T R A S H - [Y O O N M I N]

D E C I M O T E R C E R O

Era extraño. YoonGi de hecho pensó que aquel "nombre" que le había dado el chico la primera vez era producto de su vida en la calle y por causa de su búsqueda de comida en la basura.

Imaginar que en el lugar donde vivía era llamado así de forma constante sencillamente por qué sí le causaba, como poco, una profunda incomodidad. Y si a ésto se sumaba que las heridas en su espalda también fueron causadas en ese lugar, hacía que al final YoonGi hasta agradeciera que estuviera en la calle.

Su intención era devolverlo a su hogar con su familia pero con lo poco que le había contado y lo que el mismo había visto, el panorama que veía era simplemente desalentador. Probablemente, desalentador era solo la punta del iceberg.

Después de haber caído en la realización se había quedado incómodo rascándose la nuca sin saber que hacer o decir, resolvió romper el momento buscando en su nevera el bote de gelatina y dárselo al omega. También agarró uno para él y ambos se quedaron comiendo en silencio.

YoonGi miraba como el chico tanteaba el alimento y luego lo llevaba a su boca, estuvo pendiente de ver alguna reacción de dolor de su parte. Se calmó al no encontrarla, la textura de la gelatina no podía hacerle daño a su sensible boca.

Ambos comían en silencio llevando casi todo el contenido de los botes cuando suena el timbre de su puerta, medio extrañado por no saber quién podría visitarlo YoonGi fue a abrir. Un hombre con un buzo y gorra roja lo recibió, el uniforme que reconoció como el de la farmacia donde había pedido varias cosas.

"Varias cosas". ¡Ja!

El hombre traía dos cajas de cartón, una grande y otra mediana. No eran muy pesadas pero dentro estaban llenas de un montón de artículos, los que pidió claro, solo que no imaginó ver tantos.

El empleado le dio una lista de chequeo y le pidió que revisara si todo estaba ahí, por la cantidad se tardó un poco. Después de haber revisado las cajas y por fin llevarlas dentro las subió a su cuarto y trató de acomodar todo lo que pudo. Algunas cosas no pudieron entrar y mejor las dejó en su caja.

Volvió a bajar a su sala de estar para encontrar el pote de gelatina con la cucharita dentro ya vacío y el pequeño en el sofá, dormido.

Duermes bastante.

YoonGi se sentó a su lado y lo observó, frunció sus cejas y sonrió ligeramente al ver que otra vez estaba en una extraña posición. Estaba sentado sobre sus piernas plegadas bajo sí y con su espalda del lado contrario al espaldar del sofá, apoyaba su cara contra el respaldo del mueble. De nuevo YoonGi pensó que debía ser más cómodo para él de esa forma.

Ya que el chico parecía estar bien decidió simplemente ver televisión un rato. Encendió el televisor en un volumen bajo y buscó algo que ver, en realidad nada llamaba su atención. Se detuvo en un canal sobre la naturaleza, estaba por comenzar un programa y la introducción era hecha por un hombre con atuendo de skater una camiseta con estampado de botes de aerosol, pantalones rasgados, converse y una patineta bajo su brazo llevaba además una gran cabeza de tiburón. Realizaba diferentes escenas donde se paseaba por la calle haciendo piruetas con la tabla, cambiaba de ropa y escenografía pero seguía con la cabeza de tiburón a la vez que hablaba cosas a las que no prestaba mucha atención.

YoonGi se reía, no porque realmente el sujeto fuera gracioso sino porque se veía estúpido. El disfraz era completamente ridículo pero cumplió con hacer que dejara el programa sintonizado.

Además de la bizarra introducción el programa era más normal, era la semana del tiburón y se mostraban una gran cantidad de datos referente a estos animales. El show transcurría y el alfa estaba bastante interesado en el, pero por el rabillo del ojo logra captar un movimiento por parte del pequeño justo a tiempo para evitar que se cayera. El omega se movió un poco pero debido a la posición en la que estaba no tenía mucho equilibrio y casi se va de espaldas.