T R A S H - [Y O O N M I N]

S E X A G E S I M O S E P T I M O

⚠️WARNING ⚠️
Esta es una advertencia para advertirles, y bueno, ya están advertidos 🤨

Agarró con fuerza el trasero del omega y lo levantó haciendo que rodeara su torso con sus piernas, subió las escaleras a una velocidad impresionante hasta llegar a su cama donde lo lanzó de espaldas. Lo observó por un segundo, el majestuoso cuerpo de Jimin estaba en todo el esplendor de su desnudez, no había nada en el que no resultara atrayente. Su aroma era como si cargara sobre sus espaldas toda la primavera, su piel tenía un ligero brillo producto del sudor que lo perlaba. Era imposible no caer ante los pies de tan maravillosa criatura.

Y Yoongi lo tenia solo para él.

Quiero comerlo...

Su lobo en el fondo de su pecho rugió, le estaba costando mantener su cordura pero él era un experto en esa área. Jamás dejaría que su lobo tomara el control en un momento tan importante como este.

Después de dejar a Jimin tumbado en su cama se dirigió a la esquina donde dejó la caja que envió Jin, rebuscó hasta dar con vas cajitas de condones que habían ahí. Tomó todas las que habían de su tamaño y las puso en la mesita de noche, Jimin ya estaba desnudo así que decidió quitarse su camisa.

- Alfa... tardas mucho, ven...

El omega sonaba impaciente al ver aquel alfa merodeando de un lado al otro sin tocarlo, lo necesitaba ahora.

- Bien, bien. Ya voy.

Puso una rodilla en la cama, el colchón se hundió debido a su peso. Se inclinó hasta llegar a su cara y sin demora alguna lo besó.

Jodida luna...

Yoongi pudo jurar que había ambrosía en los labios de ese muchacho, era dulce pero a la vez picante una combinación que te dejaba con ganas de más.

Tomó sus labios con los suyos propios chupando y mordiendo a su antojo, pero Jimin no se quedaba atrás, sus colmillos aún estaba un poco afuera por lo que sus dientes chocaban de vez en cuando. El omega agarró el cabello azabache en sus manos para acomodarse mejor al beso, solo se escuchaban los chasquidos producidos por ellos y los suspiros que dejaban escapar en su afán por buscar aire.

Yoongi presionó su robusto cuerpo contra el más chico aplastándolo contra el colchón, Jimin no se quejó por el contrario alzó sus manos y con sus brazos entrelazados en su nuca lo atrajo más a él, sus piernas se abrieron para acunar las caderas contrarias haciendo que sus dos ejes se tocaran.

Sus bocas se mezclaban sin parar en una danza apasionada casi desesperada de placer, Yoongi se separó al sentir algo que no había notado antes, con su brazo alzó su cuerpo para mirar desde arriba al peligrís.

- ¿Esto...? ¿Cuándo...?

Su mano toco su barbilla y su pulgar sus labios, quería que el omega abriera un poco su boca y poder revisar. Una larga y rosada lengua tocó su pulgar tratando de rodearlo con la punta, había sentido la lengua de Jimin hurgar en el interior de su boca con tanto ahínco como si quisiera saquearla por completo.

- ¿Desde cuándo tu lengua es tan larga? - Dijo con la voz entrecortada debido a su agitada respiración.

El pequeño respondió con una pícara sonrisa tomando su mano para chupar su dedo, su pulgar era succionado con suavidad mientras la cálida lengua lo rodeaba y lo jalaba.

Su expresión se endureció ante aquella caricia que en realidad sintió en otro sitio.

Sacó su dedo y se encargó de llenar el espacio vacío con su propia lengua, ambos músculos se unían y danzaban como las llamas en una fogata. Una mano de Yoongi recorría la esbelta espalda del menor mientras la otra amasaba su generoso trasero, sus manos eran grandes pero cada nalga alcanzaba para llenarlas.