Capítulo 3

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La alarma para ir a clases me despierta, con toda la pereza del mundo estiro mi brazo para apagar la alarma y reviso mi teléfono.

Se me olvidó contestarle al desconocido, así que me meto en el chat para responderle.

Desconocido

Hola linda.
Es Ethan ;)

Wtf, ¿Cómo Ethan tiene mi número y porqué me escribe? Ayer casi no hablamos y de la nada me escribe y tiene mi número, Dios esto es muy creepy.

Desconocido

Hola linda.
Es Ethan ;)

—Hey...

Pasan 15 minutos y me respondió...

Ethan

Cuando llegues a la escuela me gustaría hablar contigo.

—Ok, si, no hay problema.
—Nos vemos allá entonces :)

Ok linda.

No... Odio que me llame linda, odio cualquier sobrenombre cursi que le ponen a sus novias, sobre todo el princesa me da demasiado cringe. La única vez que me gustó oírlo de un chico fue cuando leí una historia que era de algo de una decisión y se lo dijo al personaje principal, del resto odio esa palabra.

Creo que la única que me gusta que me digan de un chico hacia a mí es babe, la verdad me encanta el babe, pero bueno no estamos aquí para hablar de mis gustos en los sobrenombres.

Me paro de la cama a buscar la ropa que voy a ponerme, yo siempre cuando voy a la escuela me visto casual, y muy pocas veces voy con maquillaje.

No le veo el punto de arreglarme tanto para solo copiar en hojas y ver personas que veo 5 veces a la semana.

Voy por un top ancho amarillo mostaza con unos cactus en el desierto, unos jeans pegados high waisted y unos converse blancos. Cuando termino de vestirme, cepillarme y peinar mi pelo me miro en el espejo.

Mi cabello castaño con luces caramelo se ve bien por el día de hoy. Me gusta lo que veo en el espejo, mi cuerpo no es fantástico pero puedo decir que he ganado con el paso de los años algo de autoestima. Esos pantalones high waisted me gustan porque hace que se vean las curvas de mi cadera, y se nota que tengo nalga.

Em dice que a pesar de que no tenga mucho busto, lo compensa bastante bien mis caderas, y pompi.

Doy media vuelta para verme desde otro perfil y veo que estoy demasiado blanca. Tengo mucho tiempo sin ir a la playa, deberíamos planear Leo, Em y yo una salida de fin de semana a la casa de la playa de Leo.

Mi teléfono suena y veo que es la alarma de las 7:30 am para que baje a desayunar.

Pongo una alarma porque, cómo he dicho antes tengo muy mala memoria y se me pasa el tiempo volando y me olvido de las cosas que tengo que hacer.

—Mack, a comer... —Dice papá.

—Voy. —Busco mi bolso, agarro mi teléfono y bajo a desayunar.

—Buenos días peque. —Saluda papá con un gran abrazo.

—Buenos días papi, ¿Cómo te sientes? —Me siento en el taburete de la isla.

The color in your eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora