Capítulo 46

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Día de volver a clases. ¡Yey!

*Noten el sarcasmo, por favor*

Agarro la cuchara y llevo a mi boca el cereal con leche. Los tres tenemos cara de un cansancio terrible.

—¿Ya tienen fecha para la boda? —pregunta Jay.

—Si —responde Papá.

Sigo comiendo mientras escucho atenta.

—Queremos adelantarlo para después de que te gradúes, Mack —comenta Anne.

—Cómo cumples la primera semana de Agosto, quisimos hacerlo antes —sonríe David—. Y... Quería saber si podías hablar con Eric para que sea el fotógrafo. Obvio le pagaríamos.

Abro los ojos y dejo de comer.

—¡Sí! Me parece genial, hoy lo voy a ver en la tarde así que se lo puedo decir de una vez.

—¡Perfecto! —abre los brazos papá y besa en la frente a su prometida.

—¿Dónde va a ser? —pregunta Sky.

—Va a ser algo sencillo, encontramos un lindo lugar, solo va a ser por el civil y ya luego una pequeña celebración.

—¿Y voy a tener que ir de smoking? —Jay hace una mueca.

—Puedes ponerte una camisa y un saco encima —propone papá—. Eso sí, no te quiero con bermudas —lo señala.

—Está bien —se para de su asiento—. ¿Listas? —Sky y yo terminamos de comer, buscamos a Leo y Emily para irnos a la escuela.

...

—Ya estoy harta de esta prisión explota adolescentes —se queja Em mientras cierra su casillero.

Mi mejor amigo se ríe y acomoda su mochila.

—En la universidad te va a tocar peor.

—Si pero al menos voy a estar haciendo algo que me gusta —sonríe altiva.

Un silencio se forma entre nosotros. Comenzamos a caminar al salón.

Faltan días, literalmente, para terminar la preparatoria. Aún me cuesta creerlo.

—No se queden callados... —empieza la pelinegra—. Nos vamos a seguir viendo...

—Claro, una vez al año si acaso —bufa Leo.

—Voy a estar viniendo cada que pueda, lo prometo. Aparte, para mi tampoco es fácil dejarlos a ustedes y a mi familia.

—Emily tienes que decirle a Jayden —hablo seria.

Sé que si lo sigue posponiendo, cuando toque decírselo va a ser peor. Porque estoy segura que se lo va a decir un día antes de irse.

—Y lo haré —suspira—. Pero todavía no.

—¿Y cuando llegue el momento? ¿Qué pretendes? ¿Romper con él, o seguir desde la distancia?

Van a romper. Lo sé. Leo me mira y susurra:

—No va a querer seguir con él así y por eso lo está posponiendo tanto...

—¡Pues si! ¡Las relaciones a larga distancia casi nunca terminan bien! —se pone en frente de nosotros y sus ojos se ponen aguados—. Y él tiene pensado abrir una empresa con sus amigos y va a estar muy ocupado con eso y yo en Milán. No vamos a tener tiempo para llamarnos ni nada por el estilo. Va a ser imposible —declara.

The color in your eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora