The color in your eyes

Capítulo 35

Bajamos Sky, Jay y yo a desayunar. Oficialmente Anne y su hija están viviendo con todas sus cosas aquí. Todos hemos ayudado a organizar el cuarto de Sky y Anne le ha dado un poco más de vida a la casa al poner jarrones con flores, más cuadros y demás.

Los tres nos sentamos en el taburete de la cocina mientras Anne nos sirve el desayuno. Coloca unas tostadas con mermelada junto con jugo de naranja.

—Gracias —dice Jay mientras agarra el plato. Sky y yo decimos lo mismo y nos dedicamos a comer.

—Ya se acerca el cumpleaños de Leo —digo para todos pero más que todo para Sky.

—Si —se ríe mientras su mirada se ilumina—. El lo lleva diciendo desde hace como un mes —confiesa y todos nos reímos.

—A él le encanta su cumpleaños ya que cae en la semana corta de vacaciones y siempre la pasamos en su casa de la playa —le informo a la trigueña.

—Leo es muy divertido —comparte Anne mirando a su hija. Sky se pone roja y baja la mirada a su plato.

—Mamá —reprende avergonzada.

—¿Qué? Aparte, hacen linda pareja juntos —dice y Jay ríe a carcajadas lo que hace que Sky se avergüence cada vez más—. También Mack y Eric —señala. Ahora yo también estoy que me muero de vergüenza, lo que hace que mi hermano se ría más y más fuerte— ¿De qué te ríes Jayden? Tú y Emily hacen un contraste muy bonito también —ahora es nuestro turno de burlarnos de él cuando arruga el ceño y para de reír.

—Saben, ya es hora de irnos —interrumpe Jay metiéndose una tostada entera a la boca.

Anne niega con la cabeza y nos despedimos de ella entrando a la camioneta.

Pasamos buscando a Emily.

—Hola, cariño —saluda a mi hermano sentándose en el asiento de copiloto con él, dándole un efusivo beso.

Jay le susurra algo en el oído y ella se ríe, devolviendo su atención a nosotras.

—¡Hola chicas! —saluda ahora más contenta.

Sky la saluda de vuelta y yo levanto mis cejas abriendo los ojos. Ella me guiña el ojo en respuesta y se acomoda en el asiento para buscar a Leo.

—¿Cómo vas con el proyecto beffa? —pregunta mientras se coloca brillo labial—. Yo y mi compañera ya tenemos todo hecho.

Fuck, el bendito proyecto. Eric y yo no tenemos absolutamente nada.

—Ni me lo recuerdes —digo suspirando—. Eric y yo no hemos hecho nada.

—Uy pero, ¿Tanto así han follado para que no se pusieran a hacerlo?

No puede ser.

—¡¿Que tú qué?! —grita Jay dando un frenazo al frente de casa de Leo. Los cauchos rechinan y mis bolso se cae al suelo por la brutalidad con la que frenó. A Em se le hace una raya en la mejilla con el labial y abre los ojos asustada por lo que se dio cuenta que dijo.

No la mato, de verdad que no la mato porque la quiero.

Doy un suspiro y me masajeo el entrecejo antes de hablar pero me veo interrumpida cuando Leo entra al carro.

—¡Buenos días mi gente! —saluda alegre y el silencio tenso lo recibe, aunque no parece prestarle mucha atención porque luego se dirige a Sky—. Hola, cielo, ¿Cómo amaneces? —dice distrayéndonos por milésima de segundo por el apodo que le tiene.

Ella no le responde por la incomodidad del momento y es ahí cuando se da cuenta de cómo nos miramos Jay, Emily y yo.

—¿Están bien? —pregunta y Jay me invita con la mirada a continuar lo que iba decir cuando me vi interrumpida.