3̸̱̊̃̅̉2̴̥̬̏͒͂͝

568 51 15
                                    

POV (...)

Habíamos regresado de nuestras cortas pero intensas vacaciones en la isla de Okinawa. Durante nuestro camino de vuelta no hablé con nadie, no dije ni una sola palabra hasta llegar a casa donde lo único que dije fue "voy a ir con Kay, no me esperes para la cena" a Karma quien cada vez iba mostrando más preocupación por mi comportamiento.

Quedan dos días para volver al instituto.

- Llegas tarde - me reprochó el del pelo morado con los brazos cruzados.

Habíamos quedado en un lugar bastante apartado por el que apenas pasaba gente. Vi al chico sentado en un banco bajo la sombra de un árbol.

- No sé por qué te sorprende - respondí indiferente mientras le lanzaba una lata de chocolate caliente - por una vez que iba a llegar bien vas y me mandas a comprarte tus estúpidas bebidas.

Kay inclinó la cabeza a un lado levemente al mismo tiempo en que me sentaba a su lado.

- ¿Te ocurre algo? - preguntó confundido.

- ¿Qué? ¿Cómo? - solté asombrada - Pero si no he hecho nada fuera de lo normal, ¿cómo te has dado cuenta?

- No preguntes tanto anda - respondió evadiendo mi pregunta -. Puedes contármelo, es más, diría que hasta me dijiste de quedar para hablarme sobre algo - suspiré cansada ante su respuesta.

- Quiero que me des tu opinión sobre algo - le dije bajando cada vez más el tono a medida que iba hablando.

- Te escucho - respondió indiferente dando un sorbo a su bebida mirando hacia el cielo.

- Estoy pensando en dejarlo con Karma - solté tratando de disimular la tristeza que llevaba.

Kay se atragantó con su bebida nada más escuchar eso.

- ¿¡Que vas a hacer que!? - exclamó después de toser repetidas veces.

- Diana va a venir a Japón y tengo que tomar medidas para proteger a mi clase - terminé cabizbaja apretando con fuerza la lata que tenía entre mis manos.

- ¿¡Que Diana va a venir aquí!? - gritó muy asustado.

- ¿Eh? ¿Por qué te asustas tanto? - le pregunté confundida - Vale que sea una asesina muy buscada al igual que yo pero no comprendo por qué alguien como tú se asustaría por eso.

- Porque perdona que te lo diga pero tú con tu actitud de niña de siete años no asustas para nada una vez que te conocen a fondo - dijo alejándose de mí casi un metro por precaución - pero ¿Diana? ¡¿Sabes el miedo que me da esa chica?! - comentó con voz chillona.

Miré con desdén al chico, éste sólo sonrió como si fuera un niño bueno que nunca hizo nada malo.

- Kay por favor necesito saber qué opinas sobre esto, no es momento para bromear - dije seria.

El de cabello morado carraspeó y se relajó un poco.

- Em, sí, perdona es sólo que me sorprendiste mucho de golpe - se disculpó -. Así que si no me equivoco, tienes que elegir entre seguir como ahora y poner en peligro la vida de todas las personas que quieres o cambiar tu vida de golpe y hacer que Karma entre en depresión por tu culpa.

- ¿Podrías ser un poco más fino? Ya me siento lo suficientemente mal no es necesario que tú me hagas sentir peor - le pedí aguantando mis ganas de pegarle.

- Pero eso es literalmente lo que va a pasar dependiendo de lo que decidas - se encogió de hombros.

- Como sigas te juro que te vas a tragar esa lata que tienes en la mano - le amenacé.

Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora