Capítulo 58

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2 años y dos meses después...

El sonido del amplificador suena por todo el salón hasta que Myron conecta la guitarra eléctrica.

Le sonrío a Abrielle que nos mira contenta, quito la mirada y toma una larga respiración. Esto de cantar frente a todo el mundo me sigue poniendo nerviosa.

Es como si todo mi cuerpo comenzara a fallar; siento un dolor en lo bajo de mi estómago, y mi cuerpo flaquea, mis dedos se vuelven fríos y tiemblan.

Las clases de miedo escénico han servido, solo que en sí, no es que tenga miedo escénico, me da muy igual pararme en una tarima. Siempre le hacía shows a mi familia.

El verdadero problema son los fuertes nervios que me envuelven. Solo al principio —cabe aclarar—, ya luego se me olvida todo y me desenvuelvo bien.

No me quedaba de otra, soy la única de mi grupo que sabe cantar aparte de tocar algún instrumento.

—¿Listos? —pregunta Nova desde su posición con el bajo.

Todos asentimos.

—Un, dos, tres cua... —Enzo hace cuatro cuentas con sus baquetas.

Me apresuro a tomar el micrófono, para practicar de nuevo la canción que tenemos que presentar. Escogimos Fight Song de Rachel Platten.

Like a small boat... On the ocean —espero el tiempo de la batería— Sending big waves, into motion... Like how a single word, can make a heart open... —miro a mis demás compañeros que querían escucharnos.

Eric

Números, cuentas, negocios, emprendimiento, administración.

Termino mi exámen de primero como es normal en mi. Me levanto entre tanto silencio a entregarlo y me largo del sitio.

Acomodo la capucha de mi sweater, camino por el pasillo de la universidad hasta que la misma rubia de siempre me detiene.

—¡Eric! Osito de peluche precioso —trato de no vomitar encima de ella—. ¿Cómo estás amor mío? —se acerca a abrazarme y la detengo antes de que haga una locura con nuestros cuerpos colisionando—. Oh —hace puchero pero luego sonríe como si nada hubiese pasado.

—Me tengo que ir.

Hablo seco sin darle a pie de discusión, le paso por al lado pero ella me vuelve a impedir el paso.

Mierda, si jode, Dios mío.

Ruedo los ojos antes de volver a encararla, bate sus largas pestañas, dejando ese verde intenso escrutarme.

—No te vayas, groserito —habla en tono agudo y se ríe—. Este fin de semana vamos a un club a tomar, ¿te veré ahí?

Rasco mis cejas y me guindo otra vez el bolso que se me estaba cayendo.

—No. Tengo mejores cosas que hacer.

Mackenzie

¡'Cause I've still got a lot of fight left in me! —quito el micrófono del trípode y me dirijo a Nova.

»Losing friends and I'm chasing sleep, everybody's worried about me —ella me sonríe mientras sigue tocando—, in too deep... Say I'm in too deep —señalo a Gavin en el piano.

The color in your eyesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora