Capítulo 29

2.5K 397 3
                                    

Lucius se sobresaltó cuando un patronus lo encontró pidiéndole que fuera al ministerio lo antes posible. Al mirar alrededor de la posada, vio que varias personas asentían -entre ellas su esposa, Severus y Tom-, lo que le hizo devolver el asentimiento y tomar la chimenea del fondo para salir por floo (estaba hechizado para que no pudiera ser rastreado hasta la posada).

Una vez en el ministerio, se sorprendió al saber la razón por la que le habían pedido que viniera. Sobre todo cuando no hacía tanto tiempo que había estado a punto de perder a su hijo (no es que dudara de Tom o de Harry, pero en el caso de que ninguno de ellos se hubiera dado cuenta de que algo iba mal, quién sabía lo que podría haber pasado).

El hecho de que tanto Arthur, como Molly -aunque le costara convencer a Arthur- estuvieran de acuerdo con él sobre la expulsión de Ronald fue algo que le alivió un poco el corazón. Tenía que estar de acuerdo en que, si bien las familias Malfoy y Weasley habían estado enfrentadas durante mucho tiempo, gran parte de eso lo había propiciado Albus Dumbledore.

El hecho de que ninguno de los padres Wealsey fuera fan del anciano le sorprendió, pero, por otra parte, para alguien que siempre predicaba sobre las segundas oportunidades y la igualdad de oportunidades, podía ver dónde caía en desgracia con la pareja.

Habían sido fervientes partidarios del hombre cuando todos ellos aún estaban en el colegio. Sin embargo, aunque los Weasley nunca tuvieron el prestigio que tenían los Malfoys, éste no hizo más que caer en picado con su apoyo y posterior enemistad con los Malfoys.

Por todo lo ocurrido, el Viejo Chiflado nunca ofreció su apoyo, ni se le vio mucho con los Weasley. Sólo cuando necesitaba algo de la pareja, o de alguno de sus hijos. Mientras tanto, Arthur trabajaba en doble turno y Molly se encargaba de la casa, vendiendo golosinas caseras, miel y ropa tejida, para asegurarse de que los siete hijos pudieran ir a Hogwarts.

Lucius suspiró: -¿No sería una buena idea ponerse en contacto con sus otros hijos para informarles de lo que va a ocurrir? Sentirán la repercusión de que ambos echen a Ronald de ambas líneas familiares-.

Volviéndose hacia Amelia, añadió: -Si a Madam Bones no le importa, claro-.

La bruja de pelo castaño negó con la cabeza, antes de dirigirse a los padres Wealsey; -No me importa en absoluto. De hecho, estoy de acuerdo con Lucius en esto, hay que decírselo antes de que todo esto salga a la luz-.

Suspiró: -Por mucho que espere mantener esto en silencio hasta que se pueda programar una audiencia, sé que no puedo hacer eso. Si lo echan para cuando llegue la audiencia, no se podrá culpar a los dos, ni a sus otros hijos-.

Vuelve a suspirar: "Me duele decir esto, pero no se quedará así. O Dumbledore se pondrá en marcha con más fuerza que antes, poniéndonos a todos en peligro. O iniciará una guerra con el Lado Oscuro. Eso, si no mata a gente como Ronald, que lo delató".

Molly se puso a llorar ante eso, pues por mucho que quisiera expulsarlo por todo lo que había hecho. Seguía siendo su hijo, el saber que pronto ya no estaría vivo le dolía.

Lucius asintió ante eso: -Si lo que hizo en los últimos años es un indicio, no se detendrá hasta lograr su utopía. No importa quién tenga que caer para que eso ocurra-.

Amelia asintió, sabiendo muy bien lo encubiertos que tuvieron que actuar para sacar de allí a todos los que fueron metidos ilegalmente en Azkaban y les dieron un nuevo juicio. El trabajo que supuso mantener a Dumbledore fuera de su juicio fue más difícil que encontrar las pruebas necesarias de que esas personas habían estado en el lugar y el momento equivocados.

-Llamen a sus hijos, Molly, Arthur, creo que puedo conseguirles 24 horas antes de que todo esto se sepa-.

La pareja asintió, antes de agradecer a Lucius su ayuda (aturdirlo), antes de preguntar cómo estaba su hijo, y de darles recuerdos tanto a Draco como a Narcissa. Al fin y al cabo, había sido su hijo el que había herido al heredero de los Malfoy, si hubiera ocurrido algo peor que una contusión, ya ni siquiera existiría la familia Weasley.

THE INNKEEPER Donde viven las historias. Descúbrelo ahora