Este capítulo no sigue el curso normal de la historia, es un capítulo aparte.
POV (...)
- Buenos días asesina-chan, es hora de levantarse~ - escuché decir mientras acariciaban mi cabeza.
Gruñí un poco. No quería levantarme con este frío invernal que hacía, en la cama tapada incluso hasta la cabeza se estaba muchísimo mejor. Además estamos en vacaciones y Karma siempre me quiere levantar super pronto. ¿Qué necesidad hay de madrugar?
El pelirrojo rió por lo bajo y me destapó hasta las caderas haciendo que sintiera todo el frío que hacía. ¿Acaso la ventana estaba abierta?
Entreabrí un ojo y le miré molesta, sin embargo todo lo que pude ver era a un pelirrojo sonriente con una toalla en la cabeza, al parecer se acababa de duchar, pues su pelo también estaba ligeramente mojado. Pero se veía muy lindo, lo único que pude hacer al tenerle de esa manera frente a mí, era sonreír.
- ¿Está dispuesta a despertarse ya, asesina-chan? - preguntó burlón.
Para molestarle un poco, me di media vuelta e hice como si fuera a dormir de nuevo. En realidad tampoco era mala idea dormir un poco más.
El pelirrojo no quiso dejarme y me cogió en brazos llevándome hasta el salón mientras esquivaba mis intentos de golpearle para que me dejara de nuevo en la cama, ambos estábamos divirtiéndonos aún así. Finalmente accedí a empezar el día y le pedí que me bajara.
Pero Karma no me soltó hasta llegar al sofá donde me dejó con cuidado y me pidió que esperara ahí un momento. No comprendía por qué pero no tenía nada mejor que hacer sinceramente así que obedecí y me quedé ahí sentada hasta que un minuto después regresó con una pequeña caja bien envuelta sobre las manos.
- Ten, esto es para tí - dijo sonriente entregándome la caja.
- ¿Hmm? ¿Por qué? - pregunté cogiéndola desconcertada.
- ¿Has olvidado en qué día estamos? - me preguntó el chico sentándose a mi lado.
Pensé por unos instantes.
- ¿25 de diciembre? Vale, es Navidad pero, ¿y esto por qué? - continué diciendo mirando la caja.
- Pues por eso mismo, hoy es Navidad, la gente da regalos en Navidad a sus seres queridos - explicó el pelirrojo.
- ¿Eh? ¿De verdad? Pero yo no tengo nada para ti... - respondí un poco avergonzada -. Nunca me dieron regalos en Navidad.
Creo que Karma sintió pena por mi en cuanto le dije aquello.
- Está bien, no necesito ningún regalo, hace bastante tiempo desde la última vez que pasé la Navidad con alguien, esto es más que suficiente para mí - dijo el chico encogiendose de hombros -. Venga, ábrelo.
Con cierta timidez, comencé a abrir el regalo aunque estaba tan bien hecho que hasta me daba pena hacerlo. Una vez le quité el papel que lo recubría, abrí la caja de cartón y pude ver un peluche aparentemente hecho a mano de un muñeco en versión chibi de mi.
- ¿Lo has hecho tú? - pregunté emocionada cogiendolos con la mano y observándolo mejor.
- Bueno, Kayano-chan me ha ayudado y entre los dos hemos conseguido hacerlo - comentó el chico.
- ¡Es muy bonito! - exclamé feliz mientras le miraba a los ojos -. Muchas gracias Karma - dije a la vez que me lanzaba a sus brazos para abrazarle.
Seguía sintiéndome mal por no haberle regalado nada, no creo que sea buena idea comprar algo ahora - en el caso de que las tiendas estuvieran abiertas, pues con suerte encuentras un supermercado abierto - así que el año que viene no me olvidaré.
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Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]
FanficCon ayuda de su mejor amiga, (...) descubre algo que podría hacerle ganar muchísimo dinero y, sin pensárselo dos veces, toma un vuelo a Japón para encargarse de esa misión tan curiosa. No se trataba de una persona, sino de un ser extraño responsable...