POV Kay.
- Oi Kay-san~ ¿No ibas a llevarnos a nuestra habitación? - me preguntó Diana con cierta satisfacción en su tono -. (...) tiene fiebre así que debería descansar...
Miré mal a la chica de cabellos grisáceos. Enseguida mi mirada se desvió hacia Karasuma esperando órdenes, sin embargo estaba igual de sorprendido que yo pero trataba de disimularlo.
- Kenichiro, busca a Ryu y llevad a Diana a su habitación juntos - me ordenó -. En cuanto a (...), si tiene fiebre debe quedarse en la enfermería hasta que se recupere del todo.
- Hmm... Me temo que eso no será posible - dijo Diana agarrando a (...) por detrás -. Mi querida compañera está bajo mi tratamiento y no debe ser interrumpido así que agradecería que accedieras a dejarla conmigo y solucionar este pequeñísimo problema sin violencia.
Karasuma se molestó aún más, pero no le quedaba otra que darle lo que quería.
- Karasuma-Sensei, ¿pueden llevarlas Yuu y Ryu? Me gustaría hablar contigo - dije sin apartar la mirada de las dos chicas.
- Avísales, mientras tanto yo me quedaré con ellas - accedió.
Me dirigí rápidamente hacia nuestra sala y abrí la puerta de un portazo. Todos me miraron extrañados.
- Tenemos problemas, Ryu y Yuu vendrán conmigo, Akane está al mando hasta que volvamos los tres, luego os explicaré el resto - solté mientras trataba de recuperar el aliento al haber corrido atemorizado.
Los dos nombrados vinieron conmigo de inmediato.
- Kay-san, ¿por qué Yuu viene con nosotros? - me preguntó - Es un poco inútil para esto... - susurró.
- ¡Te he escuchado mocoso! - le gritó molesto.
- Porque aunque no lo parezca, es capaz de solucionar problemas de manera racional y al parecer eso es lo que necesitamos ahora - respondí serio.
- Pocas veces se te ve serio Kaynilatuy, ¿acaso ya ha llegado? - me preguntó esta vez el mayor de todos.
- Sí, en un principio íbamos a ir Ryu y yo pero necesito hablar urgentemente con Karasuma - dije con cierto enfado.
Ninguno de los dos dijo nada. El pequeño no tenía ni idea de qué estábamos hablando pero saben muy bien que no deben meterse en nuestras conversaciones.
Nada más volver con los otros tres vi a Diana amenazando a Karasuma poniendo una jeringa con una aguja bastante grande a punto de clavarse en el cuello de (...).
- ¡Hey! - grité molesto - ¿Qué te crees que haces? Ya le has hecho suficiente daño, déjala ir - intenté sacar una navaja que conseguí ocultarle a Karasuma. A decir verdad, por muy imponente que sea este hombre, no se entera de la mayoría de cosas.
- No estás en posición de amenazarme a mí querido - dijo la chica clavando la aguja en (...) e inyectando todo el líquido que había dentro.
Todos los demás nos sorprendimos al ver que realmente lo había hecho. Los tres asesinos estábamos esperando órdenes de ataque pero no habíamos recibido ninguna. Fue el propio Karasuma quien disparó a Diana en el hombro y en la pierna izquierda y después la noqueó aprovechando que nos estaba mirando a nosotros. Diana estaba perdiendo bastante sangre inconsciente en el suelo y (...) estaba gritando como loca, aparentemente de dolor. Ella también se desmayó poco después.
Quedamos con las dos asesinas más buscadas del mundo inconscientes a nuestros pies.
- ¿Y si las dejamos morir? Nos ganaríamos un dinero - comentó Yuu encogiéndose de hombros.
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Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]
FanfictionCon ayuda de su mejor amiga, (...) descubre algo que podría hacerle ganar muchísimo dinero y, sin pensárselo dos veces, toma un vuelo a Japón para encargarse de esa misión tan curiosa. No se trataba de una persona, sino de un ser extraño responsable...