N O V E N O

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- Que bueno que despertaste.

El chico se removió y volvió a cerrar sus ojos para abrirlos de nuevo con cierta dificultad.

La verdad es que YoonGi, a pesar de haberlo cuidado durante toda la noche y parte de la mañana, no sabia como manejarlo. Es decir, podía manejar la fiebre y de hecho lo hizo bastante bien, pero ese niño simplemente se veía muy triste. Estaba llorando mientras dormía y parecía tener pesadillas.

El Omega estaba llorando y pidiendo consuelo pero ¿cómo dárselo? No podía salir de su pesadilla por el mismo y aunque YoonGi se vió tentado a despertarlo prefirió no hacerlo, permanecía con sus manos hechas puños y sus pestañas llenas de lágrimas que no terminaban de caer.

Emitía un chillido bajo que se asemejaba al de un cachorro herido mientras se movía en la cama, YoonGi tuvo que estar muy pendiente de que no cayera al piso y que no se volteara porque podría abriese las heridas de su espalda.

Para él era simplemente desesperante. Su alfa no es que fuera tan dado a consolar a otros, de hecho es algo que hacía más bien con las personas cercanas a él, aquellos con quienes tenía cierta conexión emocional.

Pero no podía evitar querer hacer algo por el pequeño, no con ese silencioso y lastimero llanto que brotaba de su interior.

Era un alivio que despertara, o eso pensó hasta que vió sus tristes ojos.

El muchacho se sentó en la cama sacando sus piernas hacia un lado con su mirada perdida. Su cuerpo se estremecía ligeramente producto de toda la fiebre que soportó, estaba casi por completo controlada pero todavía tenía que lidiar con los efectos que dejaba el haber tenido una fiebre alta durante toda la noche.

YoonGi se acercó a él y se agachó a la altura de su cara.

- Pequeño ¿Que tal te sientes?

Intentó que lo mirara a los ojos pero parecía estar perdido en sus pensamientos.

- Oye - pasó sus manos frente a sus ojos y logró algo de su atención - ¿Te sientes mejor? - Suspiró siendo ignorado otra vez - Sabes tuviese una fiebre bastante alta, además es necesario cambiar las vendas de tu espalda. Tienes que tomar un baño.

El chico cerró los ojos y YoonGi vió una expresión de dolor que lo hizo cuestionarse si había dicho algo malo.

- No te preocupes, voy a climatizar el agua para que no esté fría ni nada. Es necesario, has estado sudando la fiebre toda la noche y tus heridas deben estar limpias para que sanen más rápido. Además, ayudará a que tu cuerpo vuelva a su temperatura normal de una vez.

Estiró su brazo hasta dar con el termómetro que dejó cerca.

- Por favor abre la boca. - Llevó el objeto a la pequeña boca que se abrió tras su orden - Ahora cierra.

Después de dejar el termómetro en su lugar fue al baño y comenzó a llenar la bañera, decidió usar eso en vez de la ducha. Puso el agua en la temperatura que creyó correcta y volvió a su habitación, el sonido del termómetro le avisaba que ya había terminado.

36.4 grados.

YoonGi juntó un poco sus cejas. Ahora estaba un poco bajo de temperatura. De todas formas no era un signo de alarma, pero fue al baño para subir un poco más la temperatura del agua que salía.

El chico seguía somnoliento en la cama con una postura encorvada, la bata que tenía puesta dejaba ver algunas de las vendas que lo cubrían.

Se puso frente a él y estiró su brazo a modo de invitación.

T R A S H - [Y O O N M I N]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora