Capítulo 4

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Harry era un niño muy feliz, a veces echaba de menos a mamá y a papá, y al tío Moony y al tío Padfoot, pero sabía que estaba a salvo aquí con el hombre que lo había salvado. Y que el hombre que había venido a visitarlo le había dicho que iba a ser su nuevo tutor.

Supuso que tutor era lo mismo que mamá o papá, pero con otro nombre. Cuando creció, intentó llamar a Dimitriv papá varias veces, pero el hombre se limitaba a sonreírle con tristeza y a sacudir la cabeza.

-No soy tu padre, pequeño, te cuidaré, te protegeré y te educaré para que seas la mejor persona que puedas ser, pero nunca podré sustituir al hombre que dio su vida para proteger la tuya-.

Harry tardaría años en darse cuenta de lo que quería decir con eso, pero sí aprendió que podía llamar a su tutor Dimi, o Dimitriv tanto como quisiera.

El mismo hombre que le había dicho que éste era el mejor lugar para él, seguía apareciendo también, seguía buscándolo y contándole historias, enseñándole lecciones que nadie más podía enseñarle. De nuevo, nunca se dio cuenta de que eso era lo que estaba ocurriendo, pero se dio cuenta mucho más tarde, de que el hombre al que había empezado a llamar tío Mort, era en realidad la Muerte, y el hombre le había elegido para ser su recipiente - un verdadero nigromante, como no se había visto en años.

De la misma manera que Dimitriv lo había elegido como heredero para hacerse cargo de la posada, una vez que se dio cuenta de lo que ocurría en el edificio. Que la gente venía aquí a curarse las heridas que nadie más miraba. Para conseguir una comida cuando no encontraban nada que comer. Incluso una cama para descansar, cuando las dificultades de la vida eran demasiado.

Debido a lo que era la posada, Harry tuvo su primera experiencia con alguien que moría mucho antes que los demás.

Tenía 5 años, pasando poco a poco a los 6, cuando habían traído a una bruja mayor, con el estómago abierto por un hechizo, todo por culpa de los ancestros que tenía. Murió menos de 10 minutos después de ser traída. La pérdida de sangre era demasiado incluso para un Mágico. Pero Harry había podido hablar con ella todavía, ya que ella seguía volviendo a él, enseñándole todas las cosas que le había enseñado a sus propios hijos alguna vez.

Lo que significaba que a los cinco años, Harry había encontrado a alguien que le daba lo básico, sin utilizar las enseñanzas sesgadas de Hogwarts. Una señora que había estado en el lugar equivocado, en el momento equivocado, pero que se quedó junto al nigromante en ciernes para asegurarse de que no se dejara moldear por ninguna costumbre de los magos, no cuando era mucho más que eso.

Siempre se fijaba en la marca de nacimiento que tenía en la cabeza y que, si uno unía los puntos, era el símbolo de las Reliquias de la Muerte y la señal de que, efectivamente, había sido elegido por la Muerte. Al fin y al cabo, los últimos elegidos de la Muerte tenían la misma marca de nacimiento en su persona, se convirtió en su firma, y más tarde en el símbolo de su mito.

Y aunque Dimitriv y la Sra. Integra no podían ver a la Sra. Bones, no significaba que no se dieran cuenta de los momentos en que Harry miraba fijamente a un espacio abierto, antes de que levantara la mano y realizara una hazaña mágica que no habían visto antes.

Les contaba que la señora Bones le había enseñado y que ella le había enseñado todo lo que debía saber como próximo posadero.

Después de todo, la señora Bones quería prepararlo para todo, y como no necesitaría ir a una escuela de magos (ya que sólo enseñaban un tipo de magia), creía en enseñarle todo tipo. Las que no conocía, las encontraba en otras personas para que se las enseñaran.

Hasta ahora, después de 4 años de enseñanza, dominaba la magia sin varita y sin palabras, la parselmagia, las pociones y la curación.

En estas dos últimas había sido el mejor, cuando después de la muerte de la señora Bones, ella le dijo que si Dimitriv o la señora Integra hubieran sabido preparar pociones, ella se habría salvado. Pero ciertos ingredientes reaccionaban a las herencias vampíricas de ambos (aunque la señora Integra no fuera una sangre completa como Dimitriv) y hacían imposible que ambos pudieran elaborar pociones.

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