V I G É S I M O S E G U N D O

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JiMin.

Ese era su nombre.

El mismo lo eligió, con ayuda de los demás. Todos estuvieron de acuerdo que ese nombre le quedaba perfecto, cada uno dió su argumento pero no necesitaba mucho para decidirse.

Estaba emocionado, su sonrisa aún no abandonaba su rostro. Estaba en su cama dando vueltas riendo bajo cada vez que recordaba como sonaba ese nombre en boca de otras personas.

Yoongi le dijo que de ahora en adelante lo llamaría así, frente a cualquiera que lo conociera ese sería su nombre. Antes de entrar en la habitación YoonGi le dijo de forma muy dulce un "Buenas noches, Jimin".

No cabía de la dicha, ya jamás iba a decir que su nombre era basura.

Pensando en ello, no sabía cómo agradecerle a YoonGi por tanto, él lo salvó de tantas formas diferentes. No tenía mucho que ofrecer pero Yoongi jamás pareció esperar algo a cambio.

Se levantó de la cama porque su corazón estaba muy inquieto, una mezcla entre felicidad, emoción y gratitud lo llenaba. Le era imposible dormir.

Caminó hasta la cocina y tomó un vaso de agua. Cuando se dispuso a regresar pasó por la habitación de Yoongi, no estaba seguro de porque pero sus pies lo estaban llevando al interior.

¿Para que? ¿Que iba a hacer dentro?

No tenía una respuesta o una razón clara para eso.

Al entrar estaba todo oscuro excepto por la luz del baño, buscó son su mirada en la cama pero no había nadie. Yoongi venía saliendo con una toalla en la cabeza secando su cabello, apenas y logró darse cuenta de su presencia.

- ¿Jimin? ¿Que sucede?

Su corazón dio un pequeño salto, aún no se acostumbraba a su nuevo nombre.

El alfa se dirigió a su cama y se sentó en el borde encendiendo la lámpara para tener mejor visibilidad.

- Acércate, déjame verte - lo llamó palmeando el lugar a su lado en la cama, desde la tarde que se fue Hoseok el cachorro, ahora llamado JiMin, parecía como en una nube. No lo veía como algo malo, tenía un aire soñador y alegre que le gustaba pero a veces sus ojos se perdían en la nada adoptando un tono gris más oscuro y triste.

JiMin hizo lo que le indicó y se sentó a su lado, jugando con un poco con sus manos sobre su regazo.

- ¿Te sientes bien, pequeño?

- Si, yo...

Yoongi puso su dedo en el mentón del omega para levantar su rostro.

- Mirame, ¿Seguro estás bien? ¿Quieres contarme?

JiMin levantó su mirada y sus ojos se encontraron con los negros del alfa.

- Gracias - Le regaló una cálida sonrisa donde sus mejillas que ya empezaban a ganar volúmen, se alzaron y sus ojos se curvaron de forma suave.

Un alfa medio sorprendido no vio venir eso, había escuchado su "gracias " antes pero no de la forma en cómo lo decía ahora. No parecía un gracias por algo en específico.

El pequeño omega se lanzó hacia él dándole un abrazo que los dejó a ambos caer en la cama.

- Gracias YoonGi.

Se aferraba a su cuello con sus finos brazos transmitiéndole algo del calor que se había escapado de su cuerpo con el baño, como acto reflejo el también sonrió. La felicidad que sentía el chico era casi palpable, sin ser muy consciente sus brazos también se movieron y rodearon al cuerpo más pequeño. No sabía cómo responder ante su agradecimiento, así que solo devolvió el gesto.

Sus manos comenzaron un suave vaivén en su espalda y su cabeza, ahora su cabello tenía una textura suave y sedosa. Escuchó un suspiro de alivio salir del muchacho, su respiración lentamente se hacía más pausada y profunda.

Al parecer se estaba durmiendo, Yoongi decidió dejarlo un rato ya que estaba tan tranquilo. Sus cuerpos compartían una ligera calidez que lo hacía sentir cómodo y adormecido.

Él mismo tenía algunos problemas para conciliar el sueño después de todo lo revelado por su hermano.

Solo podía pensar una cosa.

Increíble.

Era increíble que las cosas sólo se pusieran más y más complejas cada vez que descubrían algo nuevo. En este punto tenía una genuina curiosidad de conocer el entorno en el que había estado Jimin todo este tiempo, el era un chico calmado, tranquilo, muy pacifico y de buen corazón.

¿Como alguien como él estaba involucrado en asuntos tan turbios?

En fin, desde hace tiempo había decidido manejar el asunto con la mayor calma posible por el bien de pequeño omega que de seguro no tenía ni un apice de culpa en toda esa situación pero que de algún modo era el más involucrado.

Quería despejar su mente, hace un tiempo que no va corría se le ocurrió que podría hacerlo mañana. Quizá podría llevar a Jimin para que conociera más cosas.

- JiMin...

- Hmm...

- Hay un parque a pocos kilómetros de aquí donde aveces corro y hago ejercicio, ¿Quieres venir con mido mañana?

- Mhum...

Eso era un sí, o eso suponía. El chico estaba tan relajado que apenas y podía mantenerse despierto.

Lentamente la inconsciencia se fue apoderando de Yoongi también, su intención era llevar al omega a su habitación luego pero no pudo evitar quedarse dormido el también.

Ambos abrazado compartiendo la calidez que transmitían sus corazones. Ambos seguros en los brazos del otro, alejados de las oscuras pesadillas de la noche.

T R A S H - [Y O O N M I N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora