Rechazada

capitulo 8

Bruno

Esta situación era una mierda. Ahora no solo debía tratar con el hecho de sentirme y probablemente ser responsable de lo que le sucedió a Nova, sino que ahora ella es quien debe buscarme una nueva luna... ¿En qué Diablos pensaba la Diosa?
Era consciente de que el mismo pensamiento circulaba por la cabeza de Nova, ya que me miraba como si quisiera matarme. ¿Es qué no veía que estaba igual de sorprendido que ella?

-No puedo creerlo, no solo estas dispuesto a arruinar mi maldita vida, sino que incluso estando muerta debo cargar con tu mierda. ¿Qué he hecho? Porque algo hice, no se si en esta o en otra vida, pero no es justo. -Comenzó a despotricar, mientras alzaba sus manos al cielo.

No era justo y en eso estábamos de acuerdo, yo no quería que esto sucediera y creí que con Nuria encontraríamos la solución, pero nunca espere semejante locura.
Quería decirle que estaba tan sorprendido como ella, que no entendía por qué sucedía, pero no podía ir por la calle hablando solo como un jodido loco. A diferencia de cuando salimos, ahora las calles eran como un maldito hormiguero.

Todas las personas seguían con las reparaciones, no solo eso, hoy se darían las despedidas a los caídos. Eso me llevaba a mirarla, incluso ahora espera que responda a sus palabras, pero no podía, no aquí.

-No lo haré, si tú necesitas una nueva luna es tu problema, yo no soy casamentera. Todo esto sería más sencillo si tan solo me hubieras aceptado, después de todo no soy una mala opción. -no, ella no era para nada una mala opción, pero aún no lo comprendía, esto era por su bien, aunque ahora no sirviera de nada. -Pero no, él idiota creyó que era jodidamente intocable y que la Diosa no se molestaría por rechazar a su compañera, compañera que ella misma eligió para él.

Ella en serio estaba molesta y lo peor es que no parecía dispuesta a dejar de torturarme con errores que ya conocía.

-¿Al menos me estas escuchando o estas tan perdido en tu maldito egocentrismo? -preguntó empujando mi brazo.

La escuchaba, la tenía en mi cabeza como una especie de pájaro carpintero, picoteando sin parar. Ella simplemente no dejaba de lanzarme cargos sin parar, ni un momento.

-Te escucho. -murmuré muy despacio, pero me escuchó.

-Que bueno porque siento que estoy dando un maldito monologo. ¿De qué sirve que me veas y me escuches, si pareces decidido a ignorarme? Estoy enserio molesta Bruno, no puedo hacer esto.

-Lo sé.

-Pero tampoco quiero ser un fantasma toda mi vida. ¿Qué haré cuando tú te mueras? ¿Con quien hablaré? No solo eso, es muy deprimente ver como todos forman familia y yo no puedo. No imaginas cuanto te odio. - pero lo imaginaba. -Nunca odie a nadie, pero te has ganado con méritos este sentimiento y me siento mal por sentirlo.

No iba a responderle, ella estaba en todo su derecho de odiarme, era un cobarde que solo le provocaba tristezas.
Pero lo único que me reconfortaba, era saber que nunca quise causarle mal, sino todo lo contrario.

Nova merecía a alguien dedicado a ella, alegre, no a una persona que ella catalogo como un fantasma. No sabía lo acertada que fue al llamarme así, pero con el tiempo vería, lamentablemente, porque no la quería metida en mi mierda.

-¡Bruno! ¿Dónde mierda te habías metido? Llevo buscándote casi una hora. Tenemos que organizar todo lo de esta tarde, además las personas quieren saber que acciones se tomaran para evitar que esto vuelva a suceder y considerando que tu padre no esta aquí, te toca encargarte. -suspiré y pasé una mano por mi rostro. ¿Es qué los problemas no dejarían de llegar?

-Lo siento Luca, no tengo cabeza para pensar en ello ahora.

-¿Acaso por fin pesa tu consciencia y te sientes mal por no haber ido tras Nova? -preguntó, consiguiendo que está, no dejara de asentir en su dirección.

-Él sin dudas te conoce, sabía que había una razón por la que Luca me caía bien. Ahora me siento un poco, solo un poco culpable por empujarlo anoche. -Quería mirar hacía Nova y preguntarle ¿qué quería decir?, pero no podía hacerlo, sin llamar la atención.

-Aunque no lo creas me duele su muerte, no quería que suceda eso. -aclaré para ambos, aunque no me creyeran.

-Su único pecado fue ser tu compañera. Pero ¿Asistirás a su entierro?

-¿Es hoy? -preguntó Nova, luciendo bastante miserable.

-Asistiré, ella era parte de la familia, no solo era mi compañera. Sus padres nos confiaron su seguridad y les fallamos, al menos debemos darle la cara y el apoyo que se merecen. ¿No crees?

-Imagino como deben sentirse. Diablos amigo, ella era su única hija, ese es enserio un golpe duro por el que nadie debería pasar.

-Por eso estaré allí, no los dejaré solos.

-¿Qué les digo a todos?

-No les digas nada, pero procura aumentar la guardia en la frontera, lo único que falta es que vuelvan por más.

-Eso haré, ahora ve con tu madre y tu hermana, están preocupadas por ti.

Comencé a caminar, con Nova junto a mi, pero esta vez su enojo había parecido mutar. Ya no parecía querer matarme, sino que parecía que empezaría a llorar en cualquier instante.

-No los dejaré solos Nova. -Prometí y lo cumpliría, estaría junto a sus padres sin dudar.

-Lo sé y te lo agradezco, ellos están en serio mal, me duele verlos así.

-No tienes que venir hoy. -no quería que sufriera viendo a todos llorar por ella, era auto torturarse.

No le mentía al decirle que estaría con ellos, estaba decidido a apoyarlos y acompañarlos mientras transitan este horrible momento.

-Hagas lo que hagas, sigo sin aceptar esa tontería de ayudarte, así que olvídalo.

-No te lo pediría.

-Que bueno, porque en verdad sería muy hipócrita de tu parte hacerlo. Pero lo peor es que no se porque confió en las palabras de esa maldita estafadora, estoy convencida de que solo quiso jugar con nosotros.

No iba a contradecirla, a pesar de saber que se equivocaba. Estaba seguro de que Nuria no mentía, de lo contrario, no hubiera sabido que Nova esta parada allí, frente a ella. Pero si es lo que necesitaba para no hundirse, no insistiría.