Lissa
-¿Y qué se supone que vamos a decir?
Mónica conduce su descapotable, mientras nos dirigimos a comisaría.
Brenda y Mackenzie han vuelto a sus casas, más que nada para avisar a sus padres y tranquilizarles acerca de lo ocurrido.
Media ciudad se ha enterado de todo el asunto del club. Nos atreveríamos a decir que nos hemos vuelto famosas.
-Hablaremos de todo. Menudos gilipollas... No se van a salir con la suya.
Miro a mi amiga, que luce muy alterada.
-Esos chicos estaban drogados, Mónica.
En cuento digo eso, mi amiga se gira hacia mí, con una mirada fulminante.
Me da un manotazo en la mano, haciéndome dar un brinco, y agarrármela con dolor.
-¡Auch!
-No vuelvas a decir nada parecido-su voz es firme y enojada-.
-Solo intento poner un poco de lógica al asunto.
-Ver un pequeño cuchillo afilado rozando tu cuello no me hace pensar lo mismo.
Suspiro, estremeciéndome al recordar aquella escena de nuevo.
A veces tomamos la vida como algo pasajero, pero cuando te encuentras tan cerca de la muerte, algo en ti cambia, y entonces comienzas a ver la realidad de las cosas...
...
Cuando llegamos a comisaría, dos agentes que acudieron anoche al club nos reciben cordialmente.
Uno de ellos nos lleva a una sala apartada. Al no tener acudir muy a menudo a este tipo de lugares, nos perdemos entre los pasillos y las salas.
Aunque no se note lo más mínimo, Mónica y yo estamos muy nerviosas. Nos tiembla el pulso, y por cada pregunta que no nos cortamos en contestar, nuestra mente se colapsa una y otra vez.
Al repetir los detalles, volvemos a revivirlo todo. Y no es que se sienta muy agradable.
Es un momento que nunca olvidaremos.
-¿Dónde está Patrick ahora?
Mónica da un vistazo a la pantalla de su teléfono.
-Son las 12 y media de la mañana, seguramente no tarden en llegar.
En cuanto termina de hablar, dos figuras humanas aparecen por la puerta del edificio.
Dentro de mi mente, todo se ve a cámara lenta...
Se siente muy extraño. Dos altos chicos cruzando a través de la puerta, sacudiendo suavemente sus chaquetas y acariciando sus flequillos.
¿Desde cuándo estoy en High School Musical?
Es una extraña pero placentera sensación.
En cuanto nos ven, salgo de mi trance y sacudo la cabeza.
Patrick se acerca a Mónica y la esconde entre sus brazos, ocultando su cabeza en su pecho.
-Ven aquí...
A veces me parecen demasiado tiernos. Y Patrick tiene un aura dominante que llama mucho la atención, pero de una forma muy dulce.
Saludo a Eiden, y los dos chicos se alejan a la recepción de comisaría para preguntar un par de cosas.
-Nos vamos a ir de aquí. No quiero volver a este sitio-dice mi amiga-.
Le asiento, sin decir nada.
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Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]
Teen FictionUna chica drogada en una fiesta. Un culpable que origina toda su pesadilla. Un hermanastro que termina como héroe. Una amiga involucrada de una forma terrible. Un chico como líder de toda la investigación. Una antagonista y exnovia frustrada...