Eiden
Nos quedamos de pie frente a la gran casa de Sam, después de haber estacionado el coche un poco más lejos de esa calle.
Agarramos el par de mochilas y nos quedamos en silencio frente a la entrada del jardín de la casa.
La casa está completamente vacía.
-¿Qué es lo que se supone que vamos a hacer?
-Buscar pistas-dice Patt-.
-Ni que fuéramos unos forenses.
Suelto una risa, pero Patrick me fulmina con la mirada.
-Ajá-carraspeo-...
Sigo a Patrick, y nos acercamos a la puerta principal de la casa.
-La policía ya ha estado aquí-dice mi amigo-. Seguramente todo se encuentre más limpio de lo normal.
-O quizá no...
Me mira.
-Quiero decir, inspeccionaron la casa, pero se llevaron a Sam, y, por lo entendido, cuando ha salido no ha vuelto aquí, sino a la casa de su hermano.
-Por lo tanto nadie ha vuelto aquí desde la mañana siguiente a la fiesta-añade Patrick-.
Asiento. Patt me sonríe de medio lado.
-Eres listo, Denn...
A veces me sorprendo de mí mismo.
Mi amigo abre con cuidado la puerta, y ambos entramos.
Como imaginé, aún hay basura por todas partes. Ni siquiera la policía se preocupó de limpiar un poco cuando la inspeccionaron.
-Vaya...-Patrick entra en la sala principal, donde todos bailaban y bebían sin control aquella noche de la fiesta.
No puedo evitar fijarme en aquel fondo de la sala... Donde aún se encuentran los sillones sobre los que vi bailar a Lissa.
Mi amigo me saca de mi trance.
-No podemos tardar mucho. Yo me encargaré de esta zona y tu subirás a los dormitorios.
-¿Qué? ¿A los dormitorios?
Patrick me mira por unos segundos y baja la cabeza, como arrepintiéndose de lo que está a punto de decir.
-Mónica me ha contado lo que pasó con Lissa aquella noche...-hace una pausa.
-¿Con Lissa?-decir su nombre me provoca escalofríos cortos.
-Sam le hizo algo muy grave, Eiden.
-¿Muy grave?-no dejo de interrumpirle.
-¿Puedes dejarme contártelo?
Asiento, suspirando.
-A ver-se sienta en el sofá de la sala-, aquella noche Sam drogó a Lissa, y esta ha permanecido toda la semana sin recordar lo que pasó.
Me quedo perplejo al escucharle.
-Pero esta mañana Lissa ha tenido una especie de lapsus, y ha recordado algo del asunto.
-¿Y qué ha recordado?
-Sam le drogó anoche con varias bebidas que le ofreció, a las que esta no se negó a probar. Y le grabó mientras hacían lo que se supone que pudieron haber hecho.
-¿Pero es seguro?
-No lo sé. Me tienen que contar con más detalles el asunto. Mónica me ha llamado esta mañana.
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Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]
JugendliteraturUna chica drogada en una fiesta. Un culpable que origina toda su pesadilla. Un hermanastro que termina como héroe. Una amiga involucrada de una forma terrible. Un chico como líder de toda la investigación. Una antagonista y exnovia frustrada...