POV (...)
Fuimos escoltadas de mala manera hasta la base de Karasuma. El agente que estaba a cargo de entregarnos de una pieza intentó dejarnos dentro de la base, sin embargo Yuu y Kay estaban frente a la puerta de entrada bloqueando el camino.
- Apartaos - ordenó el que nos llevaba agarradas de los hombros.
- Siento decepcionarte pero no tienes permiso para entrar en esta base - alegó Kay burlón cruzado de brazos y mirando con orgullo al hombre.
- No podemos permitir que alguien ajeno a este establecimiento entre por motivos de seguridad máxima así que vamos a tener que pedirte que dejes a las dos chicas aquí y te des media vuelta - siguió Yuu con el mismo tono que su compañero y una sonrisa pícara.
Diana y yo reímos levemente en silencio. Estos dos estaban montado un buen numerito. Se notaba que lo disfrutaban.
- Necesito firmar un reporte, no puedo dejarlas con dos asesinos sin más - se defendió falto de argumentos para no dejarnos ir.
- Eso no será necesario - se negó Yuu enseñándole un papel -. Tenemos el consentimiento de nuestro tutor así que... - ambos se acercaron a nosotras y nos liberaron del agarre de aquel hombre a la fuerza - Tu trabajo ha terminado, ten una buena noche.
Los chicos se giraron y nos metieron dentro de la base. Una vez todos dentro comenzamos a reír como bobos.
- Sois los peores actores que he visto en toda mi vida - se burló Diana entre carcajadas.
- Al menos puedes darnos las gracias por haberos salvado - se quejó en broma Kay mientras nos quitaba las esposas.
- Vais a estar vigiladas durante toda esta semana en la base así que no vais a poder salir de aquí los próximos días - nos explicó Yuu -. Los superiores de Karasuma pasarán por aquí varias veces por día a distintas horas las cuales ni siquiera nosotros sabemos para asegurarse de que no salís de la base. Sé que interfiere un poco con vuestros planes pero tendréis que prepararos aquí sin abandonar el edificio.
- Estáis a nuestro cargo, yo de (...) y Yuu de Diana concretamente - continuó con más seriedad el de cabellos morados -. Vosotras os entrenareis como creáis conveniente, dejaremos el gimnasio abierto las 24 horas para que lo uséis cuando queráis y el 12 de marzo por la noche os soltaremos. Si necesitáis algo de fuera nos lo tendréis que pedir e iremos a buscarlo, pero no pueden ser cosas muy notorias. No vais a ser las únicas a las que vigilarán.
- ¿A qué te refieres? - cuestioné girando mis muñecas para descansarlas un poco tras haber llevado las esposas.
- Van a vigilar a toda la clase E para que no interfieran con el plan del gobierno - reveló Yuu cruzado de brazos con seriedad -. Venid un momento.
El último en hablar comenzó a caminar con rapidez hacia la "sala prohibida", en otras palabras, la sala de los agentes del gobierno que trabajan aquí y a la que todos los asesinos tenemos terminantemente prohibido entrar porque todos los documentos importantes y confidenciales se guardan ahí.
Los tres le seguimos a paso ligero, pero me paré en seco cuando vi que la luz estaba encendida. Había alguien dentro, si nos pillaban nada bueno pasaría.
- ¡Espera! - exclamé susurrando -. ¡Tatsumi-Sensei está dentro! No podemos pasar ahora...
- ¿Desde cuando cumples las normas de esta base? - vaciló Kay hablando igual de alto que de normal -. Tranquila, está al corriente de todo, de hecho, todos lo están. Incluso Karasuma.
Los chicos entraron sin dudarlo. Diana y yo nos lo pensamos por un momento pero enseguida seguimos a los otros dos. Tatsumi-Sensei, el médico de la base del cual nadie se acuerda por su poca relevancia, nos puso un montón de papeles sobre la mesa.
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Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]
FanfictionCon ayuda de su mejor amiga, (...) descubre algo que podría hacerle ganar muchísimo dinero y, sin pensárselo dos veces, toma un vuelo a Japón para encargarse de esa misión tan curiosa. No se trataba de una persona, sino de un ser extraño responsable...