Una Verdad Perfecta [𝘾𝙤𝙢𝙥𝙡𝙚𝙩𝙖]

Buena chica, Davis

Lissa

Frente al gran auditorio de espectáculos del instituto, toda la multitud nos sentamos por orden.

-¿Tú sabes algo de esto? -me pregunta Mónica.

-No. Al parecer nos quieren dar una noticia.

Prácticamente todo el instituto estábamos allí, sentados en las gradas del salón de actos.

De repente dos chicas aparecen detrás de nosotras, y nos tapan los ojos.

-¿Quiénes somos?

Mónica y yo nos echamos a reír.

-Mmmm... -me hago la tonta-. ¿Una pista?

-Ni pistas ni mierdas -dice Mónica, y se destapa los ojos para girarse en el asiento y abalanzarse contra los brazos de Mackenzie-.

Mi amiga tiene tanta fuerza que, al segundo, se escucha un crujido y noto como ambas caen al suelo.

Brenda me acaba destapando los ojos a mí y yo le sonrío con nostalgia.

-Hola, preciosa -me rodea con los brazos y hundo mi cabeza en su cuello-.

-Os hemos echado mucho de menos.

Brenda me abraza más fuerte.

-¿Qué tal Mexico?

-Genial -le sonrío. Ahora no es momento para contárselo todo-.

-¡Joder, Mónica! -escuchamos murmurar a Mackie desde el suelo.

Inmediatamente, Brenda y yo nos separamos y corremos a ayudar a nuestras amigas, que yacen en el suelo ante la caída.

Mónica se está riendo a carcajadas, mientras Mackenzie intenta separarse de ella, totalmente en plancha.

Brenda se echa a reír viendo la estampa, pero yo corro a ayudarlas. Separo a Mónica, que se presiona el estómago de la risa.

-Mónica, eres una cafre -le riño, pero ella ríe aún más ante mi frase de madre-.

-¡Buenos días a todos! -escuchamos de repente desde el escenario.

«¡Ay, dios!»

Rápidamente, todas nos separamos y corremos a los asientos, haciendo como si no hubiera pasado nada.

-Como sabéis, no solemos reuniros a todos aquí muy a menudo. Pero este caso creemos que era necesario.

Arqueo una ceja.

-Ahora es cuando dicen que se han acabado las clases -me susurra Mónica a la oreja-.

-Ojalá. Pero sabes que no será cierto.

-Desde el departamento de actividades extraescolares y acontecimientos especiales, queremos daros una noticia que sabemos que lleváis bastante tiempo deseándola -explica el director-.

-¿Una clínica de terapia sexual en la escuela? -pregunta Brenda muy bajo.

Yo la miro con los ojos muy abiertos. Y ella se echa a reír.

-¡Brenda! -susurro.

-¿Qué? También es algo necesario.

-No estamos en 'Sex Education' -le afirmo-.

-Buah. Esa serie es maravillosa.

Suelto una risa, y mi amiga sonríe de medio lado.

Estoy volviendo a sentir lo que es vivir constantemente con estas chicas. A veces lo encuentro odioso, pero en realidad me encanta.