Preguntas sin respuesta

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Lissa

-Vaya, ¿quién ha aparecido?-suelta Sam.

Eiden y Patrick me fulminan con la mirada.

¿Han tenido que aparecer en el momento más preciso?

-Yo... Ya me iba-doy unos pasos para marcharme-. 

-Serás menudo cabronazo...-Patrick se acerca a Sam y, antes de tocarle un pelo, muestra su cara más fulminante-.

Yo intento irme, pero Eiden, que se encuentra más cerca de mí, me agarra del brazo.

-Suéltame-le aparto-. 

-Oye, no te abalances sobre mí-escucho decir a Sam-. Ella es la que ha venido solita.

Todas las miradas recaen sobre mí, que trago grueso.

-No... No es...

-¿¡Has venido a las 12 de la noche al bosque!?-Eiden se encuentra más alterado de lo normal.

Pero, aún así, Patrick no le aparta la mirada.

-Vas a explicarme ahora mismo qué haces tú aquí, antes de acercarte un milímetro más a ella.

Me sorprende la firmeza en la voz de Patrick.

Sam alza las cejas, sorprendido ante todo lo que ha soltado.

Levanta los brazos, en estúpida señal de inocencia.

-Si quieres saberlo, yo no soy el más indicado para explicártelo.

Me limpio una lágrima de mi mejilla, y aparto la mirada.

-Lissa, ¿estás bien?

Eiden me mira preocupado.

-Es más difícil de lo que tú crees...

No dice nada, y le miro por unos segundos, antes de sonreír con tristeza.

-El que vas a darme explicaciones vas a ser tú. No creo que haya venido hasta aquí por nada.

-¿Enserio la ves tan inocente?

Le miro. 

Veo cómo intenta rodear a Patt para acercarse a nosotros, pero este le para con el brazo delante de su cuello.

-¡Que te he dicho que no vas a acercarte a ella!-le empuja.

-¿Pero qué te piensas que he hecho? Solo hemos hablado.

Patrick y Eiden me miran, para ver si se lo confirmo con la mirada. 

Me quedo en silencio unos segundos, y después asiento.

Veo una pequeña sonrisa en los labios de Sam. Pero permanezco seria.

No quiero más problemas en esta noche.

-¿Y aquí, en el bosque?-Patrick aún se encuentra descolocado.

Sam asiente.

-Debería de preguntártelo a ti.

Veo cómo Eiden se rasca la frente, nervioso.

Frunzo el ceño en confusión.

-¿Acaso te importa?-le empuja.

Eiden se acerca para parar a Patrick, que se estaba abalanzando.

-Patrick. Para.

Patt aprieta la mandíbula.

-Que sepas que lo que estás tramando no va a tardar en salir a la luz. Y yo me encargaré de que así sea.

Sam luce serio. Parece que no le hace mucha gracia que se descubra todo.
Pero parece más preocupado que alterado.

Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora