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POV (...)

Todavía seguía un poco enferma pero conseguí convencer a Karma para que fuéramos al instituto hoy. Realmente quería jugar ese partido aunque no me gustara mucho el baloncesto. Sería un poco incómodo, pues tendría que llevar mi disfraz en todo momento, ya la liamos bastante anteayer con los "amigos" de Sugino y en estos momentos no es buena idea dejar que me vean por aquí.

Estábamos en los vestuarios poniéndonos nuestros uniformes de gimnasia y yo mi disfraz.

- Tu pelo es muy largo (...)-chan - dijo Kayano haciéndome un moño alto mientras yo me terminaba de maquillar - ¿Cómo puede crecer tan rápido?

- No tengo ni idea, tampoco uso ningún tratamiento concreto, simplemente es así pero es un incordio tener que cortarlo tantas veces - respondí guardando las pinturas.

Las demás ya se habían ido y sólo quedábamos nosotras dos en los vestuarios, ella se ofreció a ayudarme y no me venía mal tampoco.

- Oye Kayano, voy a dejar los honoríficos contigo si no te importa - comencé mientras me ponía la peluca y la enganchaba con pequeñas horquillas para que no se cayera en medio del partido, la peliverde me miró -. Tal vez me esté metiendo donde no me llaman pero hay algo sobre tí que me mosquea - dije mirándole seria.

- N-No sé de qué me hablas (...)-chan - respondió obviamente nerviosa.

- No merece la pena que sigas fingiendo conmigo, me suenas de algo, pero no sé de qué. Sin embargo, puedo asegurar que tú no te llamas Kaede Kayano y tampoco estás aquí por casualidad - Kayano se puso seria -. No voy a ir más allá, guardaré el secreto y continuaré llamándote de esa forma. Si lo deseas, haré como que esto nunca ocurrió y no volveré a sacar el tema sin que tu quieras.

Guardé mis cosas en la taquilla y pude escuchar que Kayano susurró algo, pero no alcancé a entender lo que decía.

- Ah y no pienses en intentar atacarme, no quiero matarte - advertí - puedo parecerte una chica estúpida en la que no puedes confiar en absoluto pero no diré nada.

- ¿Cómo? ¿Cómo lo hacéis? - preguntó confundida - Con Kay pasó lo mismo, me descubrió al instante. No lo entiendo (...).

- Veo que también dejarás los honoríficos - Kayano asintió -. Desde que te acercaste la primera vez ya me pareciste sospechosa, ¿sabes? Es comprensible que al ser una compañera nueva quieras acercarte y conocerme pero tu esfuerzo en intentar hacerte mi amiga y ocultarme tu identidad también como al resto con eso no va a funcionar con unos asesinos. Probablemente Irina no se fije en ti, quiero decir, no destacas en nada - Kayano pareció ofenderse - oh, no va a malas, pero yo me he fijado en ti y en Nagisa. Mucho más que los profesores. Kay también debió darse cuenta porque es muy observador.

- Bueno, eres mucho más inteligente de lo que pensaba - dijo rascándose la nuca -. No quiero que por esto nuestra amistad se deteriore así que por favor, hagamos como que esto nunca pasó. Por cierto, puedes llamarme Kaede si quieres - dijo dándome la mano.

- Eh, no, es raro - Kayano me miró confundida y un poco molesta - Es decir, no digo que tu nombre sea raro sino que se hace extraño llamarte por tu nombre después de tanto tiempo llamándote por tu apellido - Kayano rió un poco -. Ah demonios ahora me siento mal pero de momento seguiré diciéndote Kayano.

- Me parece bien Lucky - respondió vacilona.

- Ey yo no te dejé llamarme así - me quejé.

Lo cierto es que el hecho de que la gente me llame "Lucky" es todavía más extraño aquí en Japón.

Las dos salimos del vestuario y nos dirigimos con los demás. Nos juntamos en un grupo de ocho mientras bajábamos la montaña e íbamos al campus principal haciendo el camino más ameno hablando de cosas sin sentido o mientras nos metíamos unos con otros hasta haber llegado a nuestro destino.

Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora