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POV (...)

Tengo entendido que a principios de noviembre en tercero de escuela superior debes elegir qué carrera quieres estudiar para que tus profesores puedan orientarte y ayudarte a escoger la mejor opción para tu futuro. Debe ser difícil para aquellos que no lo tengan claro aún.

¿Pero por qué yo también tengo que hacerlo? No tiene sentido, ¡yo ya tengo trabajo!

- Nee, nee, (...)-chan, ¿has elegido algo ya? - me preguntó Nakamura acercándose a mi pupitre y observando mi hoja.

- No voy a escribir nada, esto no se lo pueden entregar a nadie porque Aiko Akiyama de 3-E no existe así que no tengo motivos para rellenar este cuestionario - respondí indiferente.

- (...), es tu turno - me llamó Diana entrando al aula, la chica pasó por mi lado -. Ja, prepárate...

Le miré confundida ya que no comprendía por qué me decía aquello. Ahora debía ir a la sala de profesores a hacer un intercambio de opiniones con Koro-Sensei para que "me guíe" por el camino correcto, pero vamos, que yo ya soy un caso perdido, no hay mucho que hacer conmigo.

Entré al salón de docentes y me senté en la silla que había libre, frente al pulpo que esperaba pacientemente.

- Bien, (...)-chan, ¿qué has elegido tú? - me preguntó cogiendo el papel que tenía que rellenar antes.

- ¿De qué me sirve hacer esto? Trabajo tengo y en el caso de que quisiera cambiar, no serviría de nada hacerse ilusiones, tanto tú como yo vamos a morir en menos de medio año - solté un poco molesta -. Quiero centrarme en vivir al máximo durante este período de tiempo y ya. No es como si pudiera hacer planes para el futuro.

Koro-Sensei se quedó en silencio por unos segundos y se cruzó de brazos, o tentáculos, llamadlo como queráis.

- ¿No te gustaría hacer algo con las personas importantes en tu vida? - me preguntó con tranquilidad para tratar de no alterarme más -. Con tu familia, por ejemplo.

Le eché una mirada de desprecio enorme.

- ¿Familia? ¿Qué familia? Lo único que me queda cercano a una familia son Karma y Diana, toda mi familia restante que sigue viva me odia, me teme, ¡no quieren ni verme! - le grité dolida, ¿pero por qué? -. ¿Qué sentido tiene pensar que podré hacer algo con mi verdadera familia cuando ni siquiera se acercarían a verme por muy arrepentida que estuviese por mis actos? Da exactamente igual que pida perdón, que intente negociar con el gobierno para que me dejen vivir aunque sea en la cárcel o que intente acercarme a ellos. Nunca me han querido y nunca me querrán, y eso... Eso será así por siempre... - terminé de gritar mientras me secaba las lágrimas que recorrían mis mejillas.

El pulpo giró hacia mi el portátil de Karasuma que, al parecer, llevaba encendido un buen rato pero no me di cuenta en ningún momento. Mis ojos se abrieron como platos en ese mismo momento en que vi la pantalla.

- No puedo creerlo - se escuchó al otro lado de la pantalla en mi idioma natal -. ¡(...)!

Me levanté de la silla de golpe y me acerqué mucho más al aparato pensando que estaba soñando.

- ¿E-Eres tú de verdad? - tartamudeé en inglés - ¡¿De verdad eres tú?!

- Sí, cielo, soy yo - respondió la mujer al otro lado de la pantalla.

Me quedé cabizbaja llena de rabia.

- ¿¡Por qué!? - le grité al pulpo sin cambiar de idioma, estaba tan sorprendida que era como si me hubiese olvidado por completo del japonés - ¿¡Por qué haces esto!? ¿¡Qué finalidad hay en esto!? - continué gritando mientras le agrraba de la corbata y lo traía hacia mí.

Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora