintió que me corría y empezó a bajar la velocidad hasta detenerse. Se tiró sentado en el sofá jadeando. 

Me tomé unos segundos para recuperarme y fui a sentarme a horcajadas sobre él. Empecé a besarle y sus manos fueron a mi culo. 

TN: Pensaba que ibas a terminar... - Susurré. Él me estrechó rodeándome por la cintura. 

F: ¿Ya quieres terminar?

TN: No sé... - Dije levantando un poco mi culo e introduciendo lentamente su miembro en mi interior. Acerqué mi boca a su cuello y lo mordí con suavidad. - Tú decides. - Susurré sobre su cuello mientras empezaba a moverme lentamente. 

Él echó la cabeza hacia atrás y resopló, haciéndome ver cuánto le gustaba, cosa que aproveché para lamer y besar su nuez repetidas veces sin dejar de moverme. Poco después incorporó su cabeza de nuevo buscando mis labios con los suyos. Sus manos me ayudaban en mis movimientos y cuando separó su boca de la mía me dedicó una tierna y fugaz sonrisa. 

Me perdí en sus ojos mientras seguía moviéndome y comenzaba a gemir con suavidad. Él se mordió el labio en señal de excitación y estrujó mis nalgas con sus manos. Mi espalda comenzó a arquearse, pegando mis pechos al suyo sin dejar de moverme. Él me sonrió de nuevo sintiendo cerca mi orgasmo y volvió a echar la cabeza hacia atrás con los ojos cerrados. Sus manos se posaron suavemente sobre mis caderas hasta que por fin alcancé el delicioso orgasmo. 

F: No pares... - Gruñó aún con los ojos cerrados. Sentía que iba a estallar pero le hice caso y continué mis movimientos. - Dios, pequeña... - Gruñó de nuevo alzando la cabeza y mirándome. Posó sus dedos en mi barbilla para que no desviase la mirada mientras mis gemidos aumentaban su intensidad. 

En el momento que sus manos estrujaron mis pechos sentí cómo se dejaba ir dentro de mí y me sentí aliviada deteniéndome poco a poco. Él no me dejó sacarla sino que me apretó contra su pecho. Encajé mi cabeza en su cuello disfrutando de ese contacto de nuestras pieles que tanto iba a echar de menos y respiré su olor. Empecé a dejarle suaves besos en su cuello hasta que finalmente su agarre se soltó y me incorporé. Me encontré con su rostro sonriente y me dio un tierno beso. 

F: No sabes cuánto me gusta tenerte encima de mí... - Dijo acariciando mis muslos. Yo sonreí. 

TN: Ya he visto que te gusta... - Él volvió a apretarme contra su cuerpo achuchándome sin esperarlo. 

F: Mi princesa pervertida... como voy a echarte de menos. - Dijo justo antes de dejarme un beso en el pelo. Poco después me soltó. 

TN: Yo también voy a echarte mucho de menos... ¿Qué quieres que hagamos esta tarde?

F: Pues... de momento me gustaría comer algo... y creo que a ti también... he oído rugir tus tripas jajajaja. - Sonreí y asentí. Le dejé un beso en los labios y me levanté de encima de él. Me miró como un perro a un filete cuando quedé desnuda frente a él y lo cierto es que yo hice lo mismo con su cuerpo. 

TN: Deja de mirarme así, ¿no? - Pregunté juguetona. 

F: Perdona, yo no tengo la culpa de que seas lo más bonito que he visto nunca... - Estallé en una sonora carcajada para intentar disimular que su comentario me había derretido.

TN: Pues para ser lo más bonito que has visto hay algo que se te ha olvidado. - Sonreí alzando una ceja. Él se levantó y posó sus manos en mis caderas clavando su mirada en mis ojos mientras rozaba su nariz con la mía. 

F: Pensé que hacerte el amor durante más de dos horas sería suficiente para demostrarte que eres lo que más amo en el mundo... - Me besó con suavidad. 

TN: Pues... primero, hoy creo que no me has hecho del todo el amor, reconoce que me has follado bastante. 

F: Para nada... - Dijo con una media sonrisa. - Solo te he hecho el amor mucho y muy fuerte por una razón que sobradamente sabes. 

TN: Vamos, pervertido... me has cogido del cuello y me has tirado del pelo, eso muy de hacer el amor no es... bueno y follarte mi culo casi que tampoco... - Se puso un poco serio. 

F: Se me ha ido un poco la olla... ¿no? - Sonreí ampliamente y asentí. - Lo siento... me ha puesto demasiado tu jueguecito. 

TN: ¿Por qué tendrías que sentirlo? - Pareció sorprendido. 

F: Dijiste que no... te gusta. - Me reí, sabía que no debía hacerlo pero me divertía mucho la situación. 

TN: Podría acostumbrarme. - Contesté pasando mi dedo por su pecho y besando su mandíbula. - Me gusta verte perder los papeles mientras me miras como si quisieras comerme ahí mismo... - Continué besando su cuello. - Me gusta ver que no puedes resistirte a mí. - Finalmente separé mi boca de su cuello para mirarle a los ojos. Él posó su mano en mi mejilla con ternura. 

F: Es que no puedo hacerlo, y tampoco quiero. Pero tampoco quiero hacerte sentir mal. 

TN: Me da igual que hagas todo eso, siempre y cuando hagas algo más. - Acaricié su nuca. 

F: ¿El qué? - Sonreí intentando hacerle ver que era obvio. - Ah... entiendo... - Me pegó a él rodeando mi cintura con sus brazos. - Te amo, princesa. Te amo mucho, muchísimo, más que a nadie nunca en mi vida. - Sonreí frente a sus labios. 

TN: ¿Ves? Es fácil, no me siento mal, ni sucia... Me siento feliz jajaja. 

F: Jajajaja, tonta. - Rozó su nariz con la mía. - Voy a preparar la comida, vístete porque si no igual no comes... - Sonreí. 

TN: Vale... Pero... ¿tú vas a cocinar desnudo? - Se miró de arriba a abajo y rompimos a reír. 

F: No... creo que no es buena idea jajajaja. 

TN: A mí no me importa en absoluto. - Bromeé juguetona justo antes de besarle y recoger mi ropa del suelo para ponérmela. 

F: Parece que no soy el único pervertido en esta habitación jajaja. - Bromeó poniéndose los boxers. 

TN: Creo que nadie ha dicho nunca que lo seas... 

F: Ya... me encanta no serlo... - Sonreí de medio lado. - Deja de mirarme así y siéntate mientras hago la comida. Que sé lo que está pasando por tu cabeza de niña pervertida y yo necesito un descanso... y reponer energía jajaja. - Sonreí aún más ampliamente al saber que había adivinado mis pensamientos. 

TN: Está bien... - Dije con pesar terminando de ponerme la ropa interior. - Voy arriba a por algo más cómodo... - Recogí la ropa del trabajo del suelo y empecé a subir las escaleras. - Para no querer más sexo conmigo me estás mirando mucho el culo... - Dije de espaldas y oí cómo se reía desde abajo. 

F: Es que menudo culo jajajaja.