Rechazada

Capitulo 20

Nova

Cuando llegué a su cuarto no pensé mucho, simplemente me acosté a su lado. Si me ponía a evaluarlo, seguramente no lo hubiera hecho y hubiera terminado sentándome junto  a la ventana.
Desde su habitación podía ver la luna en todo su esplendor, sentía que estaba tan cerca, que podría tocarla con solo estirar mi mano. Esa era una de las razones por las que prefería estar aquí.

Al sentir la cama hundirse con mi peso, él volteó, pero no se asustó como esperaba, sino que todo su cuerpo se relajo y pudimos entablar una pequeña conversación tranquila.
Había decidido probar el intentar ser amigos. De a momentos lo veía como algo imposible, pero también creía que los fantasmas no existían y ahora estoy aquí.

Tal vez debería dejar que las cosas se den por si solas, que surjan o no, pero sin mostrarme quisquillosa, solo así dejaría de ponerme obstáculos yo misma.  

—¿Quieres continuar con esa cosa de la elección de la nueva luna? —no sabía porque lo preguntaba así, claro que me refería a eso.

—Te vi con Joanna hace días. No quiero que pienses que digo esto porque quiero por fin desaparecer, pero tú y ella parecen ser perfectos el uno para el otro. —Y no mentía, ambos eran como el diseño de la pareja perfecta. — No voy a dejarte elegir a alguien que en un futuro dañará a todas las personas que quiero, pero ella no es como las demás. Joanna siempre fue atenta conmigo, hablamos un par de veces y era simpática. A decir verdad no entiendo como termino siendo una de las “cazadoras de titulo”, nunca la imaginé como alguien ambiciosa.

Joanna era como el opuesto a Amanda, donde una era fría, la otra era cálida, siempre la vi preocupándose por los que estaban a su alrededor. Es como si ella se hubiera preparado durante toda su vida para este puesto.

—Joanna nunca estuvo tras el titulo, a ella no podría importarle menos ser luna.

—¿Entonces por qué la sumaste a la lista? —desde que empezamos con esto él la nombró y ahora dice que ella nunca deseo ser luna. ¿A qué estaba jugando conmigo?

—Joanna no busca ser luna, ella me quiere a mi. —Aleje mi mirada del techo y lo observe a él, quién me miraba directamente a los ojos. —Siempre supe que ella sentía algo más que amistad, pero creí que al descubrir que no éramos compañeros lo había superado.

—Pero no lo supero.

—No. Hace unas horas me confesó seguir enamorada, no sabía que decirle para no lastimarla. No quería sonar cruel, ya que ella ha sido parte de mi vida, pero creo que fui lo más directo posible.

—¿No aceptaste siquiera intentarlo? Ella es perfecta y te quiere a ti. ¿Por qué le dijiste que no?

—Ella encontró a su compañero y no soy un imbécil, aunque lo parezca, no le pediría nunca que lo rechace.

Asentí y pensé bien en esto. Él tenía razón, si ella encontró a su compañero no podíamos ser tan egoístas para separarlos.
Este plan no iba a funcionar, no podíamos emparejar a Bruno con alguien más, así porque sí. Fuimos imprudentes al no evaluar que una de las chicas podría encontrar a su compañero, ya sea ahora o más adelante y se sentiría atrapada por una unión por conveniencia.

—Me alegró de que lo haya encontrado y no estoy siendo sarcástica. Espero que sea alguien bueno, ella se lo merece. —Encogí un hombro y volvi a levantar mi mirada hacia el techo.

—Por lo que me dijo lo es, a pesar de sentirse mal al darse cuenta de que lo nuestro nunca ocurriría, vi que estaba feliz por encontrarlo.

—Ella hubiera sido en verdad una excelente luna.

—Tú siempre serás la luna de esta manada Nova.

Sus palabras podrían ser verdad, pero yo no podría ser luna por varias razones: la primera es que estaba muerta, o lo que sea que esto que estoy pasando sea. La segunda, aún no me convertía en loba y nunca lo haría y la última, apenas lo estoy perdonando, no había posibilidad de que me imaginara aceptando una relación que no sea de amistad con él.

—No Bruno, pude haberlo sido, pero ahora no hay posibilidad.

—Niégalo, pero tú serás la única luna que considero.

No teníamos que tener esta conversación, era inútil, él tenía que poner de su parte al igual que yo para que la idea de ser amigos funcionara.
El que ahora intentará que nuestro lazo funcioné, era algo que no tendría futuro. Lo mejor que podría hacer es buscar a alguien que sí le pudiera dar lo que yo ahora no podía.

—¿Qué haremos ahora Bruno? ¿Quién es la siguiente en tu lista?

—¿Quieres la verdad? Ya no quiero hacer esto Nova, me siento mal. Ellas no me interesan, nada cambiará eso y además, me sentiría mal al saber que su compañero esta allí afuera, esperando encontrarlas. Lo siento, pero doy por terminado el plan para conseguir a alguien más.

—Esta bien, para ser sincera en cuanto me dijiste lo de Joanna, sentí que nos estábamos equivocando. Tampoco quiero seguirte obligando a elegir a alguien y ser infeliz con esa elección.

—¿Entiendes lo que eso significa?

—Claro, que seguiré aquí. Pero no quiero que alguien sea infeliz por mi culpa, incluso si es alguien con tanta avaricia como ellas. Debemos centrarnos en mejorar la manada y tenemos que evitar que ese ataque nos perjudique a un punto de que sea imposible recuperarnos.

—Gracias por no pelear Nova.

—Entiende Bruno, quiero ser tu amiga, pero esto no lo hago por ti. Mis padres, gracias a la Diosa, están saliendo del pozo en el que cayeron, ¿Cómo crees que reaccionarían a un nuevo ataque? Me niego a aceptar que algo les pase y estoy completamente decidida a lograr arrebatarle el cargo a tu padre.

—Entonces lo haremos juntos. —no dije nada, no hacía falta decirlo. —¿Nova?

—¿Qué pasa?

—¿Puedo pedirte algo? —volví a mirarlo y la tristeza en sus ojos, me hizo asentir.  

—Dime.

—Quédate aquí. No vuelvas a irte.

¿A dónde iría? Acababa de decirle que estaba decidida a quedarme y luchar contra su padre, no se porque creía que lo dejaría hacerlo solo.

—Estoy aquí y no me voy.

Iba a encontrar otra solución, no me detendría hasta hacerlo y sabía que la encontraría.