—Bienvenidos a la casa de té "桜の花" [<Flor de cerezo> o "Sakura no Hana"] —un empleado hizo una reverencia hacia nosotros—. Debes ser Haiba Lev, ¿cierto?
—Así es, mi hermana hizo una reservación a mi nombre —respondió Lev, al tiempo que me quitaba mi abrigo.
—Los estábamos esperando, es un gusto conocerte Haiba-kun. Soy Chojuro Kamiji, el encargado del lugar —se hizo a un lado, ofreciéndonos entrar—. Por favor, pasen. Cualquier cosa que necesiten, no duden en pedírnoslo.Nos sentamos en una mesa baja, con una manta para la parte de debajo para mantener nuestras piernas calientes. A nuestro alrededor no había nadie, nosotros éramos los únicos clientes de la casa de té. Estábamos ahí sentados, sin decir ninguna palabra, yo observaba el exterior completamente iluminado, como si le diera un toque mágico al lugar. El mesero nos trajo el menú para ordenar, pero no había muchas cosas para elegir.
Tenías dos menús completos para elegir: el primero consistía de una entrada de sashimi de salmón, un plato fuerte ramen de ternera y como postre un yōkan; la segunda opción era la entrada una tempura de verdura y mariscos, de plato principal tsukimi udon y de postre unos momiji manju. Lev pidió uno y yo el otro.—Te ves hermosa hoy, Fukunaga-chan —dijo Lev con cierto sonrojo, yo solo desvié la mirada también avergonzada.
—Tú tampoco estás tan mal, Lev —un pequeño silencio se volvió a formar, hasta que intenté buscar una forma de romper el hielo—. ¿Así que tienes una hermana?
—Sí, es tres años mayor que yo —buscó en su celular una foto y me la mostró—. Quizás la hayas visto junto a la hermana menor de Taketora-san el otro día.
—Ah, claro —dije recordando al ver la foto—. Akane-chan me dijo que es modelo, la verdad es que se ve muy bonita.
—Gracias —dijo Lev, guardando su celular—, tengo que admitir que ella tuvo la idea de salir a comer juntos. Pero, lo que viene después lo planeé todo yo.
—¿Enserio? —pregunté algo sorprendida—. Vaya, admito que una de las cosas que aprecio de ti es tu honestidad Lev-kun.En la comida, comentábamos de distintas cosas. Ni siquiera hablamos del club o de la escuela, era más una forma de conocernos entre ambos. Para cuando estábamos terminando el postre, ambos pagamos por la comida y salimos a la fría noche que reinaba en Tokio. Aún que llevase ropa algo abrigada, en medio de nuestro paseo comenzó a nevar, por lo que me daba mucho más frío del que ya tenía. Lev, al notar que no paraba de temblar por el frío, me acercó más a él y me dio su chaleco.
Terminé regañándolo, diciéndole que tenía que cuidarse para el Torneo de Primavera que estaba cerca. Él solo hizo oídos sordos y seguimos paseando. Nos detuvimos delante del paseo rivereño que tenía un pequeño puerto, allí nos esperaba un pequeño barco iluminado. Miré al larguirucho con una ceja en alto, la única respuesta que me dio fue unos hombros en alto. Subimos a la embarcación y salimos a dar un pequeño paseo por el río.No voy a negar que adoré el regalo que armó Lev. El tener un momento de conocernos mejor, además de que no me había dado algo material sino el gesto de organizar una noche para pasarla bien me era más que suficiente. Terminamos cerca de las diez y media de la noche, como era peligroso para ambos que yo regresase a casa, Lev me invitó a pasar la noche en su casa. Cuando me dijo eso, me negaba con la cara más roja que un tomate, pero al insistir tanto, accedí a su propuesta. Por suerte, no vivía muy lejos de donde habíamos terminado el recorrido en barco.
Vivía en un complejo de tres torres de departamentos junto a su hermana, ya que sus padres trabajaban en el exterior. Por la dudas, antes de que le diera otro ataque a mi hermano, le pasé un mensaje a mi hermano que no estaría en casa para cuando él llegase y que iría para el almuerzo. No le dije que estaba en una cita con Lev, porque temía una reacción igual o peor a la que tuvo mi amiga cuando le conté. Digamos que era la única quien sabía con quien estaba realmente, además le pedí de excusa que me cubriera si mi hermano se le ocurría llamarla para preguntarle si estaba con ella.Una vez dentro, la luz de la sala estaba prendida, eso significaba que probablemente la hermana de Lev estuviese despierta todavía. Dejé mis botas en la entrada y Lev me alcanzó unas pantuflas que tenían reservada para los invitados. Entré con cierto miedo a la reacción que podría llegar a tener la hermana de Lev, porque no la conocía lo suficiente y Akane-chan jamás me comentó como era ella en relaciones sociales.
