ENCUENTROS xFaRgAnx y tú (2ª temporada)

5. Andorra (V)

Fargan había pasado toda la tarde cuidándome. Me preparó un baño, me hizo un masaje... pero parecía que su deseo sexual le había abandonado. En varias ocasiones intenté inútilmente provocarle pero nada de nada. Pensé que sería porque quizá aún se encontraba mal. Pero estaba muy raro, pasado un rato después del baño empezó a evitarme un poco y yo no entendía nada. ¿De verdad después de nuestra conversación anterior estaba así? ¿Qué le pasaba ahora? Finalmente llegué a la conclusión de que quizá simplemente estaba dolorido, o cansado, o falto de ánimo y no le di más importancia. Al final dejé de intentar llamar su atención y me fui a dormir un poco más, realmente yo también estaba muy cansada pero no quería dormir mucho tiempo porque si no el insomnio volvería por la noche. 

Dormí apenas una hora y cuando desperté fui a buscar a Fargan, que ya no estaba en la habitación. Bajé al salón y le vi sentado en el sofá con el móvil. Tenía los cascos puestos así que no me escuchó aparecer detrás de él. Me coloqué a su espalda y, aunque no lo pretendía, vi en su pantalla lo que tan concentrado le tenía. La imagen era espantosa. ¿Estaba viendo porno? En su imagen había una chica totalmente desnuda, tocándose. Me molestaba un poco pero no me parecía tan grave hasta que me fijé en ella, era Dulce. Su barriga empezaba a marcarse. Cuando me di cuenta hice un rápido movimiento y él se giró sobresaltado con cara de espanto, quitándose los cascos de golpe e intentando tapar la imagen que evidentemente ya había visto. El suceso apenas duró unos segundos pero para mí pasaron como a cámara lenta. 

Fargan no decía nada, solo me miraba esperando mi reacción. Sin embargo yo esperaba lo más mínimo por su parte para estallar, era una bomba de relojería y solo necesitaba un detonante para soltar toda la ira que había invadido mi cuerpo de golpe. Agradecí que el sofá estuviese entre nosotros porque de lo contrario probablemente ya le estaría pegando. Respiraba pesada y profundamente con los puños apretados, intentando luchar contra la sensación de falta de aire que me invadía y oprimía el pecho. Él finalmente rodeó el sofá y se colocó frente a mí. Instintivamente di un paso atrás cuando intentó tocarme. Mi mirada era de puro odio. 

F: Pequeña... no es... - Dijo con miedo.

TN: ¿No es lo que pienso? - Respondí gritando. 

F: Escúchame, por favor... - Intentaba mantener la calma por los dos porque sabía que yo ya la había perdido. 

TN: No me da la gana. Una imagen vale más que mil palabras. Eres escoria, Fargan. Eres la misma mierda que todos, la misma mierda que intentaba evitar. - Ni siquiera pensaba lo que decía, el cabreo monumental hablaba por mí. - Vete a la mierda. - Me giré para irme pero él me sujetó con fuerza por la muñeca, haciendo que me volviese para mirarle de nuevo. 

F: Espera... por favor. Deja que te lo explique. 

TN: Suéltame. - Él aflojó su agarre que me hacía daño pero no me soltó. - Solo necesito una explicación. - Dirigí mi mano a su entrepierna y noté su miembro algo duro. - Suficiente, suéltame. 

F: No. No te vas a ir sin escucharme. - Dijo severo. 

TN: Que me sueltes... - Respondí amenazadora. 

F: Te suelto pero me escuchas. 

TN: Que no me da la gana. Que no quiero oír nada de ti. Que me sueltes de una puta vez. Dime, ¿cuánto tiempo llevas poniéndote cachondo viendo a Dulce y follando conmigo?

F: Que no es lo que piensas... - Repitió. Parecía que se estaba enfadando. Intenté zafarme de su agarre de nuevo. 

TN: ¡Que te vayas a la mierda! - Intenté zafarme de nuevo, esta vez con éxito. Él intentó volver a cogerme de la mano pero hice un rápido movimiento con el brazo y me alejé de él. - Que te follen, que se ve que conmigo no tienes suficiente. - Empecé a andar hacia la puerta dispuesta a salir sin importarme estar en pijama.