Luna gimió al escuchar el zumbido en sus oídos, sus ojos seguían mirando a Draco donde estaba inconsciente. Sus ojos se desviaron hacia Hermione, que miraba al frente con miedo en sus ojos. Algo que Luna pudo entender, varias personas se alejaban de donde habían estado paradas, sus ojos también estaban puestos en el grupo que avanzaba, uno de ellos todavía con la varita dirigida hacia ellos.
Mirando a su alrededor, se alegró de ver que estaban cerca del Callejón Knockturn, una pequeña merced cuando tenían que levantar a Draco y alejarlo de aquí antes de que una de esas personas pudiera soltar otra maldición. Si le daba mal a uno de ellos, podría significar el fin.
Mordiéndose el labio, se reprochó a sí misma por no haber visto esto venir, y por no haberles dicho a Draco y a Hermione que había estado teniendo una sensación extraña todo el día. Ahora deseaba haberlo hecho, y al mirar a Draco tendido, esperaba que estuviera bien.
-Hermione, ayúdame a cargarlo-.
La nacida de muggles gimió: -¿A dónde?-.
Luna miró a su amiga: -Al callejón Knockturn, allí hay amigos que nos ayudarán y lo ayudarán a él. Se ha golpeado la cabeza, Hermione, si no hacemos nada será su fin. Y por mi parte me niego a que Draco muera aquí-.
Hermione asintió, ayudando a Luna a levantar a Draco mientras estaban con el hombre en medio de ellas, su peso era casi demasiado para ellas, pero lo aguantarían, aunque sólo fuera para sacarlos a todos de la zona de fuego. Parecía que no eran un objetivo real, pero aun así, no había razón para quedarse aquí aún más tiempo.
Luna comenzó a adentrarse en Knockturn, mirando hacia atrás para ver que el grupo seguía avanzando, pero todavía lo suficientemente lejos como para que lo consiguieran. Eso fue, hasta que algo le rodeó el tobillo y la tiró hacia abajo.
Un grito la abandonó mientras caía, apenas atrapándose, pero dejando que Hermione cargara sola a Draco, lo que no fue algo que lograra, haciendo que la morena cayera también, aunque se asegurara de amortiguar la caída de Draco para que no se golpeara la cabeza de nuevo.
Luna trató de quitarse la cosa del tobillo, pero no lo consiguió antes de que alguien se cerniera sobre ella, uno de los hombres del grupo que avanzaba estaba de pie, con la varita aún desenfundada y aunque no podía verle la cara, nada en él gritaba que el haberla hecho tropezar hubiera sido accidental. Si acaso fue deliberado, la forma en que la miró hizo que el miedo se hiciera sentir en su pecho.
Incluso con su apariencia, ella sabía que no era un verdadero mortífago, por un lado, nunca atacarían a un Malfoy. Y segundo, ninguno de ellos lo hacía, sólo era la forma en que Dumbledore intentaba persuadir a la población de que era el Lado Oscuro el que debía ser escrutado en lugar de él y los suyos.
Pero como eso no había servido de nada, los ataques a los asentamientos, y ahora incluso al Callejón Diagon, eran cada vez más audaces, y el Viejo Chiflado y sus compinches estaban cada vez más desesperados a medida que pasaba el tiempo. Al parecer, se trataba de nuevo de un intento de llamar la atención sobre lo vil y cruel que era el Lado Oscuro, ya que oyó gritar a algunas personas y esperó que nadie resultara demasiado herido.
La forma en que el hombre frente a ella la miraba y Hermione por otro lado, no prometía mucho. Y menos siendo dos brujas jóvenes, ella había escuchado las historias de lo que se les hacía a las brujas jóvenes, sólo para hacerlas temer a la Oscuridad.
Pero ella sabía que no era así, sólo tenía que aguantar hasta que llegara la ayuda, sabiendo sin duda que estaba en camino.
La mordaza que le rodeaba el tobillo se aflojó y volvió a arrastrarse hacia Draco y Hermione, manteniéndose entre ellos y los hombres que aún avanzaban.
ESTÁS LEYENDO
THE INNKEEPER
FanfictionDimitriv había sido el guardián de la posada durante varios años, sin encontrar nunca un heredero que tomara el relevo, dejándole a él -con su vida inmortal- la vigilancia de la posada y de las criaturas que se acercaban en busca de santuario, comid...