The color in your eyes

Capítulo 4

No soporto su comportamiento, actúa como un inmaduro porque que yo sepa no dije o hice algo para que me trate así.

Ojalá que no sea unos de esos niños mimados de mamá y papá que nunca en su vida ayudó a alguien y cuando no hace lo que quiere se comporta como el propio diablo en persona.

Mientras que está viendo hacia la ventana detallo mejor su rostro. Tiene la mandíbula bastante marcada y en lóbulo de su oreja tiene un lunar. Su pelo se ve rebelde, cómo si hubiese pasado sus manos varias veces por el para despeinarlo. Tiene la nariz perfilada pero se ve masculina.

Me siento como una acosadora viéndolo tan indiscretamente, así que bajo la mirada sin saber que más decir. Pero no sirvió de nada porque luego me concentré en el tatuaje que yace en sus flexores del brazo derecho y veo que dice "Freak" .

Freak tiene varios significados dependiendo de cómo lo uses, puede ser loco, fenómeno, raro, anormal... Fijo mi mirada otra vez hacia su rostro que aún sigue viendo a la ventana y veo que en el cuello justo debajo de su oreja tiene tatuado 3 aves.

Carraspeo. —Creo que debemos comenzar.

Voltea finalmente y nuestras miradas se conectan. No puede ser, sus ojos ahora están del mismo color cuando lo vi por primera vez ayer. Marrón castaño y el rededor de su pupila es color miel. Me gusta bastante cómo se le ven porque resalta el color de su cabello.

Cuando llegue a casa definitivamente tengo que pedirle a papá unas pastillas para no volverme loca porque juro que he visto 2 colores distintos en sus ojos. ¿Cómo eso es posible? Exacto no lo es, por eso necesito relajarme y dejar este estrés porque me va a dar migraña.

Eric se para y pone unos cuantos ejercicios en la pizarra, presto mucha atención a cada uno de sus movimientos. Cuando toma el marcador de pizarra se le marcan las venas en los brazos, y alza mucho más la mirada para poder escribir las operaciones.

Termina y se vuelve a sentar. Me pongo más erguida y dedico un tiempo para ver lo que está en la pizarra. Eric se queda un rato viéndome y me pongo incómoda, así que vuelvo a mi cuaderno y empiezo a copiar lo que me puso.

Pasan unos minutos y sigue mirando, quiero aligerar la tensión que me impone con la mirada así que empiezo a tararear una de mis canciones favoritas. Por el rabillo del ojo puedo ver cómo me giró los ojo y vuelve a ver por la ventana.

—Termine. —Le paso mi cuaderno para que lo revise.

Lo toma, saca de su bolso un bolígrafo y muerde la punta un poco mientras chequea lo que hice.

Díganme loca pero debo admitir que lo que está haciendo se ve un poco sexy.

«Concéntrate Mackenzie» Dice la voz en mi cabeza.

Haciendo caso a mi conciencia dejo de mirarlo y tarareo un poco más alto.

-¿Cómo piensas concentrarte si te la pasas cantando? -Habla devolviéndome el cuaderno- Tienes todo malo, y si sigues payaseando nunca vas a poder pasar la materia de Lake.

Auch, un poco directo Lance.

—Escucha cantante —Toma una bocanada de aire— Debes dejar de distraerte, no creas que ayer no te vi durmiéndote en la clase. Si quieres entrar a una puta universidad debes espabilarte y prestar atención por una maldita vez en tu vida. —Se inclina hacia adelante.

Abro la boca para decir algo pero nada me sale entonces la vuelvo a cerrar.

Se queda un rato en silencio disfrutando mi cara de idiota y lo encaro.

—¿No crees que estás siendo un poco directo, niño? Llevaba esperándote por 45 minutos, ni te has dignado a pedir perdón por lo que hiciste ayer y tienes el descaro de tratarme así sin razón aparente. Disculpa si no soy una pródigo en las matemáticas —Alzo la voz— Pero intento todo lo que puedo, para mi nunca han sido fácil esta materia —Me paro de la silla perdiendo la paciencia—. ¡Y juro por el amor de Dios que he intentando ser mejor pero simplemente no se me da! ¡Mi memoria es un asco y no logro que se me queda nada, de verdad que he intentado pero no puedo!