—Espérame aquí, voy a comprar unas cosas. —Le digo a Jayden saliendo del carro.
Estoy en el supermercado comprando dulces y comida para la pijamada con Emily. Agarro una bolsa de Doritos, Pringles, helado, chocolate y fresas. Voy a pagar y veo a la señora Anne.
Veo que está metiendo en su carrito un vino, pasta y quesos sofisticados que ni idea de cómo se llaman. Me acerco a saludar y me recibe con un abrazo, pregunta cómo está Jay, y me dice que hoy va a tener una cena con mi papá «y ni nos dijo el señor». Pago y vuelvo al carro.
—Vi a la señora Anne. —Cierro la puerta.
—Mmm...
Sigue un poco afectado por todo, supongo que no le ha dado chance de hablar con papá.
—Jay, no seas tan duro con papá, deberías estar alegre que está saliendo con una mujer tan hermosa como Anne. Dale una oportunidad, ni te ha dado razones para desconfiar...
—Es que no entiendes, tú ni siquiera te acuerdas lo tan descarda que fue Kiara, y estoy agradecido que no, ya que siempre te alejaba cuando llegaba con Ryan. —Respira profundo.
—¿A qué te refieres de cuando llegaba con Ryan? —Pongo las bolsas en asiento de atrás.
—Mack, podía tener 6 pero no era tan estúpido cómo para no darme cuenta de lo que hacía nuestra madre. Mientras nosotros dormíamos en casa y papá estaba en el hospital con "Kiara" —dibuja las comillas en el aire— Resulta que llegaba Ryan a hacer sus cosas de amantes. Dios hasta me da asco de solo pensarlo. Hubo varias veces que los vi porque me daba sed en la noche y bajaba a la cocina a buscar agua.
Wow no tenía ni idea de esto.
—Al principio solo era en las noches pero luego empezó a ser más seguido y a cualquier hora. Llegábamos del colegio y lo veía besando a mamá en la mesa, o escuchaba gemidos asquerosos en el cuarto. —Arranca el carro.
—Por eso le dijiste a papá que me metiera en las clases de gimnasia.
—Si, como eran 3 horas de clases quería aprovechar el máximo tiempo de mantenerte lejos de casa, no quería que vieras nada de eso. Pero cómo eres una terca —Se ríe— Dijiste que no querías aprender esas cosas, no quedó de otra que persuadirte a que me acompañaras a fútbol.
—Recuerdo que me dabas una cucharada de helado todas las noches. —Reímos juntos.
—Tenía que encontrar la manera de que aceptaras y como eras una bebé para ti era lo máximo una cucharada de helado cada noche.
Eso si lo recuerdo, Jayden ha sido un buen hermano, tenemos nuestros momentos de odio y chistes de humor negro pero al final de todo los dos tuvimos que ayudarnos mutuamente.
—Pero si tanto te repugna lo que hizo Kiara, ¿Porqué haces los mismo que ella con cada chica que se atraviesa? No le veo el sentido Jay.
—Es diferente, no estoy comprometido con nadie. —Se encoge de hombros.
—Claro que no, eres un imbécil. —Le doy un golpe.
A veces pienso que no tiene neuronas, le disgusta lo que hizo Kiara pero él si se puede tirar una chica diferente cada noche.
—¿Por qué compraste esas cosas? Ahh... ya sé, tienes el periodo.
Todos los chicos si ven que compramos dulces hasta tirar para el techo piensan que es por la menstruación.
—No tengo el periodo idiota, haré pijamada con Em.
—Que bien...
—Si... —Lo miro sospechoso— ¿Qué tienes con ella?
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The color in your eyes
RomanceMackenzie es una chica amante de la música que lleva bastante tiempo sin gustarle una persona real... Si, esa chica que solo se enamora de personajes literarios. Todo cambia cuando conoce a un chico que tiene una rara pero hermosa peculiaridad en s...