POV (...)
Huí, huí tan lejos como pude de la casa de Karma. De hecho ni siquiera sabía dónde me encontraba, pero sí podía decir que es un barrio muy malo.
Y ya me dirás qué va a experimentar una adolescente como yo en un lugar como este, sobretodo cuando va sola con una maleta en mano pareciendo totalmente indefensa.
- Oye muchacha, ¿te perdiste? - comenzó a decirme un hombre de unos cincuenta años con un aspecto horroroso y con pinta de estar, o bien borracho o llevaba una excitación encima que no hay ni palabras para describir eso - Ven conmigo a mi casa y te daré de comer, ¿si?
Me giré y miré sonriente al hombre.
- ¡Oh que hombre más amable! - respondí mientras sacaba una navaja y le amenazaba con ella - Pero deja que te invite yo, ¿te apetece una ración de navajazos? También puedo darte un exquisito manjar de balas, ¡tengo muchas cosas para que elijas!
El hombre salió corriendo mientras me insultaba. Continué mi camino riendo un poco.
Me parece que hoy dormiré en la calle, mejor buscaré algún lugar en el que cobijarme.
🖤
🖤
🖤Estuve caminando por una hora más hasta dar con un edificio en ruinas bastante grande muy alejado de la ciudad. De dentro venía música muy fuerte y se podía apreciar gracias a la poca luz que quedaba debido a la puesta de sol varios rastros de sangre. A juzgar por las diferentes direcciones de las que venían los rastros, debían de ser de personas diferentes.
- Eh tú, ¿se puede saber qué haces aquí? Este no es lugar para personas normales, a no ser que quieras morir claro, te mataré encantada - escuché decir detrás de mí.
Me giré y vi a una chica aparentemente un poco más mayor que yo con un cuchillo en una mano y un cigarrillo en la otra.
- ¡Anda! Pero si eres (...) Lucky - dijo la chica pasándome un brazo por encima del hombro - ¡Pasa pasa, tú sí eres bienvenida!
- Al parecer tengo pase VIP en todas partes, bueno, no está mal - dije entrando al lugar encogiendome de hombros.
- Claro que sí, desde que se supo que estabas en Japón muchas bases quisieron reclutarte - dijo con cierta emoción, su aliento apestaba a tabaco, no me gusta ese olor.
- Si, si, lo que tú digas, ya me he cargado una base entera en Kioto así que mas os vale no cabrearme mucho u os volaré la cabeza a todos aquí - les amenacé -. Sólo pasaré la noche aquí porque no me apetece dormir en el suelo de la calle, en otras palabras, me aprovecharé de vosotros.
Pero no les importará en absoluto porque soy yo. Esa es la única ventaja que tengo por pertenecer al mundo de los asesinos.
- Tranquila, disfruta de tu estancia aquí - señaló con un dedo hacia la izquierda -. Por ahí está el bar, puedes beber y comer todo lo que quieras sin necesidad de pagar pero antes ven conmigo, te enseñaré tu habitación.
Espera un momento. Vale que tenga mis privilegios pero todo esto está tomando un camino extraño... Primero, ¿quién le pone precio a la comida y la bebida en una base de asesinos? Todos sabemos que los alimentos se roban. Y segundo, si no esperaban mi visita, ¿cómo es que tienen una habitación preparada para mi? Si un asesino aparece de la nada, lo normal es que duerma en la sala de estar en algún sofá hasta que se le habilite una habitación.
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Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]
Fiksi PenggemarCon ayuda de su mejor amiga, (...) descubre algo que podría hacerle ganar muchísimo dinero y, sin pensárselo dos veces, toma un vuelo a Japón para encargarse de esa misión tan curiosa. No se trataba de una persona, sino de un ser extraño responsable...