POV (...)
Arrodillada frente a un pelirrojo que finalmente consiguió detener el sangrado y me salvó de milagro. Él me estaba vendando el cuello, ambos en silencio dejando escuchar solamente el chirrido de los grillos que estaban en la calle.
Cuando Karma terminó de tratar mis heridas me quedé cabizbaja. Él me miraba con preocupación. Ninguno se atrevía a decir nada, las palabras simplemente no salían. El ambiente era bastante tenso y tal vez por eso tampoco quisimos hablar, cualquier cosa que se pueda malinterpretar puede estropear esto todavía más.
No lo comprendo, hasta ahora los ataques sólo consistían en matar a muchas personas sin control sobre mis actos pero nunca llegué a herirme a mí misma. Tiene gracia, lucho por sobrevivir todos los días para que no me maten otros asesinos y de repente me da un ataque y casi me mato yo sola, si es que de verdad soy de lo que no hay.
El silencio se rompió por un teléfono. Alguien estaba llamando a Karma.
- Es un número desconocido, no deberías cogerlo - dije sin ganas.
Karma me ignoró y lo cogió igual.
- ¡KARMA! - gritó alguien que no podía ser otra persona más que Diana - ¿¡Y (...)!? ¡Dimelo ahora!
- Está... - el pelirrojo hizo una pausa de pocos segundos al suspirar - A salvo.
- Dios santo menos mal... - dijo mi compañera aliviada - Le empezó a dar un ataque justo antes de colgarme, no parecía muy fuerte pero estaba sola y es muy peligroso dejarla sola en esos momentos y... - Karma la interrumpió.
- Activa la cámara y comprueba tú misma cómo está ahora mismo - dijo el pelirrojo un poco molesto.
Ambos activaron la cámara y Karma se puso a mi lado enfocandonos a los dos en esta dejando ver los vendajes de mi cuello un poco manchados de rojo y las heridas de Karma en el suyo las cuales estaban empezando a cicatrizar. Diana se llevó las manos a la boca muy sorprendida.
- ¿Qué...? ¿Qué demonios ha pasado? - preguntó con la voz temblorosa.
- Cuando llegué a casa estaba tan herida que si llegaba dos minutos más tarde no hubiera sido posible salvarla - dijo el pelirrojo.
- Nunca le pasó esto... Dios mío hubiera sido terrible - respondió mi compañera -. (...), tienes que regresar ya, no importa la recompensa, ya encontraremos otro trabajo que esté aquí en nuestro país pero vuelve aquí.
- Diana, no me voy a ir de aquí hasta que haya completado mi misión - respondí seria.
- ¿Y si te vuelve a dar un ataque de esos? ¡Llevas mucho tiempo sin tomar tu medicación y ya está comenzando a notarse! Tienes que volver hoy mismo (...).
- Diana, no - volví a decir -. La medicación no es importante, además no puedo estar metiéndome esa medicina que hicimos toda mi vida, ni siquiera sabemos si me está matando lentamente.
- ¡Pero es efectiva! Reduce considerablemente la probabilidad de que te den ataques, vuelve aquí y te mantendrás viva hasta que la droga que hacemos acabe contigo.
Colgué la llamada molesta sin contestar a mi compañera y enseguida bloqueé el número para que no pudiera llamar de nuevo. Dejé el móvil de Karma a un lado y apoyé mi cabeza en la pared mirando hacia el techo, el pelirrojo permanecía en silencio pero inquieto.
- Supongo que tendrás varias preguntas... - solté - Adelante, pregúntame lo que quieras, te estoy escuchando.
- ¿De verdad puedo? - asentí - Está bien... No preguntaré mucho de todas maneras - se calló por unos segundos -. ¿Siempre tratáis así a los niños en vuestra base?
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Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]
FanfictieCon ayuda de su mejor amiga, (...) descubre algo que podría hacerle ganar muchísimo dinero y, sin pensárselo dos veces, toma un vuelo a Japón para encargarse de esa misión tan curiosa. No se trataba de una persona, sino de un ser extraño responsable...