Rechazada

Capitulo 27

Nova

Lo había besado, no podía decir que fue él, porque fui yo quien no pudo resistir la tentación y me incliné uniendo nuestros labios.
Estaba completamente loca, ese era mi problema. Aunque sabía que esto estaba mal, era lo que más quería hacer, no solo eso, sino que el alejarme de él fue lo más difícil que pude hacer.

No entendía como pude ser tan inconsciente, fue algo irresponsable de mi parte el ceder a mis instintos de esta manera, solo esperaba terminar de desaparecer de una vez por todas.
Me separé y lo miré, no sabiendo si quedarme, irme o que demonios decir.

—Nova…—comenzó a decir al ver el arrepentimiento apoderarse de mi expresión.

Pero yo no me encontraba arrepentida de besarlo, o tal vez si, no lo sabía. Lo único de lo que tenia certeza, era que quería volver a besarlo, pero no podía, él no era para mi y nunca lo sería.

—No. —dije poniendo una mano en medio de los dos. —Esto no esta bien, no debí hacerlo. Yo… ay Bruno discúlpame, yo lo siento.

—No te disculpes Nova, pero tenemos que hablar. —pero yo no podía hablar, me había equivocado. Solo estaba dándole falsas esperanzas de algo que no iba a suceder y en el proceso me estaba lastimando a mi misma.

—No puedo, lo siento, lo siento, en verdad lo siento. —Comencé a retroceder de manera lenta hacia a la puerta, con él siguiéndome bastante de cerca.

Me sentía como un conejo a merced de un lobo, él cuidaba cada paso, esperando hacerse conmigo, mientras yo evaluaba, completamente asustada, mi mejor estrategia de escape.

—Nova…—comenzó a decir, pero era tarde, había abierto la puerta y empezado a correr por los pasillos de su casa.

Nada podía detenerme, solo necesitaba salir de su casa, alejarme de él, tomar un poco de aire y volver a centrarme en lo verdaderamente importante.
Corrí, corrí y no me detuve. Esto me recordó al día en que había muerto, había corrido hasta que mis pulmones se quedaron sin aire y aunque el sentimiento era diferente, ya que lejos de estar triste esta vez los sentimientos eran más, seguían siendo a causa de Bruno.

Bruno siempre sería  la razón de mis males y de mis alegrías, pero eso no significaba que podíamos estar juntos.

—Deja de pensar en esto Nova, solo deja de hacerlo. —me detuve levantando la vista y encontrándome con la tienda de Nuria.

Este era el último lugar en el cual quería estar, sin embargo, siempre parecía llegar aquí.
Suspiré e ingresé, supe que Nuria me había visto, sin embargo no me decía nada aún, solo me observaba moverme por su tienda, de un lado para otro.

—Dime Nuria, ¿Por qué me sucede esto? ¿No se supone que no debo sentir? Estoy muerta, debería ser incapaz de tocar a alguien, de querer, es imposible que sienta las cosas que siento. Anda Nuria, dímelo— pedí, necesitando escuchar su opinión. Seguía sin ser mi persona favorita, pero al menos era alguien ajeno a nosotros dos  — ¿No me dirás nada?

—¿Desde cuando te importa mi opinión sobre algo? Siempre dijiste que era una estafadora, una bruja farsante. ¿Así qué porque me gastaría? —la miré completamente indignada, ¿Es que ni para esto sería útil?

—Gracias por nada.

Era una perdida total de tiempo preguntárselo a ella, era obvio que no tenía una respuesta, nadie la tendría.

—Espera Nova, ¿Estas sintiendo cosas por Bruno?

—Es con el único con el que paso todo mi tiempo. Y créeme he considerado la opción de sentirme agradecida, pero no lo hago, porque aunque lo perdoné es responsable de mi muerte.

—Ustedes nunca cortaron el lazo Nova. Él jamás te rechazó y tú tampoco, lo único que hacen al pasar tiempo juntos es fortalecerlo.

—Pero…

—Déjate de buscar excusas, querías una respuesta y te la di. Debes dejar de luchar con lo que sientes y admitir de una vez por todas que estas involucrándote con Bruno, que ya no puedes seguir viéndolo solo como un amigo y que él no era la mala persona que estabas convencida que era.

—¿Y de qué serviría que admitiera eso? ¿Acaso íbamos a poder a estar juntos? No lo creo, lo único que haría sería lastimarme a mi y lastimarlo a él. No puedo dejar que sus sentimientos sigan creciendo hacía mi , él y la manada merecen una luna que les haga bien y no un fantasma que solo este recordándole un error.

—¿Y crees que dejará de quererte porque se lo digas? —preguntó riéndose de mi.  —No seas tonta Nova, es imposible borrar un sentimiento una vez que se instala dentro de ti.

—Solo quiero que deje de aferrarse a un imposible.

—Cada uno es libre de aferrarse a lo que quiera. Sabes que esta por darse una pelea en la que Bruno podría morir, quizás el aferrarse a ti, pueda darle la fuerza que necesita. ¿O prefieres que muera?

Yo no quería que nada le ocurriera, acababa de decirle que quería que él sea feliz, a pesar de no ser conmigo.
El solo hecho de pensar en esa pelea me ponía demasiado nerviosa, ya que al hacerlo muchas imágenes horribles circulaban por mi cabeza.

—No quiero que nada le suceda.

—Entonces no vuelvas su vida un infierno casi antes de que deba enfrentarse a Iñaki. Y en caso de que le tocará morir, ¿No crees que sería bueno saber que lo quisiste de verdad?

—No digas eso, Bruno no va a morir.

—Solo te digo que ojala no sea demasiado tarde cuando te des cuenta que él tenía derecho a saber lo que sientes.

—Ya es demasiado tarde Nuria, aunque se lo diga no podemos estar juntos.

—Porque tú no lo quieres. —¿Qué muerda decía? ¿Es que había perdido la razón? — Tarde o temprano ibas a ceder Nova, la Diosa sabe porque hace las cosas y si te emparejo a Bruno, fue por una razón.

—¿Qué sabes Nuria? Porque presiento que hay algo más, algo que no estas diciéndome.

—Hay mucho que no te digo Nova, pero no importa, porque lo que si te digo, lo ignoras.

Y como no iba a ignorarla con la cantidad de locuras que dice, llegue con dudas y ahora parecía que mi cabeza había entrado en un lavarropas.