—¡Regresé! —gritó Lev, adentrándose en la sala mientras me invitaba a pasar—. Vengo con Fukunaga-chan...
—Bienvenido Lyovochka —respondió ella, volteando a vernos—. Me imaginé que la traerías, así que ya preparé la habitación para que se quede.
—Gracias por recibirme.Alisa Haiba era tan hermosa, que entendía porque Yaku-senpai se puso como loco al verla en las gradas en los partidos de clasificación. Es una chica alta, rubia, de ojos verdes y piel pálida. Llevaba puesto una sudadera gris, unos pantalones cómodos blancos y unas medias largas azules. Observé un poco el departamento en sí y lo consideraría bastante amplio y moderno, quizás los padres de los hermanos Haiba tengan una empresa muy adinerada, a menos que a Alisa-chan le paguen una fortuna por las sesiones que tiene (lo cual no sería de extrañar).
Lev fue a cambiarse por una ropa más cómoda, mientras que preparaba un té para ambos para calentar un poco nuestros cuerpos de la helada noche de la que acabamos de "escapar". Me quedé con Alisa-chan mientras esperaba que la pava con el agua se calentara. Noté que tenía su mirada puesta en mí con cierta curiosidad, pero sin quitar la sonrisa. Supongo que esa es una cualidad de los Haiba.—Si que eres una chica bastante atractiva —dijo ella, yo no pude evitar sonrojarme más ante ese comentario—, entiendo cuando Lyovochka se pone como bobo al hablar de ti.
—Bueno, la verdad es que al principio no podía ni decir monosílabos delante de él —le conté a Alisa-chan, mirando la pava sobre la hornalla—. Sufría de una extraña fobia en donde me daban ataques de pánico cerca de personas altas...
—Akane-chan me comentó al respecto —dijo ella, yo solo la miré sorprendida. Es verdad que con Akane-chan nos conocemos hace algún tiempo por nuestros hermanos, pero jamás me hubiese esperado que hablase de mí con alguien más. Que tonta sueno, las tres somos hermanas de algún miembro del equipo de voleibol, claro que tendría algo en común para conversar al respecto—. No me malentiendas, yo le pregunté sobre ti cuando te vi en la cancha en las clasificatorias.
—Está bien, es comprensible —dije, pero de todas formas ya hablaría con Akane-chan sobre que cosas decir y que no—. La verdad, me sentía mal por no poder expresarme con Lev después de ver el tipo de persona que era. Supongo que fue por él que intenté, por primera vez en mi vida, buscar la forma de superar mi miedo.
—Incluso si es un rascacielos humano —comentó Alisa-chan, soltando algunas risitas, las cuales yo acompañé con las mías—, admito que al principio Lyovochka estaba muy deprimido al no saber como acercarse a hablar contigo Fukunaga-chan. Pero un día, llegó a casa totalmente feliz. Creo que fue la primera vez que lo vi tan emocionado respecto a algo. Me contó que por fin había podido entablar una conversación larga contigo y que, incluso si solo hablaron de tácticas de voleibol, era un comienzo.
—Creo que fue mi desafío para superar mis miedos —dije pensándolo un poco—, es mi rascacielos humano. La pared en la que me apoyé para superar mis límites.
—Estoy agradecida que hayas cuidado de él, Fukunaga-chan —dijo Alisa-chan, haciendo una reverencia—. Hasta se puso como loco cuando ese balón te dio fuerte en la cara...
—¡Onee-chan! Espero que no estés hablando mal de mí con Fukunaga-chan, mientras yo no estaba —apareció el peligris avergonzado, ya cambiado y también trajo un cambio de ropa en sus manos—. Saqué algo de ropa de tu armario para ____________-chan.
—Esta bien, al menos no la dejamos vestida para que duerma con esa ropa —yo solo miraba a los hermanos con cierto nerviosismo—. Y tranquilo, no le dije cosas negativas sobre ti. Al contrario, le estaba comentando a Fukunaga-chan lo tanto que la aprecias.
—¡¡¡ONEE-CHAN!!!
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Mi rascacielos humano (Lev Haiba x Lectora)
FanficFukunaga _________ es una chica de 15 años, una estudiante de primer año en la preparatoria Nekoma en Tokio. Es una chica de estatura promedio (1,65 mtrs.), pelo oscuro y largo, ojos marrones y piel blanca. Cualquiera que la viera, pensaría que es u...