Mónica
Dolor.
Una punzada en mi cabeza me hace despertar.
Abro los ojos y no veo absolutamente nada, sin importar cuánto parpadee, la oscuridad sigue frente a mí.
Me toma unos segundos sentir la venda sobre mis ojos.
Inhalo aire de golpe y respiro agitada.
Toda mi visión es negra.
Intento levantar mis manos de inmediato, pero no puedo.
«¿¡QUÉ!?»
Hago fuerza de nuevo, y siento un dolor en mis muñecas.
Mis manos están atadas a mi espalda.
Mi pecho sube y baja con rapidez mientras mi respiración se acelera. El pánico corre por todo mi cuerpo y tensa mis músculos.
Mi mente intenta recordar lo que ha pasado, pero solo unas borrosas imágenes aparecen en mi cabeza como vagos recuerdos.
El ambiente a mi alrededor se siente cerrado. Estoy en una sala amplia pero cerrada. No me encuentro al aire libre.
Intento calmarme, pero la importencia de no poder hacer nada me hace desestabilizar y sentir el corazón en la garganta.
Vuelvo a hacer fuerza contra mis manos, pero nada logra desatarlas.
-Deja de intentar eso.
Me paralizo al escuchar esa voz a unos cuantos metros de mí.
-Por más que hagas fuerza no vas a conseguir nada, nena.
«Es Conan...»
-¿Dónde estoy, GILIPOLLAS? -digo sin remordimiento.
Le escucho reír. Pero el no poder verle me incomoda.
Tras unos segundos de silencio, escucho unos pasos lentos acercándose hacia mí.
Trago grueso y espero hasta que le noto frente a mí, y sus dedos tocan con suavidad mi abdomen descubierto.
-Sabes que te encuentras totalmente expuesta. ¿Verdad?
No digo nada, y mi mandíbula se tensa.
-Ni siquiera ves nada, nena.
-No me llames así -digo entre murmuros-.
-Hace unas horas no decías lo mismo. ¿No? -añade con insolencia.
-¿De qué coño hablas?
Ríe de nuevo, y acerca sus labios a mi cuello para respirarme.
-Todavía hueles a drogada.
«¿¡...!?»
El recuerdo de mi cuerpo sin fuerza vuelve a mi mente.
«Mierda»
-Apártate de mí -levanto las piernas y le doy un rodillazo-. No me toques.
Me agarra de los tobillos cuando le empujo y me inmoviliza.
-Estate quieta, nena.
-Que dejes de llamarme así.
Quita la venda de mis ojos y parpadeo cuando siento la luz al fin.
-¿Dónde estoy? ¿Qué me has hecho?
-Dirás 'qué has hecho' -insinúa-.
-Yo no he hecho nada, gilipollas.
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Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]
Teen FictionUna chica drogada en una fiesta. Un culpable que origina toda su pesadilla. Un hermanastro que termina como héroe. Una amiga involucrada de una forma terrible. Un chico como líder de toda la investigación. Una antagonista y exnovia frustrada...