T R A S H - [Y O O N M I N]

T R I G É S I M O

Esa noche Yoongi decidió quedarse con Jimin, velando sus sueños para que no se convirtieran en pesadillas.

El omega terminó por separarse de él en algún punto de la noche, pero permaneció siempre en algún tipo de contacto como si tuviera miedo de estar demasiado lejos.

Yoongi despertó primero, estaba acostumbrado a hacerlo aunque de hecho ya era un poco tarde. No mucho por suerte.

- Buenos días Jimin-ah - Éste se removía entre las sábanas moviendo su cara de un lado a otro, su rostro estaba muy pegado a uno de sus brazos. Yoongi rió un poco.

- Buenos días Yoongi - su voz era un tanto baja y un poco más dulcificada de lo normal, un tono mañanero.

- ¿Como estás?

- Tengo sueño - Hizo un pucherito con su labios volviendo a mover su cara sobre el brazo del alfa quien se acomodó mejor de lado y llevó su mano libre a la cabeza del menor, acarició sus cabellos que ya eran solo grises sin rastros del pelaje blanco de antes.

- Oye, ¿Te gustaría conocer el lugar donde trabajo?

El pequeño omega abrió sus ojos interesado por lo que escuchó ¿El trabajo de Yoongi? ¿Ese lugar al que se iba todos los días?

Su dedo índice fue a parar a su boca, se mordía la uña pensado la pregunta de Yoongi. Desde su posición alzó su vista y con una mirada que el alfa juró era de un cachorro respondió con un suave "¿Puedo?".

Oh rayos.

¿Desde cuándo Jimin se había vuelto tan lindo?

- Claro que puedes, si quieres.

- Si quiero.

Sonrió en grande haciendo desaparecer sus ojitos. Ambos se levantaron y Jimin se fue a su habitación a darse un baño, Yoongi hizo lo mismo. Se vistió y arregló, luego fue a la habitación del omega en vista de que no había salido aún.

- Yoongi ¿Que debería usar?

No estaba seguro, pero siempre que Yoongi se iba a ese lugar su ropa se veía diferente a la que usaba en casa. No sabía si él también debía hacer eso.

El alfa rebuscó en su armario, no es que el supiera mucho de moda y JiMin no parecía tener un estilo definido por lo que optó por una simple camisa blanca y pantalones negros, la camisa tenía forma de v en el cuello por los que agregó al conjunto un abrigo color negro también. Con unos zapatos de cuero estuvo listo y ambos salieron de la casa, ya que era un poco tarde optaron por no comer, después le pediría a alguien que comprara desayuno para el cachorro. El estaría bien con un café.

Condujo en un silencio cómodo, siempre que salía con Jimin este miraba a través de la ventana entre curioso y con una ligera sensación de miedo que podía notar en sus ojos, él había vivido en la calle pero no por eso sentía mucha confianza estando fuera como si supiera mejor que nadie los peligros que en ella habitaban. Le pareció que había pasado una eternidad desde entonces, desde que vió al omega temblar de frío sentado en ese mugroso suelo calentado una patata en su pequeño fuego.

Ahora se miraba saludable, animado, contento, comenzaba a conocer muchas cosas, ya no le temía a todo y sobre todo se notaba más feliz. Lo notaba con pequeñas cosas, como anoche cuando veían películas.

Lo notaba cuando comía algo delicioso y su rostro se transfigurada en una mueca de puro gusto, cuando con asombro miraba algo que para él era nuevo en la televisión, o con simples cosas como la pequeña sonrisa que adornaba su rostro al salir de la ducha porque sabía que Yoongi tomaría una pequeña toalla para terminar de secarle el cabello. Lentamente estaba saliendo de ese agujero de miedo en el que estaba sumido, y eso lo llenaba de una felicidad difícil de explicar.