Mónica
-Que quién era ese-sigue insistiendo, porque ve que no le contesto nada-.
-Lissa.
-Qué.
-No te preocupes, por favor.
-Si me dices eso me preocupo más.
Doy un largo suspiro. No sé cómo decirle lo que ha visto sin sonar como una puta loca.
Me quedo callada otros segundos más.
-QUE ME LO DIGAS DE UNA VEZ.
-Vale, vale-le hago un gesto para que se tranquilice-. Joder. Poco de Libra tienes tú.
-¿Te refieres a mi signo?
-Eres la única Libra del grupo.
-Vale. Pero no me cambies de tema-hace una pausa, para volver a lo que estábamos hablando-. Te ha dado algo, lo he visto.
-No es nada. No te preocupes.
-Mónica... Que no me mientas-relaja la voz, y ahora suena más seria-.
-Pues tampoco me mientas tú a mí entonces.
-¿Y en qué te miento yo?
-Llevas toda la semana emcondiéndote lo que te pasó con Sam aquella noche-se lo suelto de repente-. Aún no sé si follasteis, si te lo tiraste, si te dio la información, o si simplemente no conseguiste nada.
Se queda callada.
-Lo que tú me estás escondiendo es más fuerte.
-¿Ah, sí? De hecho, no. Yo no he estado una noche en el bosque liándome con un asesino.
Esto último lo digo demasiado alto, y toda la gente que nos rodeaba se gira hacia nosotras.
Olvidábamos que nos encontramos en medio del terminal de un aeropuerto.
-Vámonos de aquí-le agarro suavemente del brazo, y salimos del edificio-.
Cuando nos encontramos en un lugar con menos gente, Lissa vuelve a hablar.
-Ya te dije que en el bosque solo hablamos.
-Claro, y ahora voy yo y me lo creo.
Se hace un silencio.
-¿Te parece normal que tú me estés escondiendo eso? Después de todas las cosas peores que nos hemos confesado.
-Es que esto es distinto, Mónica.
-¿Cuánto de distinto? Necesito saberlo todo. Así no podré ayudarte. Porque sé que no estás bien.
-Yo también necesito saber lo que te traes con ese hombre.
-Eso no tiene importancia, Lizzy.
-Sí, sí que la tiene. Parece un concejal de la familia real con sus tres guardaespaldas, o peor, un jefe de la mafia, como en las películas.
Me quedo en silencio un momento.
A veces es tan lista que me asusta.
-Mira...-me decido-. Tú me estás escondiendo algo, y yo te estoy escondiendo algo. Así que, o nos sinceramos las dos, o no se sincera ninguna.
Somos amigas, desde hace mucho. Y es horrible que finjamos que tenemos confianza cuando no podemos contarnos aquello que más nos atormenta.
Nadie en este mundo sabe más cosas de mí que ella. Y si no continúa siendo así, iremos cuesta abajo y sin freno.
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Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]
Teen FictionUna chica drogada en una fiesta. Un culpable que origina toda su pesadilla. Un hermanastro que termina como héroe. Una amiga involucrada de una forma terrible. Un chico como líder de toda la investigación. Una antagonista y exnovia frustrada...