Lissa
-¡Lissa!
Me giro hacia Mónica, sin saber qué hacer.
Mi amiga y yo nos encontramos paradas frente a dos chicas totalmente borrachas, inconscientes y tiradas en el suelo.
Sí, esas son nuestras amigas.
-¿Tienes tu coche?
-Sí, pero está lejos-Mónica camina en círculos-.
Inspecciono a Brenda, y después a Mackenzie.
-Tienen las pupilas dilatadas. Y apestan a alcohol. No podemos llevarlas a casa.
Mónica piensa, sin quedarse quieta.
-Mierda. ¡Despierta!-le da en la cara a Brenda.
-¡Auch!-nuestra amiga de mechas californianas parpadea un par de veces, y vuelve a cerrar los ojos.
-Oh, por dios-Mónica hace lo mismo con Mackenzie, quien actúa igual. Pero ninguna se levanta.
Miro la hora en el móvil.
-Son las 2 de la mañana.
Apartadas en una sala junto a la pista de baile, Mónica y yo observamos intranquilas a nuestras amigas.
Aún suena música, igual de alto que antes, salvo que más lejano.Hemos sacado a Brenda y a Mackie de la pista, ya que estaban perdiendo el control.
-No podemos ir a mi casa-explica mi amiga-. Allí están mis hermanos, y vamos a montar una gran escena si llegamos con estas dos.
No hay otras palabras para describir mejor a nuestras dos locas amigas.
Pienso durante unos segundos.
-Vamos a mi casa.
-¿Estás segura? Tu madre...
-Mi madre no está. Ha ido a una conferencia al centro de la ciudad, y volverá mañana-explico.
Mónica se queda en silencio durante unos segundos, y después asiente.
-Vale. Iremos allí.
Actuamos rápido.
Me acerco a Mackenzie, y Mónica agarra a Brenda de la cintura.
-¿Quién me está cogiendo....? -murmura Brenda medio soñolienta.
Mónica suspira, y le da una cachetada suave, ante la que Brenda ríe tontamente.
-¿Mackenzie da señales de vida?-pregunta Mónica.
Miro a mi amiga pelirroja, quien está con los ojos cerrados, respirando muy ligeramente.
Niego con la cabeza.
-Al menos respira.
-Joder...-Mónica solo sabe refunfuñar y enojarse ante la situación.
Cogiéndolas en brazos como podemos, salimos de la pequeña sala y nos volvemos a encontrar con toda la multitud de gente en la pista, bailando y bebiendo como si no pasara el tiempo.
Intentamos esquivarlas como podemos, hasta que llegamos a la zona de la barra, donde la suerte esta vez no nos acompaña.
Los dos chicos con los que habíamos bebido y charlado antes, nos miraban desconcertados.
-¿A dónde van estas chicas?-se acercan a nosotras.
Yo bajo la mirada, para no encontrarme con los ojos de Mason.
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Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]
Novela JuvenilUna chica drogada en una fiesta. Un culpable que origina toda su pesadilla. Un hermanastro que termina como héroe. Una amiga involucrada de una forma terrible. Un chico como líder de toda la investigación. Una antagonista y exnovia frustrada...