No sabes lo que has hecho

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Lissa

-Ajá... ¿Y?

Patrick sigue esperando a que les dé una respuesta concreta.

-Y nada.

Me miran en silencio.

Patrick está molesto, porque no consigue que le ofrezca la información que necesita. Pero ante todas sus miradas, me hago pequeña ante el miedo de confesarlo todo.

-Lissa, que nos digas la verdad de una vez. Joder.

Eiden mira a Patrick, que está muy ansioso, e intenta calmarlo con la mirada.

-Si insistes no va a decir nada-suelta Mónica de repente, que lleva 10 minutos sin hablar-.

-Gracias por sincerarte, Mónica. Pensaba que te habías quedado muda.

-¿Perdona?-le dice a Patt.

-Vale, calmaos. Calmaos-Eiden hace gestos con los brazos-.

Yo estoy en silencio observándoles.

-Lissa, ¿podemos hablar?

Le asiento.

Y, tras esto, dejamos a Mónica y a Patrick solos en el salón, y nos encerramos en una habitación.

Yo no digo nada. Y es él el que intenta romper con el silencio y cierra la puerta tras de sí.

-Yo sé que estás muy preocupada. Pero ellos lo están más.

-No creo que Mónica esté muy nerviosa ante el asunto.

Él suspira.

-Pero ya has visto a Patrick. Tienes que decirle algo. Aunque le mientas, pero dile algo.

-No ha pasado nada, y eso es lo que he dicho.

-¿Que no ha pasado nada? Lissa, en tu cuarto te rompiste en mil pedazos, y me confesaste que lo habías pasado mal.

-Pues te mentí-añado, y me dirijo hacia la puerta-.

-¿Qué coño dices?-me agarra del brazo.

-Suéltame.

Le aparto el brazo con brusquedad y abro la puerta para salir de la habitación.

-Déjalo ya.

-¿Me vas a mentir tú también?-pregunta Patrick.

En cuanto entro en el salón, me encuentro a la parejita con unos humos un poco extraños.

-No te estoy mintiendo. Solo quiero que me dejes en paz.

-No puedo hacer eso.

-Sí, y lo llevas haciendo un tiempo-añade Mónica-.

¿De qué están hablando?

Cruzo junto a ellos para intentar que no se fijen mucho en mí, pero Patrick se gira.

-¿A dónde vas?

-Me voy a casa.

-¿A casa?

-¿¡Puedes dejarla en paz!?-Mónica alza la voz.

Me sorprende su tono, y me quedo en silencio. Pero Patrick se sorprende mucho más que yo.

-Mónica, ¿qué coño te pasa?

-Que dejes de obsesionarte con los problemas de la gente, Patrick-dice casi gritando-.

Yo procedo a pasar por completo de su discusión y me dirijo a la puerta para irme.

Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora