POV (...)
Llevábamos varias horas en aquel barco, pues resulta que Okinawa está bastante lejos de Tokio y al parecer prefirieron ir en barco antes que en avión. Eso o no hay aeropuerto allí.
Koro-Sensei estaba terriblemente mareado y no podía con su vida, realmente le afectaba esto de los viajes en barco y tren.
Mientras, la clase estaba repartida por el barco. Yo me encontraba haciendo equilibrio sobre la supuesta valla de seguridad del barco para que no te cayeras al agua si te asomabas o, en caso de que el barco se estuviera hundiendo, podrías agarrarte ahí y gritar los últimos momentos de tu vida antes de morir, eso ya a gusto de cada uno. Karma y Nagisa me miraban con preocupación y trataban de bajarme de ahí pero yo me negaba.
- Oye chicos, ¿al final cuántos tentáculos vamos a poder destruir? - pregunté ya que no me había enterado de los resultados al haberme ido con Karasuma.
- En total son ocho, afectará mucho a Koro-Sensei - respondió el peliazul.
- Ya veo... - murmuré -. ¡Nakamura-san! - grité para llamarla, la rubia se acercó poco tiempo después.
- ¿Si, (...)-chan? - luego de decir eso me miró extrañada -. ¿Qué se supone que haces...?
- Eso no es importante, lo que quería era ofrecerte el lujo de dispararle a Koro-Sensei en un tentáculo - de repente resbalé y casi caigo del barco pero me agarré a ese trozo de metal resbaladizo y pude salvarme de la caída, estaba colgando mientras continuaba hablándole a la chica - ya que yo puedo destruir dos - comencé a subir haciendo un poco de fuerza, Karma y Nagisa vinieron a ayudarme pero rechacé la ayuda - pensé en dejarte dispararle a uno por haber quedado por encima de mi en esta ocasión - terminé de decir ya sobre el barco de nuevo con una sonrisa como si no hubiera pasado nada.
Mis tres compañeros me miraron confusos por lo que acababa de pasar y por la naturalidad con la que había llevado la situación. Lo cierto es que no es la primera vez que me pasa esto, he viajado en barco muchas veces y mas de una me he caído al agua por hacer tonterías.
- Eh... Sí, claro, estaría encantada de hacerlo... - respondió todavía con cierta confusión.
- Muy bien, ya puedes irte - dije intentando hacer que no se notara mucho el hecho de que la estaba echando de ahí cosa que dudo que funcionara.
La rubia se fue sin decir nada, tal vez un poco alucinada por ver lo que acababa de pasar, pero yo no entendía por qué les parecía tan extraño el que me haya caído de un barco al resbalarme.
💔
🖤
🖤Dos horas más tarde llegamos a la isla. No voy a negarlo, era un lugar espectacular.
Nada más bajar del barco vimos como el hotel y los alrededores estaban totalmente vacíos. Por lo que se, lo habíamos reservado sólo para nosotros. Los únicos que habían era el personal del hotel el cual nos ofreció un zumo de naranja diciendo que invitaba la casa mientras descansabamos un poco del viaje en la terraza del hotel.
- ¡Esto está realmente bueno! - exclamé terminandome el zumo -. ¡Oye abuelo! - llamé al hombre que nos dio las bebidas - Tráeme más de esto anda - ordené.
- Lo sentimos, es solo uno por alumno señorita... - se disculpó mientras entraba al hotel de nuevo.
Gruñí molesta ante la respuesta que obtuve, Karma me ofreció el suyo.
- Ten, puedes beberlo - dijo el pelirrojo despreocupado.
- ¿Estás seguro de que no lo quieres? - le pregunté habiéndome bebido ya más de la mitad de su zumo.
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Una asesina no puede amar a alguien [ Karma Akabane y Tú ]
FanficCon ayuda de su mejor amiga, (...) descubre algo que podría hacerle ganar muchísimo dinero y, sin pensárselo dos veces, toma un vuelo a Japón para encargarse de esa misión tan curiosa. No se trataba de una persona, sino de un ser extraño responsable...