Me encuentro en un prado bajo la brillante luz del sol, un prado lleno de mucho césped y distintos tipos de flores. Es un lugar precioso, un lugar donde me encantaría pasar el resto de mis días. La sensación que experimento al estar en un sitio como este es de paz, tranquilidad, calma... Es muy agradable y muy gratificante. Podría quedarme horas y horas tumbada en el césped sintiendo el calor del sol por mi piel.
Pienso que este lugar está creado para dejarte llevar por sus maravillas y no pensar en nada, sólo sentir el silencio. O por lo menos sólo centrarte en lo felices que se ven los pájaros piando mientras juegan y las nubes blancas moviéndose a medida que el tiempo avanza. Lo único que quiero es que el ambiente me envuelva y dejar mi mente en blanco, no pido nada más.
-¡____!- sin embargo, la tranquilidad me dura poco. Pero al reconocer esa voz tan acogedora y familiar, no me importa. Mis ojos rápidamente prestan atención a la persona que me llama y mi corazón late con fuerza de la euforia por volverla a ver.
-¡Mamá!- corro hacia ella lo más rápido que puedo para abrazarla como hace años que no puedo hacerlo. Al notar el calor de sus brazos alrededor de mí, las lágrimas salen como cascadas por mis ojos. La he echado tanto de menos... Muchísimo.
-Mi amor, no llores- mi madre se separa de mí y me limpia las lágrimas con sus pulgares. Mi mirada se fija sobre sus ojos, tan grises como los míos.
-Quiero que estés conmigo- su linda sonrisa me da a entender que ella quiere lo mismo, o al menos que se alegra por mis palabras.
-Siempre lo estoy, cariño- con su mano me toca el pecho, justo donde el corazón tiene su sitio -Aquí.
-Pero...- bajo la mirada hacia el suelo, sin poder evitar llenar otra vez mis mejillas de lágrimas. Yo me refiero a la vida real, que esté conmigo todos los días, que me abrace, que me bese... Quiero volver a sentir el calor familiar que hace años me arrebataron -Mamá, yo...
-Shh- me interrumpe. Entonces, levanto los ojos hacia ella -Te juro que a mí me encantaría volver a la vida y estar contigo, pero desgraciadamente no puedo hacerlo, mi amor- lo sé, sé que nadie ha conseguido volver de la muerte. Y también sé que ella tampoco puede.
-Te quiero, mamá- le digo mientras vuelvo a tirarme a sus brazos, los cuales me acojen con una dulzura que me rompe el alma -Nunca lo olvides.
-Yo nunca lo olvido, cielo- me responde ella -Y por supuesto, yo también te quiero. Te quiero más que a nada en este mundo- de nuevo, rompo a llorar. No puedo evitarlo, es superior a mis fuerzas.
-Los dos te queremos, ____- ahora una voz masculina y también familiar me llega desde atrás. Me separo de mi madre y me doy la vuelta para encarar a mi padre, quien me tiende una mano para que lo abrace a él también, pero no lo hago, me mantengo cerca de mi madre -¿Qué te ocurre, mi amor?
¿De verdad me lo pregunta? ¿Después de haber engañado a mi madre, se atreve a preguntarme que qué me pasa? Nunca en mi vida había visto ese lado tan hipócrita de él. Me parece verdaderamente increíble que actúe de esta manera, como si no hubiera pasado nada, como si no fuera cierto todo lo que me ha contado la mafia. ¿O tal vez no lo es? ¿Debería escuchar la versión de mi padre antes de precipitar las cosas y rechazar a mi padre? Quizá sea lo más sensato.
-La mafia me lo ha contado, papá- me atrevo a decir -Sé que engañabas a mamá con otras mujeres.
-Ah, ya- dice con tristeza. Es decir, que no lo niega. Entonces es cierto, la mafia no me mentía -Verás, cariño, yo me sentía realmente mal por no pasar tiempo con tu madre y cometí una estupidez que incluso estando muerto, me sigue trastornando la cabeza- me siento tan decepcionada... Una parte de mí esperaba que él me contara otra versión distinta, pero parece ser que no existe otra versión -Todo lo que te han contado es cierto, ____- continúa -Pasaba horas y horas en el bar con Aurelio, me emborrachaba y por las noches me acostaba con prostitutas. Como no tenía el suficiente dinero para pagarles a todas, pedí dinero a una mafia y... El resto ya lo sabes- sí, lo sé. Me acuerdo de eso a cada instante.
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Espina Clavada (Jack Conway y tú)
Fanfiction____ Watson llega a Los Santos desde Londres, donde sabrá lo que es un lugar con ciudadanos completamente diferentes a los de su ciudad natal. Por culpa de algunas malas influencias, ella termina delinquiendo, pero cuando el policía más conocido e i...