Capítulo 30

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Hicieron que Lucius fuera a llamar a la puerta en cuanto llegaron a la Madriguera, por todo lo que Harry pudo sentir a la familia dentro tardó bastante tiempo antes de que alguien viniera a abrir la puerta, lo que les hizo temer a todos que hubieran llegado demasiado tarde para hacer algo.

Ver que Lucius era conducido al interior les hizo suspirar de alivio. Sirius y Severus le siguieron no mucho después, cuando oyeron los chasquidos de la aparición. El llamado lado de la Luz había llegado, dispuesto a matar a una de las familias más antiguas de Gran Bretaña por el solo hecho de que su hijo menor había traicionado a Dumbledore... o al menos, lo había hecho a los ojos del anciano.

-Remus, protege esa puerta. Tenemos que asegurarnos de que Siri y Severus puedan sacar a todos. Sé que Lucius puede protegerse a sí mismo, pero en el caso de que necesiten un trabajo pesado creo que es mejor que estés a la espera-.

El hombre lobo asintió y se acercó a la puerta principal, levantando el pulgar para indicar que efectivamente podía oír, y oler a Sirius y Severus desapareciendo y apareciendo de nuevo.

Volviéndose al oír los pasos que se acercaban, Tom se aseguró de deslizarse delante de Harry, sin necesidad de que el viejo supiera que su supuesto peón seguía vivo. Además, al darle una visión clara de Tom se aseguraba de que el hombre estuviera lo suficientemente distraído como para no desatar toda su fuerza mágica sobre la Madriguera.

-Ah, Albus, siempre es un placer-.

El anciano se mofó de él, muy consciente de que su fachada había caído hace mucho tiempo. De hecho, la razón por la que estaba tan en contra de que Tom obtuviera cualquier tipo de poder, o cualquier posición elevada, era porque sabía lo que el heredero de Slytherin podía hacer con su reputación.

-Tom, sabía que estabas escondido en algún lugar como la serpiente que eres-.

La cara de Tom se convirtió en una mueca: -¿Te refieres a asegurarte de que el mundo no muera por las cosas que le estás haciendo? ¿O realmente pensabas que tus formas extremistas nunca serían descubiertas?.

De hecho, por eso estás aquí, ¿no? Para asegurarte de que una de las familias más antiguas de la Luz no sea capaz de decirle al mundo lo que realmente eres. El más joven de ellos, uno de tus propios peones, se encargó de contar la verdad, así que ahora te asegurarás de que toda la familia sea silenciada. ¿No es así?-.

Mirando a los otros magos y brujas que se congregaban detrás del viejo chiflado, les dijo: -¿Seguro que quieren seguir a un hombre que se volverá contra ustedes en el momento en que ya no le sesn útiles? Quiero decir, miren lo que piensa hacer a la familia Weasley".

Algunos de los que estaban allí dieron un paso atrás, quedándose helados cuando Dumbledore los miró fijamente. Mientras estaban allí, se giró de nuevo y lanzó un hechizo en dirección a Tom. Sin duda, esperaba acabar con la Madriguera y con el Señor Tenebroso de un solo golpe.

Lo que no esperaba era que Tom bloqueara su bombardeo de hechizos, ayudado por Harry, que se mantenía detrás del hombre más grande, esperando su momento para cuando el viejo loco estuviera bien abierto. La varita en la mano del chiflado lo estaba llamando, y ya podía ver que estaba llegando a reconocerlo como su amo en lugar del hombre que la empuñaba.

Si esta era la forma de conseguir la Varita de Sauco, sería aún mejor que tener que ganarla en un campo de batalla rodeado de mucha más gente de la que había ahora. Ahora mismo, con los pocos que habían huido en cuanto se enteraron de lo que habían venido a hacer, sólo quedaba Dumbledore y un pequeño puñado de personas.

Tom, mirando a Harry, comenzó a llamar al anciano de nuevo, esperando que al hacerlo pudiera mantener la atención del hombre centrada en él. Dando tiempo a los de la Madriguera a salir de allí. Algún hechizo de fuego seguía golpeando la casa torcida, incendiándola más arriba, seguramente en los dormitorios.

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