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POV (...)

Llegamos al instituto casi media hora tarde, Koro-Sensei nos esperaba furioso en la puerta de entrada.

- Karma-kun, (...)-chan, ¿¡por qué habéis llegado tan tarde!? - nos dijo levantando un poco la voz, luego miró mis muñecas y después la cara de Karma confundido - ¿Nyu? ¿Qué os ha pasado?

Yo llevaba las muñecas y los brazos llenos de cortes, algunos con sangre y Karma tenía algún rasguño en la cara.

- Unos estudiantes de otro instituto me estaban molestando por el camino y amablemente llegamos a un acuerdo para nada violento - respondí escondiendo una navaja por la que goteaba un poco de sangre que siempre llevaba escondida para casos de emergencia, aquello fue lo único que me llevé de casa de Karma.

Koro-Sensei miró a Karma.

- ¿Es eso cierto? - preguntó Koro-Sensei.

Karma asintió, no fue exactamente lo que ocurrió pero le pedí a Karma que me cubriera. Al parecer como él suele meterse en peleas, al pulpo no le extrañó. Nos curó las heridas, me puso unas vendas en las muñecas y nos ordenó ir a la sala de profesores, no sabíamos muy bien por qué, pero después de decirnos aquello, él se fue a Italia a por un gelato.

Cuando llegamos iba a entrar yo primera, pero al ver a Karasuma me escondí detrás de Karma, éste solo me miró y se rió de mí, el señor estoy permanentemente serio me miró mal. Cerré la puerta después de entrar y me quedé con la espalda pegada esta.

- (...) acércate - me ordenó Karasuma, a lo que yo me negué inmediatamente. Él me agarró del brazo y me sentó en una silla que había ahí, Karma seguía de pie observando la escena.

Karasuma se sentó en otra silla y puso dos dedos en su frente mientras cerraba los ojos y suspiraba.

- ¿Has traído armas otra vez? - preguntó.

- No... - respondí alargando la "n".

- ¿Entonces qué os ha pasado? ¿Habéis vuelto a pelearos?

- Sí pero no es por eso que estamos así - respondí.

- ¿Y por qué estáis así? - preguntó mirándome fijamente.

- Porque me apetecía meterme en una pelea - dije sin pensar, segundos después me di cuenta - Quiero decir... Unos estudiantes se metieron conmigo y hablamos tranquilamente sin violencia - dije poniendo carita de niña buena esperando a que funcionara.

- (...) llevas una navaja que va dejando gotas de sangre por donde pasas - dijo Karasuma cansado de mí y de mis mentiras - dámela.

- ¡No! Es la única manera de defenderme, es lo único que he traído por si me atacaba alguien - respondí.

En ese momento entró Irina, acababan de terminar la clase de inglés y tenían diez minutos de descanso.

- ¿Qué está pasando aquí? - preguntó mirándonos a Karma y a mí.

- (...), creo que ha vuelto a matar a alguien - respondió Karasuma.

- ¡Eh, eso no es cierto, no ha muerto nadie! Sólo cinco heridos, tres de ellos graves... O sea no, no han habido heridos - dije nerviosa.

- No tienes remedio... - dijo Karasuma -. Karma, cuéntanos la verdad.

Karma me miró y yo hice lo mismo poco después, nuestras miradas se cruzaron y él desvió con rapidez la suya. No le quedaba otra, tenía que decir la verdad y a mí me encerrarían.

- Nos hemos metido en una pelea, pero fue idea mía - ¿eh? Venga ya Karma eso no se lo van a creer, obviamente esto habría sido idea mía.

- ¿Tuya? - dijo Karasuma confuso.

Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora