C U A R T O

3.6K 471 15
                                    

Cuando Jin salió del baño con el niño de la mano YoonGi identificó lo que llevaba puesto como el artículo color verde claro que le había pasado antes, era una bata de hospital.

Caminaban con cuidado pues el pequeño estaba descalzo y podría caerse, Jin lo llevó a la cama y le pidió recostarse boca abajo.

La bata de hospital estaba completamente abierta en la parte de atrás, apenas algunos botones y hojales sobresalían para atarlo en el momento que se requiera.

Lo recostó justo sobre la pieza de tela que había pedido Jin que se pusiera en la cama. El chico estaba ahí, tendido con sus manos hechas puños y temblando levemente.

Su cabeza miraba hacia un lado de la cama donde el médico se movía sacando algunas cosas de su maletín, más lágrimas salían de sus ojos y YoonGi se arrodilló para llegar a su campo de visión. Tomó una se sus manos entre las suyas.

- YoonGi por favor mantenlo quieto, debo inyectaerle esto.

Él no lo vió directamente pero supo lo que iba a hacer asi que se concentró en mirar sus ojos y mantenerlo distraído de lo que iba a hacer Jin tranquilizandolo con su contacto, su pulgar acariciaba lentamente su mano y supo el momento en que su primo clavó la aguja porque sus ojos se cerraron con dolor. No decían nada, solo se observaron hasta que los párpados de chico comenzaron a cerrase y cayó en un profundo sueño.

- ¿Se durmió?

- Sí. ¿Que le pusiste?

- Una pequeña cantidad de morfina, necesito tratar sus heridas y si estuviera despierto no creo que me hubiera dejado hacerlo correctamente.

Sacó más implementos de su maletín y los acomodó en la mesa de noche que estaba al lado de la cama.

- YoonGi, necesitaré algo de ayuda asi que ven acá, y después tienes que contarme lo que está pasando.

YoonGi se levantó del piso y fué a lavarse las manos para ayudar a su primo. El no era doctor pero si tenía algunos conocimientos médicos y sólo tendría que seguir las instrucciones del verdadero doctor. Jin comenzó desinfectado las heridas con antiséptico y gasa, la mayoría de las heridas eran superficiales hechas para generar el máximo dolor. Otras eran más profundas y marcadas como si hubieran sido hechas con rabia y toda la intención de marcar.

Una en especial era bastante profunda, era la más extensa. Iba desde el homoplato izquierdo hasta la mitad de su nalga derecha. Jin decidió que en la parte más profunda de la herida tendría que suturar, esa que están casi a mitad de su espalda. Por suerte llevó con él algo de anestesia.

YoonGi le pasaba todos los elementos que solicitaba viendo atentamente todo lo que hacía, le había sorprendido mucho el estado real del chico. Sobre todo si recordaba como corrió y dónde vivía, talves por eso no lo vió recostarse incluso si casi se estaba durmiendo sentado en el piso. ¿Cuán doloroso habría sido intentar dormir en el duro suelo con heridas como esas? Incluso tenía marcas en su trasero asi que tan solo sentarse habría sido incómodo.

Recordó como el niño parecía tan feliz cuando entre las patatas que sacó del basurero, una de ellas pudo ser cocinada. Y cómo con tanto cuidado quitaba las partes malas de las manzanas.

Jin terminó su trabajo después de una hora y media, cubrió con vendas todas las heridas, puso un medicamento que le ayudaría a sanar más rápido y pidió a YoonGi que trajera más cobijas para cubrir al muchacho.

Antes de ponerle un suero intravenoso decidió hacer una inspección al resto de su cuerpo, encontrando un abultamiento en su cabeza. Otra herida probablemente de un golpe, por suerte no requería sutura y solo la limpió.

Con experticia logro canalizarlo pues las venas del chico parecían perderse, colocó una bolsa de suero en lo alto de un soporte portátil que traía e inyectó un par de medicamentos. Antibióticos para evitar una infección y una dosis leve de analgésico, ya le había puesto morfina y anestesia no quería sobrecargar su cuerpo.

Además la hidratación le serviría al frágil cuerpo del muchacho.

Habiendo terminado ambos se sentaron el los sofás que habían a un lado de la habitación. Ambos estaba exahustos.

- Ahora si cuéntame, ¿De donde salió ese niño?

YoonGi sopesó un poco la pregunta ¿De donde había salido? Pues...

- De la basura.

- ¿Qué? - la cara de confusión de su primo lo decía todo, su repuesta había sonado extraña tanto dentro como fuera de su cabeza.

YoonGi le contó el resto de la historia, cómo había creído que era una rata escarbando en su basura y cómo lo había perseguido. Lo trajo a su casa porque no podría quedarse tranquilo después de haber visto las condiciones en las que estaba y sinceramente se alegraba puesto que su estado era peor del que imaginó.

- YoonGi... Si no lo hubieras ayudado, esas heridas lo habrían matado.

Esa revelación hizo que su corazón se estrujara.

- Hay una que estaba comenzando a infectarse, pronto las demás también. Con las condiciones que me comentas la suciedad solo habría ayudado a deteriorar más su estado, está muy delgado y débil. Él... - Soltó un suspiro tratando de reunir fuerzas - no lo habría logrado YoonGi, habría muerto eventualmente.

El alfa miró su cama al chiquillo bajo un montón de sábanas, ahora apenas su cabello sobresalía y parte de su cara. Lucía muy calmado ahora veía que su cabello era de un gris opaco y su piel era bastante clara. Una imagen del chico sin vida tirado en suelo en medio de la fría noche cruzó su cabeza por un segundo y lo estremeció.

Enderezó su cabeza y notó que Jin lo veía con la misma expresión, a pesar del trabajo y profesionalismo de su primo sabía que algunas cosas le eran, por naturaleza, difíciles de decir.

- Gracias Hyung.

Jin lo miró y le dió una suave sonrisa.

- Gracias a ti YoonGi.- Talves no se lo dijo con palabras pero su mirada transmitía su sentir, estaba orgulloso de su primo. De que hubiera decidido ayudar a alguien que lo necesitaba de forma desinteresada hablaba del corazón tan grande que tenía, incluso si normalmente no era algo que expresara o demostrara. 

Después de un cálido abrazo se despidieron. Jin le dejo una receta con los medicamentos que necesitaría, él le proporcionó algunos pero eran más que todo muestras medicas y no tenía mucha cantidad. La fórmula indicaba los que debía darle y cada cuánto tiempo, Jin incluso le recomendó una crema que le serviría para minimizar las cicatrices una vez las heridas sanaran.

Por ahora solo debía esperar a que el suero terminara y luego ponerle otro, con esos dos sería suficiente.

Su primo le indico cómo debía cambiar las vendas y que debía hacerlo al menos una vez al día durante las primeras dos semanas, le advirtió que tenía que hacerlo con mucho cuidado pues la zona estaría muy sensible.

De eso se iba a ocupar el día de mañana, por ahora solo sé recostó en su sofá y se durmió.

T R A S H - [Y O O N M I N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora