Eiden
Me desperezo sobre la cama. Al madrugar tan seguido, mi cuerpo pierde la noción del tiempo.
No le encuentro el sentido, ya que mi rutina no es como la de los demás.
Aún así, madrugar nunca ha sido mi fuerte.
Con aspecto de cadáver andante bajo las escaleras principales y observo una graciosa estampa ante mis ojos.
Mi madre y John charlan tranquilamente tomando el desayuno. Incluso ríen, cosa que me sorprende. Pero no me molesta.
...
Bueno sí.
Sí me molesta.
-Buenos días, Denny-dice mi madre-. ¿Desayunas con nosotros? Vamos a decirte algo.
Oh, no. Las ideas conjuntas entre mi madre y mi padrastro nunca empiezan bien, y nunca terminan bien.
Le lanzo una mirada fulminante a John mientras cruzo junto a él para sentarme en la mesa.
-¿Y bien?
Me sirvo un par de tostadas y un bloque de mantequilla para untar.
-No vas a seguir estudiando cocina.
Dejo caer el cuchillo sobre el plato.
-¿Cómo?
-Debes pensar en...-comienza a decir John, pero le interrumpo.
-No. Tú a mí no me vas a decir nada.
Mi madre se extraña al escucharme.
-¿Eiden? Cálmate.
Suelto una risa.
-Difícil, después de lo que tengo que soportar.
-¿Qué?-pregunta mi madre frunciendo el ceño-. Eiden, vas a escuchar y no replicar.
Aprieto inconscientemente los puños sobre la mesa, sintiendo mis uñas hincar contra mi piel dolorosamente.
-Adelante. Suelta tu querida charla.
Mi madre voltea a John, pidiendo ayuda con la mirada. Mi padrastro no único que sabe hacer es apoyar ridículamente la situación.
-Eiden. Es importante. Y solo es por tu bien, ya lo sabes.
-Ya lo sé-frunzo el ceño-. Todo esto es por mi bien, ¿¡no!?
-Denn, si intentas dar a entender algo, exprésate bien-dice mi madre-. Te ves muy inmaduro negando constantemente.
-¿Inmaduro? Quizá todo lo que tengo que ver me da dificultad para poner los pies en la tierra.
Enseguida John me mira fijamente, dejando de masticar y sintiendo su mandíbula tensa.
El silencio reina en la amplia sala.
Por un momento pienso en sacar el tema de mi padrastro, y lo que vi hace dos días cuando volví de la fiesta con Patrick. Pero la actitud de los dos me confunde.
-Vas a dejar las clases de cocina. Te guste o no-suelta mi madre.
-¿Y qué voy a hacer? ¿Volver al instituto?-alzo la voz.
-No solo eso. Sino que te apuntarás a una academia para prácticas de la universidad. Ya vas a dejar de hacer el tonto.
-¿El tonto? ¡Mamá, es lo que me gusta!
-Denn. No hay otra-salta mi necio padrastro-.
Le lanzo una mirada fulminante.
De repente mi móvil vibra, y abro la bandeja de mensajes.
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Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]
Teen FictionUna chica drogada en una fiesta. Un culpable que origina toda su pesadilla. Un hermanastro que termina como héroe. Una amiga involucrada de una forma terrible. Un chico como líder de toda la investigación. Una antagonista y exnovia frustrada...