Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]

No soy yo

''¿Quién...''-me dispongo a escribir, pero lo borro al instante.

Sam me baja el móvil de la cara, mirándome aturdido.

-Perdona-sacudo la cabeza y vuelvo a guardar el móvil en el bolsillo.

-¿Qué pasa?

-Es solo que...-intento no sonar muy tonta con mis palabras-. ¿Sueles tener la sensación de que te están mirando? Quiero decir... pufff-bufo, pareciendo idiota.

Sam ríe ante mi pregunta.

-Seguramente sea yo.

Noto cómo quiere acercarse a mí.

-Sí, tal vez-bromeo, y él me mira a los ojos, perdiéndome en ese amarillo hibrido de su iris.

-¿Quieres otra?-señala mi vaso vacío.

-¿Qué es lo que lleva esto?

Dudaba ante lo que había bebido, ya me sentía demasiado alegre como para haberme tomado solo un vaso.

-¿Qué va a llevar?

-No sé. Nunca me puedo fiar de ti.

Sam sonríe, guasón. Definitivamente, aquella bebida llevaba un porcentaje alto de alcohol.

-¿Quieres quedarte esta noche?-pregunta de repente.

Suelto una risa.

-Ni que fuera tu novia-cruzo los brazos desafiante.

Él me agarra de la cintura y me trae hacia él.

-No es necesario.

Me quedo como una tonta mirándole a los labios, pero mi aún cordura me hace separarme de él, y agarrar el vaso como excusa.

-Sí, échame otra-carraspeo, esquivando su mirada.

Sam sonríe, mostrando su perfecta dentadura, y se marcha seguidamente.

En cuanto lo veo alejarse, suelto todo el aire que tenía retenido, ante la obvia tensión.

No sabía qué me estaba pasando. Normalmente no mostraba demasiado interés en él, pero aquella noche me daba la sensación de que todo lo que hiciese no iba a importar nada.

Escucho a alguien corriendo hacia mí. Es Brenda.

-¡Lizzy!Te estábamos buscando-me toma de la mano-. Vamos a empezar un ''Verdad o Atrevimiento''. ¿Te apuntas?

Miro a Brenda a los ojos, y sé que ha tomado más de la cuenta.

-Claro-asiento, y ella pega un brinco.

Entramos en la casa. La música aún suena alta y hay gente que no se cansa de bailar. Mi amiga me lleva a una esquina apartada donde hay un grupo de personas sentadas, entre ellos, Mackenzie.

-Aquí traigo a la estrella de los juegos-dice mi amiga en alto, y todas las miradas se fijan en mí-. Carlos, dale un vaso de vodka.

El chico se dispone a echarme un poco de bebida, pero de pronto siento a alguien detrás de mí.

-Ya está servida-noto una mano en mi brazo.

Es Sam, quien aparece junto a mí.

-Aquí tienes-me ofrece un vaso que acaba de rellenar y yo lo agarro.

-Gracias-cruzamos una mirada intensa, y algunos se dan cuenta de ello.

-Uyy, parece que ya sabemos con quién empezar-dice Brenda.