Q U I N C U A G É S I M O S E G U N D O

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- Señor Lee ya hablé con el encargado en Japón, lo convencí de que nos vendiera a nosotros primero. Aunque tuve que subir la oferta un poco y la trasferencia debe hacerse el día de hoy.

Yoongi hablaba por video llamada con su secretario, era domingo a las 2 de la tarde él se había dormido muy tarde la noche anterior y no pensaba hacer mucho al día siguiente, pero surgió un problema con un proveedor en Japón y tuvo que resolverlo personalmente.

Su secretario lo estuvo llamando desesperadamente por más de veinte minutos hasta estuvo a punto de ir a su casa, por suerte Yoongi despertó y pudo hacerce cargo.

Atender cuestiones de trabajo un domingo no era algo muy común pero tampoco estaban exentos de hacerlo así que no tenía más opción, tuvo que levantarse de su cómoda y caliente cama y soltar a Jimin quién durmió arropado en sus brazos. Los dos despertaron algo enfuruñados Yoongi caminó por su casa arrastrando los pies siendo seguido por un somnoliento Jimin, logró lavar su cara, arreglar un poco su cabello se puso un suéter blanco de mangas cortas y empezó la negociación con la gente de Japón.

Afortunadamente su cerebro funcionó de forma correcta y no tuvo mucho problema para terminar la reunión que resultó ser breve, Jimin también se levantó y empezó a merodear por la casa buscando no sabía qué. Yoongi le dió una aspirina y tomó una él también para evitar que le doliera más la cabeza.

- Cachorro, tráeme una a mi también - dijo viendo a Jimin en la cocina, estaba inclinado dentro de la nevera seguramente buscando otra botella de bebida hidratante - Señor Lee ya le reenvíe la información por correo electrónico, están los datos de identificación, el número de cuenta y el valor a transferir. Por favor recuerde hacerlo antes de las 3 de la tarde o no se verá reflejado el dinero en la cuenta del proveedor - Hizo una pausa para recibir la botella que le entregó Jimin, la abrió y tomó un largo sorbo que resultó ser la mitad del contenido, estaba sediento, tenía la boca seca. -Lo dejo en sus manos, si tiene algún problema no dude en llamarme.

- Lo que ordene señor, le enviaré un mensaje de confirmación cuando todo el proceso haya terminado.

El pequeño Jimin terminó de tomarse la botella de líquido y lo puso a un lado, de forma perezosa y con los ojos cerrados subió una pierna al sofá donde estaba sentado Yoongi, luego la otra a cada lado de las del alfa. Se subió a horcajadas sobre él sentándose sobre su regazo y luego acomodando su cara en el pecho del pelinegro.

Suspiró cuando su mejilla quedó aplastada en el amplio pecho del alfa.

- Entonces eso es todo secretario Lee, gracias por su arduo trabajo.

- Si señor - El hombre mayor colgó la llamada para hacer lo que su jefe le había indicado, a pesar de ser un hombre de mucha experiencia tuvo un momento difícil tratando de ubicar a su jefe él sabía de la importancia del asunto y si no era capaz de hablar con él en el tiempo correcto todo hubiera sido un desastre. También tuvo que hacerse de la vista gorda al ver a un jovencito que caminaba tras su jefe con las piernas al descubierto, por suerte solo era una video llamada entre los dos así que su privacidad estaba segura.

Yoongi terminó la llamada y echó su cabeza hacia atrás en el respaldo del sofá, suspiró al mismo tiempo que lo hizo Jimin.

- ¿Aún tienes sueño? - Llevó su mano a la espalda de Jimin como un acto casi automático, subiendo y bajando con lentitud.

- Siento... mi cabeza extraña - Jimin se limitó a responder aun con los ojos cerrados y su cara estampada en el pecho de Yoongi.

- Eso pasa cuando tienes resaca.

- ¿Porque pasa eso Yoongi?

Pensó en esa pregunta pero no pudo hallar una respuesta en ese momento, él también estaba siendo afectado por haber tomado tanto la noche anterior.

T R A S H - [Y O O N M I N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora