Capitulo 23

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Bruno





Eran estos momentos junto a Nova los que más disfrutaba, estos en los cuales ella se soltaba y parecía olvidarse de todo lo pasado y solo disfrutar.
Ella se mostraba divertida y tranquila, al punto en el que dejaba de importarme si era inmadura o débil, porque sabía como era en realidad. Ella era tan fuerte, que incluso me compartía su fuerza a mi.

Era un poco loco de comprender, pero esa era la verdad, si soy fuerte es gracias a ella. Se ha convertido en mi pilar, en esa pequeña fuerza que me impulsa a seguir y a no darme por vencido.

—¡No entres ahí! Vamos corre, corre—le gritó a la pantalla, como si la chica pudiera escucharla.

—Ella entrará—dije, moviendo mi cabeza en señal de negación.

Ellas siempre hacían lo mismo, corrían directo a encerrarse, dejándole al asesino el trabajo demasiado fácil.

—Lo sé. ¿Por qué no pudo patearlo y correr fuera?

—Porque eso no le daría el suspenso y la emoción. Sino mira como te tiene a ti, estas deseando traspasar la pantalla. —mi respuesta pareció satisfacerla, ya que su sonrisa pronto se transformo en fuertes carcajadas.

—Pero es porque soy fácil de fastidiar. —Se encogió de hombros y señalo hacia la televisión— Lo malo es que estoy alentándola a salir, en mi caso salir afuera fue mi perdición, si me hubiera quedado dentro de la casa, ahora no estaría en esta situación. Este tipo de película saca nuestro instinto de supervivencia, porque no estamos en esa situación, pero si nos tocara vivirlo, haríamos alguna burrada.

—Es probable.

Deje de mirar la pantalla, para centrarme en su rostro. Ella se veía expectante a lo que sucede, tenía una de sus manos sosteniendo su mentón, mientras con la otra se abrazaba. Sus labios presionados con fuerza y sus ojos bien abiertos. Desde mi lugar, ella se veía hermosa, solo iluminada por la luz que emanaba la película.
Me sentía un idiota por no haber visto esto antes, había tardado demasiado tiempo en hacerlo. No podía culpar a nadie más que a mi, de la situación en al que nos encontrábamos. No importaba si Iñaki y mi padre habían sido los que estaban detrás de todo, fui yo y mi maldita boca, el que hizo que ella creyera que debía escapar.

Pero quería solucionarlo, no sabía cómo demonios lo haría, pero encontraría la manera.
No me alcanzaba con que ella me haya perdonado, quería más. Más de algo que podía ser imposible, pero lo quería y aunque tuviera que ir al infierno y volver, lo conseguiría.

—Yo digo que el asesino enmascarado es el amigo. No puede ser que desaparezca en los momentos cruciales, mucha casualidad, ¿No crees? —Me miró con la cabeza inclinada.

—Puede ser, pero no debes descartar que eso lo hagan para que creamos que es él y luego sea alguien más.

—Sí, eso también lo pensé, pero hasta ahora sigo con mi teoría.

—De acuerdo, pero siento que él no es el responsable de todo.

—Nunca es el más obvio. Como por ejemplo, yo creí que tú eras el idiota aquí, pero mira como me equivoque, ese es el papel de tu padre.

—Ya ves, por eso debes mirar bien los detalles.

—Y lo hago, pero él siempre se desaparece.

Fuera pudieron escucharse varios aullidos, al parecer la fiesta estaba en su mejor momento.
Por un lado los apoyaba, debían divertirse, ya que muchos de ellos podían morir en la futura batalla. Pero por otro lado, odiaba la idea de que mi padre tratara de manipularlos con un poco de música, comida y la falsa promesa de que todo estaría mejor.

—¡No, no, no! ¡¿Por qué lo besas a él?! —se echo hacía atrás y cubrió su rostro con ambas manos, antes de mirarme. — ¿Por qué crees que elige al chico malo?

—No lo sé, si pudiera entender la mente femenina mi vida seria mucho más sencilla. ¿Por qué lo crees tú?

—No lo sé, ella quizás cree que él es inocente. O puede que trate de cambiarlo. —Pareció pensarlo, antes de encogerse de hombros. — En su lugar, probablemente también terminaría besándolo. Él es bastante atractivo y se porta de manera agradable con ella, mientras el padre parece olvidarse que ella existe.

—¿Entonces te gustan los chicos malos?

—No estoy diciendo eso, solo pienso por la protagonista.

Mientras reí, no pude evitar pensar en todo —¿Me besarías si fuéramos los protagonistas?

—No. No lo creo. —me sorprendió la firmeza con la que lo dijo. ¿Es que no podía ni siquiera dudarlo unos momentos?

—¿Por qué no?

—Primero, porque tenemos historia y segundo, porque ahora eres mi amigo.

—No creas que estoy disconforme con tu amistad, pero yo sí te besaría Nova. —Y no mentía, había pasado varias situaciones en las que debí controlarme y no intentar acercarme a ella.

—¡Ya mira, mira! Parece que por fin descubrirá quien es. —no me importaba la película, yo solo podía mirarla a ella.

Cada vez que intentaba decirle algo agradable, encontraba un rápido escape y no tardaba en cambiar de tema.
Era como si yo tirara para un lado y ella tirara para el otro. Nunca parecíamos estar en la misma línea. Pero como había dicho, esto me lo gané yo solo, por idiota, por no ver que con ella en mi vida podía hacer grandes cosas.

—¡Te lo dije! Era el amigo. Maldito, mira que jugar de esa manera con ella. ¿No te dije que era él? Viste, acerté.

—Sí tenías razón. ¿Qué crees que hará ella ahora?

—¿Vengarse?

—¿Tú podrías vengarte? —conmigo no lo había hecho…

—De poder podría, de hecho estaba a punto de hacerlo contigo. Iba a volver tu vida un verdadero infierno. Pero luego supe que eras el único con el que podría hablar y me calme. —¿Solo por eso? —Eso sí Bruno, no me provoques, porque aún puedo hacerlo.

—Estarías en todo tu derecho, te juzgue y no te di una oportunidad. Pero solo espero que sepas que me arrepiento, cada día, de ello.

Nova no dijo nada, solo miro hacia la pantalla, pero sus ojos estaban inexpresivos, como si otra cosa tuviera su atención y no la película.

—Bruno dime algo. ¿Alguna vez nos imaginaste juntos? —Preguntó, antes de cubrir su boca y cerrar sus ojos.

RechazadaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora