The color in your eyes

Capítulo 2

Al entrar al salón hay 5 filas de pupitres. A mi siempre me gusta sentarme en la segunda fila en el último pupitre y a un puesto a la izquierda de la ventana.

Él estaba en la primera fila, última silla y al lado de la ventana.

¡Genial!

Fingí demencia y me senté en mi puesto de siempre, Leo a mi derecha y Em justo al frente de mi.

Luego de media hora de puros cálculos ya estaba harta.

—Mack.—Susurró Leo.

—Qué!?—Susurré.

Movió sus cejas de arriba a abajo rápidamente.

Golpeé mi frente con la mano y Leo se empezó a reír bajo.

—Señorita Mackenzie. —Llamó el Sr Lake.

—¿Si, profesor?.

*nerviosismo entrando al chat*

—Resuelva lo que está en la pizarra.

Shit, esto ya es un problema, no soy muy buena que digamos en las matemáticas y me estaba quedando dormida, por lo tanto no le presté atención al Sr Lake. No tengo idea de cómo lo voy a resolver porque no entiendo nada de ese ejercicio.

Me paré de mi asiento y me dirigí a la pizarra para tomar el marcador y quedarme un minuto viendo el ejercicio.

—¿Señorita Mackenzie?. —Carraspea

—Yo... eh, si, estoy...—Titubeé

*Dignidad salió del chat*

—Yo la ayudo Sr Lake. —Dijo el chico nuevo.

Wow tiene una voz algo grave y ronca.

Se dirigió hacia mi, y noté que todas las chicas se estaban babeando. Em y Leo me dieron una mirada de: ¡Eso mamonaaaaa!

Cuando el chico finalmente llegó al frente de la pizarra tomó el marcador de mis manos y resolvió el ejercicio en un dos por tres. Me le quedé viendo pasmada porque para mi ese ejercicio era sumamente complicado.

Cuando terminó me dio un guiño y se sentó otra vez en su silla.

—Excelente señor...?—Preguntó Lake.

—Lance, Eric Lance.

Con que se llama Eric, ¿eh?

—Muy bien señor Lance; señorita Mackenzie siéntese en su puesto. Luego vamos a hablar los 3.

Me di la vuelta para sentarme en mi silla y pensé, ¿Los 3?, ¿Cómo que los 3?.

Media hora de cálculos más tarde.

Todos salieron del salón. Em y Leo me pronunciaron sin hablar: Suerte. Y se fueron a comer.

—Ok, señorita Mackenzie, señor Lance. Tengo que hablar con ustedes.

¡No me digas!...

—Claro. —Eric sonaba calmado.

—Eric he visto tus promedios y están perfectos, no sabía que eras tan bueno en las matemáticas. —Pronunció mientras revisaba unos exámenes—. A diferencia de la señorita Mackenzie, ha estado teniendo unos que otros problemas para pasar la materia.

Dios mío, gracias Sr Lake, de verdad gracias por exponerme ante este supuesto amo de las matemáticas.

Cuando el profesor terminó de hablar Eric rió bajo con ese tono de voz grave mientras que se tocaba los labios con el dedo pulgar y miraba al suelo. Yo lo miré con un poco de rabia pero no me prestó atención.