10. Toledo (II): Veneno

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La cara de Fargan al ver a Dulce no era mucho mejor que la mía, se quedó parado y pude adivinar que estaba decidiendo si quedarse o salir de allí. Entonces me tomó de la mano y me llevó hasta los demás. Pude notar la mirada y la sonrisa perversa de Dulce clavada en nosotros mientras cruzábamos el local. 

A: Hola... - Dijo con cara de culpabilidad. - Te he enviado un whatsapp por si no querías venir pero imagino que no lo has leído. - Fargan respiró pesadamente. 

F: No pasa nada. ¿Qué tal estás? Hace mucho que no te veo... - Abracé a Mónica para saludarla y fui a sentarme al lado de Fargan, que ya se había sentado. 

A: Bien... ya sabes, igual que siempre jajaja. 

I: Sigue soltero el pobre... - Añadió Iván mofándose. 

Luchaba con todas mis fuerzas por no mirar a Dulce, no estaba para nada relajada y casi ni prestaba atención a la conversación. No podía evitar recordar todo lo que había pasado por su culpa, especialmente la última vez, donde casi pierdo a Fargan. Mónica pareció percibir lo que pasaba por mi cabeza y vino a sentarse a mi lado colocando su mano sobre mis puños que, sin darme cuenta, estaban tan apretados que se habían quedado pálidos. Mi cuñada me sacó de mis pensamientos. 

M: Ignórala... tía hemos venido a pasar un rato agradable. - Me susurró para que los demás no pudiesen oírlo. 

TN: Es que lo que quiero es levantarme y barrer el suelo de este local con ella... - Susurré yo también. 

M: Anda... voy a pedirte un batido, relájate por favor, no le des el gusto de verte incómoda por su culpa. 

A pesar de los intentos de Mónica por que me relajase y de que Fargan y los demás intentaban aparentar normalidad, estábamos todos realmente incómodos y la tensión podía cortarse. 

TN: Por favor, ¿podemos ir a otro sitio?

F: Pequeña... no quiero darle el gusto de saber que nos vamos porque está ella. - Le miré con una mezcla entre súplica y cabreo supremo. - Está bien, voy al baño y nos vamos. 

TN: Gracias. - Dije mientras se levantaba y se dirigía al baño. 

Mónica empezó a contarme algo sobre ni sé qué y por mucho que intentase prestarle atención no podía. De repente unos gritos llamaron mi atención y mi corazón dio un vuelco. Me levanté apresuradamente, casi de forma instintiva, y me dirigí al baño. Cuando llegué al pasillo mi mayor temor se hizo realidad. 

Un tío enorme, que creo que estaba con Dulce, estaba sujetando a Fargan por detrás mientras ella lloraba con su mano sobre la cara. Fargan intentaba zafarse. Mónica llegó junto a mí apenas dos segundos después y posó su mano en mi hombro. En ese instante Fargan clavó su mirada en mí. Respiraba aceleradamente intentando zafarse de aquel tío. 

TN: Suéltalo. - Dije amenazante a semejante cabestro. 

?: ¿Que lo suelte? - Me gritó haciendo que mi poca paciencia se agotase. - Le ha pegado a mi novia embarazada, puta. No lo suelto hasta que no llegue la policía. - La gente empezaba a agolparse tras de mí. 

TN: Que... lo... sueltes... ¡Ahora! - Dije ladeando la cabeza amenazadora. Esa estúpida seguía llorando y la gente empezaba a agolparse detrás de nosotros. 

?: ¿Y me vas a obligar tú? - Iván y Alex aparecieron delante de mí. 

I: No, nosotros, aunque ella sola también podría. ¡Suéltalo ya! - El tío soltó a Fargan empujándolo y éste se golpeó contra la pared. Fui corriendo con él. 

D: De esta no te libras, David... te has pasado. Me las vas a pagar. 

TN: ¿Qué coño dices estúpida? Cállate.

ENCUENTROS xFaRgAnx y tú (2ª temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora