POV (...)
Estaba regresando a casa con Karma, por el camino le expliqué que ocurrió cuando desaparecí, un poco tarde tal vez, porque ya casi pasó una semana desde aquello.
- ¿Entonces aquella vez en Kioto nos ayudó a salvarte para que no te violaran unos estudiantes de otro colegio pero después de unas horas quiso llevarte con él para que te violaran y te drogaran? - preguntó el pelirrojo molesto - ¿Qué clase de lógica tiene eso?
- Ninguna tal vez - respondí encogiéndome de hombros -. En parte me alegro que no me dejaras ir con él, ya tuve demasiadas pesadillas pero también me siento mal porque Kay tuviera que pasar por todo aquello.
- Bueno pero ya no le pasará nada, ¿no? - negué con la cabeza - Entonces ya no tienes que preocuparte por él, ahora puedes seguir viviendo una vida feliz junto a mí - Karma puso una mano sobre mi cabeza -. No dejaré que ningún otro hombre se acerque a tí, y yo seré el único que pueda tocarte - se paró frente a la puerta de casa y se dio la vuelta para mirarme, luego me agarró del mentón y me obligó a mirarle a los ojos - porque eres mía.
Noté que me ponía muy nerviosa y que probablemente me estaba sonrojando, esto no me pasó nunca. El pelirrojo sonreía con malicia y yo desvié la mirada y le aparté de un pequeño empujón.
- Teñido estúpido... - susurré mirando hacia un lado.
Él rió levemente y abrió la puerta. Ambos entramos, dejamos nuestras cosas en la entrada y nos acomodamos en el sofá. Me abrazaba con ternura y al tener mi cara apoyada en su pecho podía escuchar sus latidos relajados. Sentía una enorme seguridad entre sus brazos, era genial estar en esa posición, pegada a su cálido cuerpo mientras acariciaba mi cabello o espalda con cariño haciéndome sentir tan bien...
- (...) - me llamó.
- ¿Hm...? - respondí, no quería hablar en este momento.
- Te amo - dijo susurrandome al oído.
Bueno, eso fue repentino pero me gustaba escucharlo.
- ¿Si finjo que no te he escuchado me lo dirás otra vez? - pregunté con timidez, el pelirrojo soltó una risita.
- Te amo (...), eres lo mejor que me pudo pasar en la vida y quiero pasarla junto a ti el resto de ella - dijo calmado mientras me abrazaba con un poco más de fuerza que antes - No sabes lo preocupado que estaba cuando desapareciste, todo se me vino abajo y estuve a punto de perder la cabeza pero por suerte Nagisa e Irina me hicieron entrar en razón - hizo una pequeña pausa -. Tuve tantas pesadillas... Tenía mucho miedo de perderte.
Me incorporé y le miré. Karma se estaba poniendo muy nervioso.
- Ey, ey, Karma, tranquilízate - dije poniendo una mano sobre su mejilla - Mírame - el pelirrojo me miró con los ojos llorosos, no puedo creer que le esté viendo así, me siento mal por él - estoy aquí, contigo, y nada cambiará eso. Debes saber que una vida junto a mí es peligrosa e impredecible, soy una asesina profesional con una recompensa de siete millones de dólares, algo que en yenes sería aproximadamente 750.000.000, no es mucho comparado con lo que dan por matar a Koro-Sensei pero apenas hay gente que conoce de su existencia así que eso me hace la asesina con la mayor recompensa que alguien puede obtener por matarme o entregarme - suspiré después de hacer una pequeña pausa - tratarán de matarme y secuestrarme probablemente a diario pero, aunque nos separen por unos días nunca conseguirán separarnos totalmente, estaremos juntos hasta que la vida nos lo permita.
Karma me sonrió y me volvió a abrazar con fuerza sin decir nada, pero era más que obvio que estaba feliz de escuchar aquello.
Esa noche ni siquiera cenamos, ambos nos quedamos dormidos en el sofá abrazados.
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Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]
FanficCon ayuda de su mejor amiga, (...) descubre algo que podría hacerle ganar muchísimo dinero y, sin pensárselo dos veces, toma un vuelo a Japón para encargarse de esa misión tan curiosa. No se trataba de una persona, sino de un ser extraño responsable...