The color in your eyes

Capítulo 66

Maratón 2/3

Hacemos nuestra entrada a la fiesta de boda y todos nos aplauden y felicitan una vez más.

Mi mejor amiga y Leo se acercan y nos unimos en un enorme abrazo.

—Dios los quiero mucho —dice mientras me saca la respiración.

—Todo lo que sufrimos en el pasado con estos dos finalmente valió la pena —besa lo alto de mi cabeza el rubio—. Más si ahora voy a ser tío también.

Río y ahora los abrazo uno por uno.

—Siempre supe que Mack iba a ser la primera en casarse y tener hijos —admite la pelinegra.

—¿En serio? Yo juré que ibas a ser la primera en quedar embarazada —me encojo de hombros.

—Verdad que siiii —concuerda mi mejor amigo—. Tenía estos nervios de más chico de que un día llegaras y nos contaras que estabas embarazada.

Emily le da un golpe en la nuca que hace que se queje.

—Que maldito eres, ¿tan mala percepción tienen de mi? —dice indignada.

—Pues eres la más adicta en lo que de la cama se trata —Leo sigue hablando con Em pero me alejo cuando veo que Eric está hablando con su madre.

Decidir invitarla fue una decisión difícil para él. Dejé eso en sus manos y cuando me contó que sí la había invitado se puso muy nervioso. Se la pasó toda la noche golpeando el saco de arena con sus guantes para drenar lo que eso le estaba causando.

Sigo caminando y observo a la señora. Las arrugas con el pasar del tiempo se hacen más y más notables, trae puesto un vestido azul rey que hace contraste con su cabello rubio.

No he interactuado con mi suegra como lo haría una familia normal. Quiero decir, las cosas entre Eric y ella están mucho mejor, pero sigue siendo incómodo para ambos. Principalmente porque la señora no está muy interesada en seguir formando parte de la vida de mi esposo.

«Que hermoso, suena "esposo"...»

Tal vez porque ya es mayor de edad, o... No sé. Sigue sin aceptar que su hijo no es como las demás personas. Cosa que para mí, hace a Eric mucho más especial de lo que ya es.

—Hola, señora Victoria —la saludo, mi esposo toma mi cintura y me acerca a él disimuladamente.

—Hola, Mackenzie, felicidades a ambos. Te ves radiante —habla sin emoción en su voz. Muy neutro.

—Gracias —sonrío—. ¿Cómo la están pasando?

—Bien, muy bien. Connor la está pasando genial...

El hermano de Eric respondió a su llamado ya que se acerca a nosotros y terminamos la charla con Victoria. Se estaba tornando muy monótona.

Seguimos saludando a nuestros invitados con Connor junto a nosotros. Me impresiona que no se aburre de seguirnos de un lado para el otro.

Quedamos solos los tres y salimos al jardín para hablar con rato con él.

—¿Por qué no eres tú el fotógrafo? —pregunta mirando al suelo mientras mueve piedritas con su pie.

—Porque soy el novio... —responde con sus manos en sus bolsillos—. No te preocupes, hermanito, cuando estemos solos los dos voy a tomar bastantes fotos interesantes...

Abro los ojos cuando sé a qué se refiere.

—¡Eric! —lo riño y los dos chicos se ríen.

—Tranquila, Mack, sé de lo que habla, no es la gran cosa... Son esposos ahora después de todo —llegamos a un banco dónde no dudamos en sentarnos y descansar nuestros pies.