Bruno
Odiaba esta idea. No había otra palabra para describir a Amanda, sino, fría.
La chica trataba de mostrar interés, pero era evidente que estaba fracasando, su verdadero interés no estaba en mi, sino en el puesto.Cada uno de sus comentarios, era cruel y trataba de rebajar a la mayoría de los empleados en la casa. Incluso me vi tentado a echarla cuando se burlo de mi hermana. Pero Nova me recordó, de muy mala manera, que tampoco estaba interesado en ella, sino en utilizarla para derrocar a mi padre.
No me gustaba la palabra utilizar, puesto que ambos estaríamos consiguiendo algo.—¿Aún sigues molesto por la confusión con tu hermanita? Ya te dije que lo entendió mal. —No lo había entendido mal, ya que entendí lo mismo que ella.
—Ya te dije que no. Pero tengo algunas cosas en la cabeza. —respondí sin ganas, era más que evidente la poca importancia que tenía en nuestro encuentro.
—Eso es algo imposible de evitar, después de todo eres el futuro alfa e imagino la de ideas que debes pensar para mejorar nuestras vidas. ¿Tu padre piensa retirarse pronto? —en lugar de mirarla a ella, giré y miré a Nova. ¿Enserio creía que esto iba a funcionar?
—Desconozco lo que mi padre piensa hacer.
—Que mal, ya va siendo hora de renovar el mandato.
Eso era lo mismo que pensaba, pero mi padre tenía sus propios planes y ellos eran: conservar su lugar, varios años más.
Pero podría divertirme si Amanda se atrevía a preguntárselo.—Tal vez si escucha tu opinión, acelere su decisión.
Nova comenzó a caminar hacía mi, golpeando mi brazo antes de regañarme.
—¿Acaso intentas hacer que la maten? Porque por lo que vi, tu padre es capaz de hacerlo en el mismo instante en que ella abra la boca. Por favor Bruno, compórtate.
—Nunca podría ser tan confianzuda con el alfa. Él merece mi respeto como nuestro líder y como tu padre. —Respondió Amanda— Pero no puedo evitar comentártelo a ti, después de todo, estamos en confianza.
Yo no confiaba en ella, de hecho tenerla cerca ya estaba poniéndome de mal humor, por lo único que seguía soportándola, era porque de lo contrario Nova me daría un maldito dolor de cabeza más tarde.
—Lo que digas Amanda. ¿Ahora quieres tomar algo?
—Pensaba que podíamos ir a un lugar más tranquilo, donde solo estemos los dos y divertirnos un poco. ¿Qué dices? —cualquiera en mi lugar diría que si, no era una chica fea, sino todo lo contrario. Pero Amanda era inteligente, si me acostaba ahora con ella, les haría creer a mis padres que teníamos algo que nunca pasaría.
—Aunque me gustaría, no sería correcto. Mis padres nos esperan en la cena y no podemos fallarles. —solo esperaba que no se diera una discusión con mi padre, porque eso podría perjudicar a esta chica y aunque no me agrada, no la quiero muerta.
—Tienes razón, ¿Cómo no lo pensé antes? Pero luego tú y yo, estaremos a solas. —prometió, pero yo sabía que no sucedería.
—Puede ser.
Nova se instalo a mi lado y dio un suspiro de cansancio.
—Que difícil la vida de un joven acosado por una chica decidida. Pensar que querías usarla a ella para llegar al puesto y al parecer ella te usara a ti. Que triste es tu vida mi amigo. —palmeó mi brazo dos veces y se acercó a molestar a Amanda.
Al menos me divertía viéndola dar manotazos a los lados, creyendo que eran insectos, cuando en realidad Nova no dejaba de tocarla.
—Sé que no debería hacer esto, pero ella me cae muy mal, molesto a mi ratoncito. —de manera disimulada sonreí, ella estaba totalmente loca.
Era extraño como estos días junto a Nova, aunque me costara admitirlo, ella se había convertido en la persona que más me conoce. Me odia, con justos motivos, pero al verla la podía considerar mi amiga, mi confidente, en la única persona que podía confiar ciegamente.
—Me aburrí Bruno, iré a dar una vuelta. Por favor no jodas esto. —dijo y la vi caminar más allá de los pasillos.
—¿Qué miras? —Amanda se acerco a mi, para observar al mismo lugar, solo que no había nada allí.
—Nada, solo pensaba.
—¿Y en qué tanto pensabas?
—Son cosas privadas Amanda, las cuales no te interesan.
Mi respuesta no pareció gustarle y no me importaba, ahora que Nova no estaba aquí para reñirme no tenía porque ser cordial con la chica.
—Tampoco es para que reacciones así, solo fue una pregunta.
—Y yo te di una respuesta.
Ignorando la hostilidad en mi trato, comenzó a inspeccionar cada cosa que encontraba. Miraba hacia todas partes, encontrando cada artesania colgada o puesta sobre alguna repisa, algo digno que admirar.
Pero si eso la distraía, por mi estaba bien, me ahorraba el interactuar y escuchar las tonterías que tenía para decir.Ella no serviría para lo que necesitaba. Una cosa es que buscara a alguien fuerte, pero no por eso voy a elegir a alguien superficial.
Respeto el trabajo de cada persona en este lugar, todos tenemos una responsabilidad que hay que hacerse para que las cosas funcionen como deben. Pero hay personas como esta chica, Amanda Callaham, que se creían superiores.Quisiera verla realizar el trabajo, que realiza la chica de la cual se burlo cuando llego. O siquiera verla realizar algún trabajo, pero eso no sería posible, ella buscaba una salida mucho más sencilla.
—¿Crees que a tus padres les disguste mi atuendo? Creí que solo seríamos tú y yo, no me preparé para el alfa y la luna.
—No creo que les importe eso. —no creía que les importará ella incluso.
Entonces Nova irrumpió y venía hecha una fiera. No tenía idea de que había sucedido, pero fuera lo fuera, era malo.
—Haz que se vaya, tenemos que hablar. —fue lo único que dijo.
—Amanda, lo siento, pero creo que deberías irte.
—¿Qué? ¿Por qué?
—Tienes razón, no puedes ver a mis padres así como estas. Vete. —en su rostro se veía que no me creía, pero luego vio que no jugaba y la molesto.
—¿Quién demonios te crees idiota? —Dijo dandome una bofetada, al menos tenía una mano pesada.
—Tú lo dijiste, el futuro alfa. Ahora largo. —No iba a quedarme a soportar una escena dramática, por lo que comencé a caminar hacia mi cuarto, dejando a Amanda llamándome por nombres un poco groseros.
—Eso sin dudas fue mejor que lo que yo hice, varios de esos insultos me gustaron. —Nova caminaba a mi lado, pero a pesar de que sus palabras contenían diversión, ella se encontraba seria.
—¿Qué paso ahora? —Pregunté cuando estábamos bastante alejados.
—Tu padre, eso paso. Acabo de descubrir que lo odio. —me fue imposible no reír, entendía ese sentimiento, lo compartía.
—Bienvenida al club…—éramos pocos quienes conocíamos su mierda y esperaba que el número creciera en poco tiempo.
ESTÁS LEYENDO
Rechazada
WerewolfHay dolores que matan, pero los hay más crueles, los que nos dejan la vida sin permitirnos jamás gozar de ella... Antonie L. Apollinarie Fée Portada hecha por @arealunicorn_ Muchas gracias❤❤ Obra registrada en Safe Creative.